Picatto observa en el entrenamiento y como lo hace habitualmente, antes de cada práctica dice unas palabras como para que el equipo, los viejos y los recién llegados se concienticen minuto a minuto de lo que pretende la franquicia esta temporada.
“En esta parte siempre los equipos se encuentran con la motivación alta, propio de encarar un proyecto y siempre (se trabaja) con ese optimismo de que todo vaya bien entonces generalmente los comienzos siempre son buenos”.
La llegada de hombres con mucha experiencia, tales los casos de Rubén Wolkowisky y Farabello sumados a Gabriel Mikulas hacen que el entrenador analice al grupo de esta manera, “A diferencia de otros años me parece que hay una contracción al trabajo y un compromiso mucho mayor; desde que estoy en La Unión siempre se buscaron jugadores con compromiso y responsables con el trabajo pero este año noto un grado mayor en todo, eso que me da tranquilidad ya que me parece una base muy sólida para construir el equipo”.
Para que esto se de, “Es clave los jugadores que llegaron; uno cuando ve trabajar el día a día a Rubén (Wolkowyski), el de mayor experiencia junto al Dani (Farabello), uno dice: indudablemente transitaron mucho camino dentro del básquet justamente por la contracción al trabajo y es un ejemplo real, concreto; a veces le queremos trasmitir a los juveniles o mas jóvenes del plantel que el trabajo es el único camino que te asegura llegar al éxito o las metas que uno se propone y ahora lo tiene en vivo y en directo y eso es un buen mensaje para todo el equipo y para mí como entrenador porque se que tengo que estar todo el día al máximo de mis capacidades”.
En tanto que el base de La U, Farabello, quien estuvo fuera del país durante nueve años por el básquet europeo mayoritariamente en Italia, ya está prácticamente del todo adaptado a su nuevo equipos y sus nuevos compañeros, “no me lleva mucho tiempo, ya vengo con esto hace varios años y me voy acomodando enseguida; (estoy) con ganas de meterme rápido con el grupo y esperando la parte mas linda que es jugar al básquet (mira y sonríe al Profesor Nicolás Bastarrica que también estaba en el estudio). Ya llevo 25 pretemporadas y llega un momento que –hace una pausa- después si no metes la pelotita ahí adentro lo que hiciste en la pretemporada no sirve de nada (lo mira nuevamente a Bastarrica y este afirma lo dicho por el experimentado base). Yo a esta altura trabajo en la prevención, llega un momento que decís trabajo para no lesionarme y rendir de la mejor manera ya que se me complica hacer un trabajo que hacía hace 15 años atrás, acá lo importante es estar lo mejor posible y dejar todo”.
Luego de una larga carrera en Italia, ha decidido pegar la vuelta, lo que significa una gran apuesta tanto para él en lo deportivo como para su familia –esposa y tres hijos- que se acostumbraron a vivir en el viejo continente, “El club en Italia estaba con problemas económicos y vendía la plaza, mi idea si continuaba el club era quedarme. Pero al vender tenía que hacer un cambio si o si y cuando doy el ok para abrir el mercado en Italia apareció La Unión. Conocía a Mario Romay, a Gabriel Piccato y también hablé con el Colo (Wolkowisky) y me dijo que el club está muy bien y opté por esto. No está cerrada la posibilidad de algún día volverme a vivir a Italia sin ser jugador de básquet. Esto es un desafío deportivo mío y un desafío familiar; hace nueve años que estamos con mi familia en Italia, hablan italiano, se criaron ahí, no se como se van a adaptar acá”.
“Una de las cosas por la que dije que sí fue el proyecto; desde el primer momento el proyecto porque otros equipo te dicen vamos a armar un equipo y ver que sale; acá es mejorar el quinto puesto, ese es el proyecto y focalizarce en eso ya es una cosa muy importante. La organización, el estadio, esas cosas no se ven en muchos clubes, están todas las comodidades y las condiciones para trabajar bien”.
Afirmando con una sonrisa que aun no piensa en el retiro y que lo suyo ligado al básquet seguirá en un futuro próximo dentro del rectángulo de juego manejando la naranja en La U, empieza a vislumbrar un futuro mas lejano cuando opte por dejar de lado el profesionalismo, “me gustaría trabajar en el básquet sin ser jugador, por eso está abierta esa posibilidad de volver a Italia a mi ex club que ahora arranca de la cuarta división en Italia. He tenido ofertas de otros rubros también como poner un restaurante argentino en Italia pero me siento todavía jugador”.
Fuente: Launiondeformosabasquet.com.ar
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