En el Gimnasio Valentín Pérez, del club Kimberley se desarrolló gran parte del torneo que nucleó a los mejores jugadores de 15 y 16 años de la provincia de Buenos Aires, y como dicen algunas abuelas: “la necesidad tiene cara de hereje” y varios técnicos y agentes estuvieron prestando mucha atención al desarrollo del torneo.
El país del “tráeme dos extranjeros” terminó y hay que echar manos a los chicos de la casa. Entonces el apuro de ver que hay. Los de Liga B subieron al TNA (en algunos caso a la A) y los del TNA a la Liga.
Pero la conciencia de comenzar un trabajo serio con las divisiones formativas, ya no es un lujo sino una necesidad. Y en este contexto, pudieron observar técnicos como Daniel Rodríguez (Peñarol), Carlos Romano (Ciclista) que siguió todas las presentaciones de la selección de Junín, Luis Fernández (Quilmes), Cristián “Toti” Ruíz, que se iría a Republica Dominicana o Puerto Rico a trabajar y estableció un gran scouting, Ariel amarillo (asistente de Sergio Hernández en Estudiantes de Olavarría) y muchos técnicos y allegados de cada delegación, que anotaban todo, para ver que había.
Y hubo mucho.
En Mar del Plata, el campeón, sobresalió la talla de esta camada. Nahuel Calvo, el goleador del torneo con 27.3 de promedio, mide 1.85 y se desdobla entre base y escolta, tiene 16 años y juega en Peñarol. El “Zeta” Rodríguez lo puso a entrenar con el equipo de liga. Pero como base natural del equipo estuvo Matías “torito” Bonfiglio, un chico de gran contextura física, buenos movimientos y 1.88 mts. Entre los altos, figuran Esteban Pepe, el chico de Peñarol que atacando como alero sacaba diferencias con su metro noventa de altura. Junto a él ala pivote de Kimberley, Marco Mata de 1.97 mts y el pivote de Quilmes, Nicolás Greco de 2.00 mts. Luego, desde el banco aportaron mucho Julián Ballarre, un interno de 1.93 de Once unidos y Selent Safar, alero de 1.88 de Quilmes.
En el seleccionado de La Plata, que finalizó segundo con tres victorias y dos derrotas, se destacaron el pivote Mariano Fierro, cercano a los 2.00 mts de altura, que finalizó con 13.6 pts de promedio. Además el escolta Nicolás Begueire que promedió 17.2 y Facundo Fillol quien fue el goleador de su equipo con 21 pts de media.
En Bahía Blanca, que terminó tercero el base del equipo, Leonardo Labella dio juego y anotó (12. pts de promedio) y Juan Pablo Rotta por movilidad y talento, fueron los destacados
Luego, Pergamino, Junín y Olavarría no reunieron chicos determinantes, salvo casos excepcionales como el olavarriense Alejandro Diez, que con tan solo 15 años fue reclutado por Atenas y ya jugó (para Mar del Plata) el provincial de la categoría juveniles. Todos pronostican un gran futuro para él.
En Pergamino dieron un toque distinto Jhonatan Slider y el alero Sergio López, en tanto en Junín marco diferencias el ala pivote (1.92 mts) Nicolás Romano quien fue el goleador de su equipo con 19.8. pts.
El nivel de la categorías 1986 y 1987 del básquetbol de la provincia de Buenos Aires gozan de buena salud. Está en manos de los dirigentes de los clubes evaluar las posibilidades para ellos y especialmente en la de los entrenadores formarlos para un elite.
Leonardo Rodríguez y Pablo Tosal
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