“Me hubiera gustado tener que contarles sobre la alegría del comienzo de un nuevo proceso en la Selección argentina. Pero el problema de salud de mi amigo Leo Gutiérrez empañó esa felicidad. El que tengo es un lamento muy grande porque, a raíz de la arritmia que tuvo el lunes, Leo se perderá el Preolímpico.
Lo que le pasó fue algo totalmente inesperado. Una sorpresa. Leo sufrió palpitaciones durante la práctica y se asustó mucho. Era una situación difícil por la desconocida. Lo más importante es que ya está bien y que la situación se haya resuelto a tiempo. Además, si la intervención que deben realizarle sale bien, no tendrá problemas en el futuro.
Junto a Martín Leiva lo fuimos a visitar a la clínica donde estaba internado (en el sector de terapia intensiva porque no había lugar en otro, y no porque fuera necesario por la gravedad del caso) y estuvimos unos diez minutos conversando con él. Estaba menos preocupado, pero bajoneado anímicamente.
En la charla comentamos sobre la mala suerte de la habitación que siempre compartimos en la Selección. El año pasado me tuve que perder el Mundial por el tobillo. Y ahora Leo será baja en el Preolímpico. Dijimos que hay que cuestionarse seriamente de cara al futuro si seguiremos estando juntos en la pieza. Ahora, compartiré con otro gran amigo como es Pablo Prigioni. Pero a Leo lo voy a extrañar. Fue una visita dolorosa. Pero quería estar con él. Antes de que ocurriera este problema, yo lo veía a Leo en buen nivel y con ganas. Si bien estaba con algunos problemas físicos, se entrenaba como siempre. Y metiendo muchos triples. Tal vez demasiados. Habrá que digerir su ausencia.
Siento amargura porque mi amigo no estará adentro de la cancha. Él nos acompañará, estará con nosotros en Mar del Plata. Eso es importante para el grupo, por lo que él significa. Desde 1999 que Leo no se perdía ningún torneo con la Selección. Eso hace que, además de ser uno de los mejores jugadores de la historia de la Liga, se haya convertido en un gran símbolo del seleccionado argentino. No sólo por su juego. También por su carisma.
Leíto tiene un corazón muy grande y siempre dio todo por esta camiseta. Pero esta vez se le pasó de revoluciones. Le latió demasiado fuerte. Con lo que quiere a este equipo, él ya está pensando en ponerse bien para estar en los juegos Olímpicos de Londres. Sabe que tiene las puertas abiertas.
El equipo, más allá de este duro golpe del que nos vamos a recuperar, está bien. Todos llegamos con una buena preparación física previa y es por eso que desde el primer día se hizo más fácil comenzar con las prácticas de básquetbol.
Después de unos días en Buenos Aires, hicimos nuestro primer viaje y estamos en Salta. Nos recibió muchísima gente en todos lados. Lleno de personas esperándonos cuando subimos al colectivo y cuando llegamos al hotel. Esto ocurre por lo que yo llamo el “efecto Manu”. Es notoria la diferencia en cantidad de gente respecto al año pasado, cuando también estuvimos acá.
Esto nos da ganas y al mismo tiempo nos genera más responsabilidad para clasificar a los Juegos y para ganar el Preolímpico. Un torneo en el que será inevitable que le dedique muchos triples a Leo, como él hizo conmigo el año pasado en el Mundial de Turquía.
Les mando un saludo a todos y espero verlos durante esta gira previa y en Mar del Plata. Gracias por el apoyo. Hasta la próxima.”
Andres Nocioni para www.espndeportes.com
HORACIO 03/08/2011
No quiero ilusionarme ....pero cuando jueguen los dos en Peñarol , uno que viva en punta mogotes y el otro en la Florida , por si las dudas...jejeje..No me saquen la ilusion, eh???<BR/>SE IMAGINAN ESTOS DOS MONSTRUOS EN PEÑA....( Yo si...!)
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