En 2009, durante el Premundial de Puerto Rico, mientras en uno de los salones del estadio Roberto Clemente se desarrollaba la conferencia de prensa de uno de los partidos que acababa de concluir, de repente, sorpresivamente, hubo que interrumpir la ceremonia y sólo escuchar, con asombro, los gritos exaltados que llegaban desde el vestuario contiguo.
Era el de la selección argentina, donde los 12 leones se preparaban para una batalla más: “¡Esta es la banda de la Argentina, que está bailando de la cabeza? Se mueve para acá, se mueve para allá; esta es la banda más loca que hay!” El himno de la Generación Dorada, que siempre cantan unidos como en un racimo y que por años conmovió a muchos en distintos lugares del mundo, ese día provocó estupor y miradas de admiración entre los periodistas extranjeros que estaban en la sala de conferencias y parecían entender un poco mejor la razón de tantos éxitos. El cemento vibraba y hubo que esperar un rato para reanudar la conferencia.
Ayer, cerca del mediodía, Manu Ginóbili anunciaba por Twitter su llegada a Buenos Aires y su felicidad de poder “Reencontrarme con toda la banda”.
Porque eso es lo que son. Siempre lo fueron. Un grupo que disfruta y se divierte de juntarse, de compartir sobremesas, de hablar de la profesión o de la familia, pero fundamentalmente de ponerse desafíos y entrenarse duro para alcanzar los objetivos.
“Jugar en esta selección es un sentimiento”, dice Fabricio Oberto. “Somos como una familia”, señaló alguna vez Carlos Delfino. Por eso, Julio Lamas, que regresa a dirigir el equipo nacional después de 12 años, decía ayer durante la conferencia de prensa en el Hotel Panamericano, donde se presentaron 14 de los 15 jugadores (Leo Gutiérrez tuvo que hacerse atender por una lesión), que a las 19 comenzaron a entrenarse para el Preolímpico de Mar del Plata y la idea de llegar a Londres 2012. “Dirigir a este grupo es un orgullo único. Son jugadores que tienen grandes valores como deportistas y como persona. Un grupo que sabe trabajar con seriedad y se entrena fuerte para conseguir sus objetivos”.
La química, la buena onda, el gusto por el reencuentro quedó rápidamente en claro en cada gesto, en cada chiste, en cada broma, en cada charla que sostuvieron antes, durante y después de la conferencia. “Ya en unas horas vivimos un papelón con Scola, mi compañero de habitación, que no les puedo contar”, dijo Manu Ginobili mientras varios se reían a carcajadas. “Se siente en el aire, en el ambiente, las ganas que todos tenemos de estar juntos”, agregó el bahiense.
Una alegría que jamás les impide tomar el trabajo con enorme responsabilidad. Tanta como que todos llegaron a este primer entrenamiento con varios días de preparación individual. “Quiero volver a parecerme a un jugador de básquetbol”, bromeó Fabricio Oberto, tras la arritmia cardíaca que lo hizo abandonar la NBA. El Operativo Londres 2012 comenzó ayer, con el gusto y la alegría de siempre.
ALGUNOS CON DOLENCIAS
Sólo Leo Gutiérrez no participó ayer de la presentación del equipo: concurrió a realizarse una ecografía del isquiotibial izquierdo, donde sufrió una fatiga muscular. “Nada grave”, dijo. También Scola señaló que se siente muy recuperado, aunque no en un ciento por ciento, de la operación de la rodilla derecha; igual que Pablo Prigioni de su pubialgia.
Foto: Gentileza Marcelo Figueras - Prensa CABB
Fuente: canchallena.com
Naaa q nos vamos a enojar si son las mismas jodas q hacen cuando hablan de la gente q llevan de visitante, la fiesta q hacen en las tribunas, y el aguante q tienen....todo verso quedate tranquilo q nadie se enojo, ya sabe todo el pais q se dedican a los chistes y fabulas.<BR/><BR/>Todavia estoy esperando que ticketeck me mande la entrada q compre para ver Argentina - Puerto Rico... cuando llega??
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enrique 30/07/2011
UN EJEMPLO de selección !!!!!!!!!!!!!!!!!
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