Argentina arrancó con la potencia de Hugo Sconochini que se despachó con 8 puntos de movida para un total de 10 en el primer parcial. Rusia reaccionó y aplicó un parcial de 7-0 para descontar y ponerse 13-11. En ese momento llegó la primera volcada de Manu Ginóbili para volver a equiparar y entusiasmar al pequeño grupo de hinchas argentinos.
Pero la mayor dificultad de Argentina estuvo en la defensa de su canasto con jugadores como Alexei Savrasenko de 2.17 metros (10 puntos) y Alexander Bachminov de 2.12 metros. El equipo argentino se vio obligado a cortar con falta cerca del aro por la imposibilidad de parar a los gigantes rusos. Y el rédito inmediato llegó a través de los tiros libres en los que Rusia no falló (12 de 12 en el cuarto).
Por caso, basta mencionar a Andrei Kirilenko (de 2.12), jugador de Utah Jazz de la NBA, que marcó sus ocho puntos en el parcial desde la linea de libres. Cuando Argentina perdía 25-23 en un tramite de juego sumamente ajustado, apareció el Colo Wolkowyski para clavar un triple y pasar al frente por uno (25-26).
El inicio dl segundo cuarto fue con un parcial 6-0 a través de los lanzamientos externos (uno de Nocioni y otro de Montecchia), pero inmediatamente devolvieron con la misma moneda Kirilenko y Zakhar Pachutine. Afortunadamente el equipo nacional pudo seleccionar bien los tiros de tres puntos y seguir adelante.
Sin embrago, la mayor preocupación simpre fue evitar los goles desde la pintura. Los porcentajes de tiro de los rusos no fueron los mejores y es por eso que Argentina no la pasó tan mal. La luz de 12 puntos con la que Argentina se fue al descano fue gracias al chispazo de Emanuel Ginobili que apareció en el momento necesario junto con la recuperación de Scola que aportó los últimpos 4 puntos para despegar al 42-54. Como es natural, al asegurar el rebote en defensa, Argentina puede resolver la ofensiva sin demasiados inconvenientes.
Después del entretiempo, volvió a surgir la figura de Hugo Sconochini, quien fue el mejor jugador argentino con 26 puntos (7-9 dobles, 3-5 triples y 9-10 en libres), además de el enorme talento de Ginobili para inclinar la balanza. A 6 minutos del cierre del tercer cuarto, el equipo nacional ganaba por 14 (47-61) y respiraba tranquilo. Fue asi que empezó a fluir el juego argentino con comodidad y contundencia siempre teniendo como punto de partida la intensidad defensiva.
En el final, se hizo escuchar más que nunca el aliento de los casi 50 hinchas argentinos que llegaron al Conseco Fieldhouse y sólo quedo tiempo para que madurara el triunfo del equipo nacional que lo matiene como gran candidato para llegar lejos.
Sintesis del partido:
Argentina 100 (26+28+30+16): Juan Ignacio Sánchez (-), Emanuel Ginóbili (21), Rubén Wolkowysky (8), Fabricio Oberto (8), Hugo Sconochini (26) (FI), Luis Scola (8), Andrés Noccioni (11), Leandro Palladino (6), Alejandro Montecchia (7), Leonardo Gutiérrez (3) y Gabriel Fernández.
Rusia (25+17+21+18): Vassili Karassev (6), Serguei Tchikalkine (5), Alexei Savrasenko (17), Nikita Morgunov (5), Andrei Kirilenko (19) (FI), Serguei Panov (2), Rouslan Avleev (-), Zakhar Pachoutine (12), Evgueny Pachoutine (3), Alexandre Bachminov (5), Igor Koudeline (3) y Victor Khriapa (4).
Árbitros: David Jones (Estados Unidos) y LLija Belosevic (Yugoslavia).
Florencia Cordero
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