“Estoy mal, porque me veo cada vez más lejos del Mundial. Perdí terreno porque no pude entrenar a la par de los demás. Esperé toda mi vida esta oportunidad y me da bronca no poder aprovecharla. Si hubiese entrenado y el técnico me dice ´´No tenés nivel para estar´´, me la aguanto, pero siento impotencia porque me quedaré afuera por una lesión. No me puedo sacar de la cabeza que el Mundial es cada cuatro años y que este me lo voy a perder”, dice tras un entrenamiento.
—Dicen que hasta lloraste por no poder entrenar con normalidad.
—Es que luché mucho para ganarme una convocatoria y cuando vamos a los entrenamientos y los veo de afuera me quiero morir. Pero esta pubialgia no me deja mover. Si fuera otra lesión uno hasta la puede manejar, pero no puedo ni correr.
—Tu estilo, muy físico, no te ayuda...
—Claro, porque yo me apoyo mucho en la fuerza y necesito estar bien en lo físico. Estoy haciendo todo: kinesiología, inyecciones, estudios, pero siento que no llego.
—¿Sentías que tenías posibilidades concretas de ir al Mundial?
—Para mí la convocatoria ya fue un orgullo. Sólo tres jugadores venimos de la Liga Nacional. Estar con muchachos que triunfan en Europa y que llegaron a la NBA es un mérito, y me duele saber que puedo quedarme afuera de un equipo que seguramente no se volverá a reunir. Yo quería ir a este Mundial. Sconochini, una persona maravillosa, se retirará de la Selección, y Ginóbili tendrá más compromisos en la NBA y no sé si podrá jugar seguido para Argentina. Por eso este equipo será único y yo quería ser parte de él.
—¿Qué le hubieses dado al equipo?
—Lo mío es la defensa dura, a un pivote o a un tirador, y meterle bloqueos a mis compañeros. Yo nunca voy a meter 40 puntos, pero soy de los que hacen el trabajo que a nadie le gusta. Podía aportar sacrificio, pero físicamente no estoy a punto.
—Entonces serás un hincha de la Selección.
—Voy a alentar a mis compañeros como ellos me apoyan a mí en este momento.
Fuente: Alejandro Pérez “Diario Clarín”
DEJA UN COMENTARIO