Restaban 2:47 minutos para el final del tercer período del cuarto punto de la serie de primera ronda entre Dallas y Portland Trail Blazers, que en ese momento dominaban los Mavericks por 2 a 1. El equipo de Texas ganaba cómodamente 64 a 41 y parecía encaminarse sin problemas a una ventaja de 3-1 que le permitiría cerrar la historia en casa.
Pero, una vez más, los fantasmas se hicieron presentes. Con un partido memorable de Brandon Roy, quien había sufrido dos intervenciones quirúrgicas en la temporada, los Trail Blazers remontaron el marcador y se llevaron la victoria 84 a 82 para igualar la llave a dos juegos por bando. Las voces se alzaron en contra de los de Rick Carlisle, a quienes le presagiaban otra catástrofe más.
Todavía estaba muy fresca aquella eliminación de 2007, cuando siendo el número uno de la fase regular habiendo obtenido la mayor cantidad de victorias en la historia de la franquicia (67-15) quedaron eliminados a manos de unos entusiastas Golden State Warriors.
Luego llegaron las eliminaciones ante New Orleans en primera ronda del año siguiente, en segunda en 2009 frente a Denver por un contundente 4 a 1, y una vez más en el primer cruce nada menos que ante San Antonio y habiendo sido segundos en el Oeste.
Pero esta vez la historia fue diferente, y si bien hubo algunos cambios en el equipo que favorecieron a esta situación, la clave sin lugar a dudas fue Dirk Nowitzki. El alemán fue el jugador más determinante de toda la postemporada, en cada una de los choques que Dallas protagonizó a través de las distintas instancias.
Ante Portland, Nowitzki tuvo una media de 27.3 puntos por partido, como así también 7.8 rebotes y un 44,4% en triples. Asimismo, en la barrida ante los Lakers el ala pivot tuvo una media de 25,3 tantos por noche, 9.3 tableros y un 57,4% de cancha, incluido un espectacular 72,7% detrás de la media luna. Por su parte, a los Oklahoma City Thunder les ofreció su mejor versión con 32.2 ppp (55,7%). Mientras que en la definición frente a los Miami Heat se despachó con 26 ppp, 9.7 rpp.
En total, tuvo una media de 27.7 puntos, 8,1 rebotes, 2.5 asistencias, un 48% de campo (46% en triples) y un espectacular 94,1% desde la línea en 39.3 minutos por juego.
El oriundo de Wurzburg ganó el premio al jugador más valioso de la temporada 2006/07, pero su alegría no pudo ser completa por aquella mencionada frustración ante los Warriors. Desde ese entonces, a su carrera se le colgó el cartel de “flojo”, “blando” o “amargo”, y si bien todos destacaban sus cualidades – imposible no hacerlo – Nowitzki no obtenía el reconocimiento que debía.
Ahora, con un anillo en su haber, a muchos se les abrieron los ojos y comenzaron a ver en el teutón al jugador formidable que es y que siempre fue. Quizás necesitaba el campeonato para convencer al mundo entero. Su cometido se hizo realidad.
Sebastián Ciano
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Vorkämpfer no quiere decir campeón. Un Vorkämpfer es un pionero, precursor, alguien que va antes que los demás al frente de batalla. Meister sería campeón en alemán, precedido de una palabra que indica campeón de qué. Como Deutschermeister, para campeón alemán.<BR/>Un saludo desde Alemania.
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MEISTER Juan Cruz 14/06/2011
MEISTER es campeon en aleman. Meisterschaft es campeonato, campeon mundial es WELTMEISTER (como la cancion de DIE TOTEN HOSEN). Vorkaempfer seria literalemente algo asi como combatiente de vanguardia.<BR/>Lo que si estoy de acuerdo mas alla de las diferencias idiomaticas es que Nowitski es un jugadorazo y que casi el solo les tapo la boca al triangulo fantastico de los Heat. Zur Meistersachaft Viel Glueck Dirk!!!
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