Otra vez, los directivos de primera línea del club sufren un desencanto en pos de la revitalización, ordenamiento y planificación para las próximas temporadas de Liga nancional.
Después de terminado el proyecto de desembarco en al Argentina de la empresa “Make a Team” -que tiene a Valdano como uno de sus principales directivos- y estuvo a punto de arreglar con Quilmes un gerenciamiento por tres años, nuevamente las ideas de recambio que planteaba su dirigencia se ven frustrada. La Comisión Directiva evaluó anoche, en reunión extraordinaria, que el costo pretendido por Diego Maggi era más de lo que el club puede pagar sin desarmar las pretenciones del futuro equipo Liga Nacional.
Además se consensuó la necesidad de un manager con poderes absolutos y no todos tenían la misma idea de rendimiento en su puesto.
Las funciones específicas más importantes eran: control sobre un técnico experimentado como Oscar Sánchez, relación con sponsors y el nucleamiento deportivo entre Club y Liga Nacional como argumentos para sotener el proyecto, y ni siquiera la imagen de un ex jugador multicampeón de Liga logró reunir los requisitos.
“Está claro que gobernar sin plata no es fácil, pero para mí lo de Maggi era fundamental. Realmente estoy muy dolido porque era lo que necesitábamos”, afirmó Oscar Cano presidente del club.
En sintesis, Quilmes -según sus directivos- no puede perder más tiempo y la función de manager (claro que con responsabilidades más livianas) quedará en manos de quien el año pasado era presidente de la delegación, Héctor Villar, que tiene “toda una vida” ligada al basquet del club.
En tanto, el presupuesto final para la temporada 2001/2002 será definido la semana entrante para comenzar a formar el equipo. La prioridad sigue siendo Sebastián Ginóbilli (a quien se le adeuda 40.000 dólares) y Pablo Gil que también tiene un importante atraso en sus haberes.
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