En los primeros minutos de juego ambos conjuntos mostraron un inicio parejo aunque con una pequeña ventaja para un Brasil que demostró su poderío ofensivo en las manos de Marcelo Huertas y en las del base Alex García. Por su parte, Venezuela contrarrestaba con un juego intenso en los dos costados y fundamentalmente con Greivis Vázquez manejando el ataque de la vinotinto y convirtiéndose en la principal arma ofensiva. Promediando el cuarto, en el conjunto de Magnano los puntos llegaban de la mano de un movedizo Tiago Splitter machacando en la zona pintada. Las acciones seguían parejas en el marcador. Brasil se mantuvo al frente hasta que, a 3 minutos del final, llegó el destape venezolano de la mano, claro, del magnífico jugador de Memphis en la NBA. Un parcial de 8-2 (6 puntos de Vázquez y 2 de Windi Graterol) le permitieron a Venezuela empatar el juego en 19. La igualdad en el marcador llegó gracias a la intensidad y el manejo de Greivis Vázquez que, a pesar de apurarse en algunas decisiones, fue el alma del equipo de Musselman. Por su lado, los de Magnano se mantenían gracias a la producción del base Alex y lo que conseguía en el poste Splitter. De a poco Venezuela fue mejorando su ataque y cerrando su defensa para pasar al frente y redondear un muy buen período inicial que terminó coronado con una triple sobre la chicharra de Vázquez para que su equipo se vaya al primer descanso corto 26 a 25 al frente.
El segundo cuarto empezó de la misma manera que terminó el primero, con Venezuela mejor que Brasil y siendo mas intenso que los que los de verde y amarillo tanto en ataque como en defensa. Brasil entró a este cuarto grogui, mareado como si el triple sobre el final de Vázquez le hubiese afectado. El entrenador Magnano apostó a la rotación y le dio ventajas en ataque con buenas apariciones de Machado y Luz aunque no tuvo los mismos resultados en el costado que más le costó al conjunto carioca: la defensa. Por el otro lado, la tónica de la ofensiva Venezolana fue simple: Greivis Vázquez con el balón en la mano tomando decisiones, encestado y creando juego a partir del pick and roll con Windi Graterol. Durante todo el cuarto Venezuela se mantuvo al frente manteniendo una ventaja que giró en torno a las 4 o 5 puntos. A medida que fueron pasando los minutos Brasil volvió a perder tanto eficacia como fluidez en el costado ofensivo resolviendo la mayoría de las acciones penetrando donde no había lugar o con tiros que no tenía destino óptimo desde fuera del perímetro. En tanto, Venezuela siguió con buenos arrestos en lo ofensivo aunque también con errores que le permitieron a Brasil acercarse a tres puntos (41 a 39) a falta de un minuto. Buen pasaje este del segundo cuarto de Graterol. El final de esta primera mitad encontró mejor a los conducidos por Musselman mostrando orden e intensidad en cuanto a la defensa y el ataque dejando a Brasil perdido y por momentos sin respuestas. Vázquez fue la figura excluyente de esta primera mitad siendo el goleador con 17 unidades y tomando el rol de engranaje principal y fundamental en el funcionamiento Venezolano. El final de los primeros 20 minutos fue 44 a 39 a favor de los caribeños.
El segundo tiempo empezó bastante equilibrado en ambos tableros. Buen trabajo tantos del joven pivot Gregory Echenique con cuatro puntos consecutivos en la zona pintada cómo de Marcelo Machado en Brasil con dos triples. Los tres primeros minutos encontraron a Venezuela al frente por 50 a 47. La ventaja se sustentaba en el alto grado de efectividad Oscar Torres (3/4 en tiros de cancha con 2/2 en triples). La vinotinto llegó a conseguir la máxima diferencia del juego hasta el momento de 7 puntos (56 a 49 cuando restaban 5 minutos). Luego Brasil achicó la diferencia con un parcial de 6-2 (55 a 58) pero Venezuela respondió con un triple de Torres. El otro punto alto de Venezuela en este cuarto fue Echenique haciéndose fuerte en la zona pintada y consiguiendo puntos al lado del aro. El cuarto continuo parejo y se fue con una ventaja, nuevamente, de tres puntos para Venezuela (66-69).
Transcurridos ya 30 minutos la reacción brasilera que todos esperaban seguía sin aparecer y Venezuela siguia con la misma intensidad y hambre que mostró durante todo el juego. Los de Magnado comenzó como los tres cuartos anteriores, anestesiados cómo si el marcador adverso influyera en el estado de animo de los cariocas. Recién a falta de cinco minutos para el cierre y apremiado por el correr de los segundos, la reacción de Brasil comenzó a esbozarse tímidamente con cuatro puntos seguidos (2 de machado y 2 de Guillerme) para poner el juego 75 a 74 a favor de la Verdeamarela lo que obligó a Musselman a pedir inmediatamente minuto para cortar la remontada adversaria. Para Brasil fue como si la proximidad del final y la desventaja en el marcador lo hiciera despertar. Por el otro lado, pareció aflorar la juventud de este equipo venezolano que se vio apabullado por la envestida rival. A partir de ahí Brasil mostró algo de lo que no había hecho en los minutos anteriores: Una defensa mucho más áspera y una efectividad que no se había visto en el comienzo.A falta de cuatro minutos la ventaja de Brasil era de 5 tantos (79 A 74). Los últimos tres minutos Venezuela los corrió de atrás siempre en el marcador. Los Brasileros sacaron a relucir toda su experiencia para, una vez que sacaron una mínima luz, mantener el partido controlado. La falta de experiencia y la juventud hicieron que Venezuela se quede sin resto y llegue al minuto final sin chaces. Finalmente fue 92 a 83 para Brasil.
No fue para nada fácil el debut para Brasil. La cara de Magnano mientras recorría los pocos metros que separan la cancha del vestuario lo decía todo. Sus dirigidos ganaron y punto. Nada más. Lejos de conformar dejaron muchos aspectos a corregir.Venezuela tambiñen cometió errores aunque mostró una imagen completamente distinta a la de los amistosos previos. El Preolímpico empezó con todo y con este partido quedó claro que los partidos fáciles en Mar del Plata no cuentan.
Martín Candalaft - Mar del Plata (Enviado especial)
Twitter:@m_candalaft
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