Estaba claro desde el principio de la temporada, y antes también. Se sabía que toda la atención de mundo NBA se centraría en Miami desde que LeBron James comunicó “La Decisión” para todo los Estados Unidos. Su presencia, al lado de la de Dwyane Wade y Chris Bosh generó una revolución, y no solo en el lado positivo de la palabra.
Siempre se le exige más a los mejores, es la ley de la vida en el deporte. Pero por momentos dicha exigencia sobrepasa los límites, sobre todo cuando se pierde de vista que los protagonistas - por más excéntricos millonarios y privilegiados que sean - no dejan de ser seres humanos, que transitan días buenos y otros no tantos. Si a ésto se le suma que la temporada regular se extiende a través de casi seis meses, quizás los segundos aparezcan con más frecuencia.
Pero esto nunca se tiene en cuenta. Solo sirve ganar, y cuando no se lo hace aparecen las críticas despiadadas, la crueldad con la que convive el profesionalismo. Muy pocos equipos en el mundo pueden dar fe de esta situación más que los Heat, quienes venían de cinco derrotas consecutivas y parecía que el mundo se los tragaba. Hoy, luego de tres victorias al hilo - y dos de ellas anda menos que ante los Lakers y los Spurs, a éstos últimos por treinta puntos - todo quedó atrás, y vuelven a ilusionar a propios y ajenos.
Todo comenzó el domingo 27 de febrero, cuando los Heat recibieron a los New York Knicks. Luego de desperdiciar 15 puntos de ventaja, los de Erik Spoelstra cerraron el juego con un parcial en contra de 2-13.
Luego, el fixture les puso en el camino a los Orlando Magic, nuevamente en Miami. LeBron y sus muchachos se estaban llevando el clásico de Florida por 24 puntos de diferencia en el tercer cuarto; Sin embargo, la máquina de los del Reino Mágico se encendió durante los 12 minutos finales, y mediante un increíble parcial de 40-9 dieron vuelta la historia para encender la alarma de su rival.
Un día más tarde llegó la peor derrota de la temporada, justo en este momento de incertidumbre y ante un posible rival de final. Los Spurs se florearon en el AT&T Center y apabullaron Miami por 125 a 95, nada menos. Para colmo de males, la siguiente caída fue ante los Chicago Bulls (87-86), quienes los desplazaron de la segunda posición en el Este; Portland completó la serie de reveces, 105 a 96.
Las crónicas eran hirientes, las opiniones de la prensa caóticas. Todo se derrumbaba, y encima llegaban los Lakers al American Airlines Arena. No obstante, todo sería color de rosa para los Heat en el cierre de una seguidilla de cinco partidos como locales.
Con una buena defensa como principal estandarte y un gran último cuarto digno de un líder como Wade, Miami le ganó muy bien a Los Angeles, y su gente volvió a creer. Llegó el turno de un Memphis lejos de considerarse presa fácil, y allí se sucedió el segundo triunfo consecutivo, para esperar con el ánimo bien arriba - y con sed de revancha – a los Spurs. Fue paliza: 125-95.
Los Miami Heat son el quinto mejor equipo defensivo de toda la NBA, con un promedio en contra de 94.5 puntos, mientras que se encuentran octavos en la lista de máximo anotadores, con un media de 101.7 ppp. Ostenta un registro de 45 victorias y solo 21 derrotas con el que pelea por el segundo lugar de la conferencia Este junto a los Chicago Bulls y, como si esto fuera poco, tienen un plantel de lujo, con el ganador de los últimos dos premios MVP de la temporada regular más dos superestrellas que serían titulares y jugadores franquicias en cualquier toro equipo. Con todos estos datos, suena injusto que siempre se esté a la espera de su caída. A veces, el profesionalismo es un poco cruel.
Foto: Gentileza ESPN.com
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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no es la crueldad de ningun profesionalismo es una realidad a la q estan enfrentados estos jugadores,ya que su trabajo es muy bien valorado a nivel economico...me parece q esta muy bien q se los cuestione y la prensa hable de ellos ya q tmb es su trabajo.<BR/>no me parece nada mal q se hable de 5 derrotas al hilo de un equipo como el de los heat es asi,y bien cuestionado estan,esto forma parte de su trabajo es parte del circo...
Responderestos muchachos ganan en un año lo que la mitad de nosotros no vamos a ganar ni viviendo dos vidas seguidas-<BR/><BR/>no digo que por eso, se les exija como a una máquina... pero tampoco es para plantear el tema como si estuviesen hablando de carmelitas descalzas que trabajan ad honorem.<BR/><BR/>no son víctimas de nada! estos muchachos a la hora de firmar un contrato piden el oro y el moro, y se los dan... es lógico que si contratas a lebron, wade, bosh te exijan resultados...<BR/><BR/>en nuestros laburos diarios, por el 0.000000001 de lo que ganan de forma mensual estos jugadores, también sufrimos “la crueldad del profesionalismo” a pesar de no tener una cámara que filme y de por la tele lo que hacemos, nos cabe a todos.<BR/><BR/>me parece demasiada drámatica el tenor de la nota.<BR/><BR/>saludos,<BR/><BR/>un bostero aún esperanzado en quedarse en la LNB
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Las exigencias que se viven en la elite del deporte se tornan desmedidas. 15/03/2011
Y las exigencias de los jugadores y agentes a la hora de firmar contratos también, si te vendes como una maquina que todo lo puede, no pidas que luego te vean humano y con debilidades.-
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