• 22-11-2024
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En algún momento iba a llegar

La estrella de Venezuela es, sin lugar a dudas, su base Greivis Vázquez. Su intensidad y calidad para jugar se notan en cada asistencia o penetración que realiza. En los primeros minutos de este encuentro lo demostró. Su equipo comenzó con un parcial de 11 - 2 en los 4 minutos iniciales de juego de los cuales 6 tantos fueron de él. No sólo juega para sí mismo, además hace que sus compañeros participen del partido y logren llegar al aro. Del otro lado se paró un humilde equipo de Cuba que confiaba en algunos tiros de tres puntos y en la producción del pivot Yoan  Haití para tratar de lastimar. Llegando a la mitad del primer cuarto la diferencia era de 9 y Vázquez continuaba haciendo lo que quería con la endeble oposición presentada por los dirigidos por Ariel  Amarillo. Cuba hacía agua por todos lados y Venezuela llegaba al aro con suma facilidad mediante corridas y penetraciones que, en su mayoría, no encontraban resistencia. Llegando a los últimos dos minutos del cuarto la diferencia ya llegaba a los 17 puntos (30 a 13). Un triple sobre la chicharra de Guillet estiró la diferencia de los dirigidos por Eric  Musselman a 21 para cerrar el período inicial (34 a 13). Fue tal el poderío venezolano que Vázquez y Oscar  Torres terminaron con 8 puntos y David  Cubillán con 10.

El comienzo del segundo cuarto pareció encontrar a Venezuela dormido o más bien algo confiado por la diferencia con la que se encontró en el período anterior. Cuba afinó la puntería y con un increíble parcial de 11-1 (que incluyeron dos triples consecutivos del base Alexis  Mestre) achicó la distancia a once en tan sólo dos minutos. Lo que parecía ser la resurrección del conjunto cubano fue nada más que un oasis en medio del desierto. Musselman hizo ingresar nuevamente a Vázquez tras un breve descanso y la cara de los venezolanos cambió radicalmente. Una defensa en zona 2-3 le complicó la existencia a Cuba que no supo como atacarla. Venezuela aprovechó la ocasión para correr algunos contraataques y volver a tomar una diferencia apreciable de 16 promediando el cuarto (40 a 24). Los cubanos intentaban con alguna que otra acción aislada de Lisvan  Valdes o Mestre, que eran los únicos dos que daban la cara por el equipo, aunque lo que conseguían en un aro lo desperdiciaban en el otro con una flojísima defensa que le permitía a Venezuela mantener la diferencia e incluso alargarla para llegar al cierre de la primera mitad arriba por 24 (57 a 33).

El segundo tiempo fue completamente protocolar y anecdótico. Sirvió únicamente, como suele suceder en estos casos, para que jugadores que no actúan habitualmente tengan algunos minutos en cancha. Lo curioso se dio en el cuarto final cuando, a falta de 7 minutos para el final, Musselman decidió enviar nuevamente a la cancha a Greivis  Vázquez cuando la diferencia era de 32 puntos. En el primer partido, ante Brasil, el jugador de Memphis Grizzlies participó 37 minutos y en el segundo, ante República Dominicana, estuvo en cancha 35. Otro dato que dejó el desarrollo del juego fue que los 12 jugadores venezolanos pisaron el rectángulo y todos convirtieron al menos un punto. Por el lado de Cuba sólo anotaron seis hombres.

De esta manera Venezuela consiguió su primera victoria en el Preolímpico y se sacó de encima la mufa de los juegos anteriores en lo que habían dominado pero se les escaparon al final. Del otro lado, Cuba demostró que es una de los candidatos a quedarse afuera de la segunda ronda por la floja intensidad defensiva y la poca movilidad en el ataque.

Martín Candalaft – Mar del Plata (Enviado especial)
Twitter:@m_candalaft
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