Terminó el tiempo de las contrataciones, por lo menos por ahora. Es tiempo de trabajo, con más tranquilidad y menos escándalos Quilmes piensa en el futuro.
Mucho mas relajado, Pedro Escaraín planifica el resto de la temporada con su plantel definitivo. Ya sabe que no contará con Daniel Farabello, sabe también que tendrá el juego interior será delicado con dos internos confiables y un recambio con poca experiencia y centímetros. Ahora que sabe lo que tiene no pierde tiempo y trabaja.
Por lo que, con la llegada a la ciudad de Martín Vaquero, el domingo por la noche, el lunes se juntaron todos por primera vez. Y a partir de allí es triple turno, repitiendo cosas que ya dijo, repasando fundamentos, y mostrando las nuevas variantes de este Quilmes.
El trabajo es plenamente en el gimnasio. Comienza temprano 8:30 con sesión de pesas, luego en el gimnasio José Martínez, de la sede del Club y por la tarde, después de las 19, “la fortaleza” de Once Unidos, recibe en silencio a los jugadores, que no tendrán partido amistosos, ya que el cuerpo Técnico evaluó la necesidad de muchos horas de rodaje en lo previo antes de saltar a la cancha.
Entonces se prevé que en Buenos Aires, frente a Quilmes AC y por la Copa Argentina, el cervecero haga su debut oficial el 7 de septiembre. De pasar el cruce, Quilmes jugaría en Mar del Plata el 10 y 12 en el Polideportivo frente a Peñarol (se descuenta que pase su serie ya que le toca un equipo de categoría B) en la segunda fase de la copa.
Por último con respecto a la contratación de un extranjero por el momento esta descartada. Quilmes reservó la octava ficha mayor para un jugador foráneo y tiene intenciones de utilizarla. Para ello primero se fijo en algunos extranjeros baratos, pero los agentes coincidieron en que no vendrá buenos elementos. Por lo que un latinoamericano (¿un uruguayo?) podría ser el hombre buscado.
Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar
DEJA UN COMENTARIO