“Cuando vea los partidos por televisión voy a sentir bronca porque tuve la posibilidad de estar en ese equipo y prácticamente me bajaron del avión. Voy asentir bronca pero no rencor”, dice el ex escota de Quilmes mientras imagina la posibilidad que no tuvo. Una chance quizás irrepetible y que estuvo muy cerca de concretarse.
La humildad es una virtud que caracteriza al entrerriano y por eso no buscó excusas ni echó culpas por su corte de la selección. Está tranquilo con lo que dejó en la cancha y eso lo gratifica.
Farabello estuvo dos días en Mar del Plata para terminar su mudanza y habló de sus sensaciones por no estar en el mundial, su futuro y la decisión de dejar Quilmes para irse al exterior.
- Después de la desafección de la selección nacional, obviamente uno imagina que el dolor que sentiste por todo el esfuerzo que hiciste por llegar al mundial. ¿Ahora como estás?
- Ahora estoy bien. Los días después del corte estuve un poco amargado, pero bueno... con la tranquilidad de haber dejado todo en todos los entrenamientos y en los partidos que me tocó jugar. Así que estoy tranquilo y esperando para tratar de definir mi futuro.
- Cuando llegó el momento del corte, ¿que sentiste después de haber sido el jugador con más presencia en esta etapa del seleccionado nacional y quedar afuera de un mundial en el que hay muchas expectativas generadas?
- Te da mucha bronca porque estuve trabajando muy duro, y uno se creo la expectativa de jugar un mundial, algo que no se da todo los días. Y bueno... son las leyes del juego y cuando uno esta en la preselección esta la posibilidad de un corte y hay que aceptarlo también.
- Por el hecho de ser el jugador con más presencias en esta etapa, ¿Ya te imaginabas que ibas a jugar el mundial? O cuando se planteó la pelea por el puesto con Lucas Victoriano sabías que podías quedar afuera.
- Creo que el corte entre Victoriano y yo lo puso la prensa porque en ningún momento Magnano dijo que nosotros peleábamos por un puesto. Creo que yo era uno de los jugadores que Magnano conocía muy bien y que había estado en todas las presentaciones, pero bueno, esa fue la decisión que tomó y la respeto porque siempre fue frontal conmigo y me dijo las cosas que me tenía que decir.
- No sé si la palabra es resquemos, pero ¿ te queda alguna sensación con respecto a Rubén Magnano?
- Te queda un poco de bronca, pero son las leyes del juego. Me dolió muchísimo, hoy empieza el mundial (NdR: la nota fue realizada antes del debut de Argentina con Venezuela) y obviamente me hubiera gustado estar ahí. Se que son cosas que también te ayudan a crecer y lo tomo con ese parámetro para seguir creciendo.
- Porque tenés 28 años y porque hay muchos jugadores en tu puesto en el país ¿Tenés expectativas de jugar el próximo mundial o pensás que esta era la última chance?
- Por lo general acá en la Argentina es muy difícil jugar un mundial a los treinta y dos, pero no imposible. Así que todo depende de cómo siga mi futuro. Creo que las puertas quedan abiertas; hay un juego Olímpico en dos años y voy a seguir haciendo mi trabajo y me voy a presentar como lo hice siempre, si me convocan a las preselecciones.
- ¿Coincidís con que esta es la mejor selección Argentina de la historia?
- Ahora hay que demostrarlo en la cancha y hablar no sirve de nada. Voy a estar frente al televisor y teniendo la mejor expectativa para el equipo.
- ¿te imaginas ¿qué vas a sentir cuando veas el equipo por televisión?
- Bronca, pero no rencor. Sino Bronca por saber que tuve la oportunidad de estar en ese equipo y que prácticamente me bajaron del avión porque un día después viajaron. Pero te repito, con la tranquilidad de haber dejado todo.
- ¿Cuándo tomaste la decisión de no jugar en Quilmes e irte al exterior?
- Lo decidí ni bien terminó la liga pasada. Es un objetivo deportivo, principalmente el primer año. Mi objetivo es conseguir el pasaporte y jugar como comunitario. Desde un primer momento lo tenía decidido y el club también lo sabía. Incluso ni hablé de la parte económica con Quilmes porque no me interesaba. O sea que no es que no me quede por la plata, sino por un objetivo deportivo. Con esto de quedar afuera me dio mas ganas de querer irme. El año pasado los periodistas me eligieron el mejor jugador de la Argentina y no pude integrar la selección nacional, así que para seguir creciendo tengo que aprovechar ahora e irme a Europa y competir allí porque como objetivo es personal lo que quiero.
- O sea que tu decisión de quedar en Quilmes podría haber cambiado si quedabas en la selección
- No, para nada. Yo ya estaba decido a eso, aunque también estaba la duda si iba a poder conseguir equipo. A medida que fue pasando el tiempo las chances se fueron acrecentando y quedar afuera de la selección me dio más ánimo para seguir mi carrera en el exterior.
- ¿Sabés donde vas a jugar?
- Concreto no tengo nada. Hay dos equipos interesados que poseen el cupo de extranjeros completo y eso provocaría que me cedan a un equipo de A2 para que juegue un año y después ya jugar como comunitario, sino llega a pasar eso voy a tratar de conseguir el pasaporte lo antes posible. Pero no se cuanto tiempo me puede demandar eso.
- ¿Por el momento que vive el país, es una tranquilidad irse a Europa?
- Tampoco es ir porque ir. Yo quiero estar en un club responsable y que haga las cosas bien. Por los comentarios que hacían los chicos en la selección, me da una esperanza y una expectativa que acá no hay por la inseguridad.
VOY A VOLVER PARA SALIR CAMPEON
En la charla no faltaron la evocación de sus días en Quilmes y la promesa de volver.
- ¿Qué cosa te llevas de Quilmes?
- Pasé un año espectacular y la gente me trató bárbaro. No tengo más que palabras de agradecimiento para un club que me trató tan bien. Seguramente me hubiera encantado seguir jugando en Quilmes pero esta es un decisión deportiva y profesional que creo que a la edad que tengo es para ahora. Hablando con los dirigentes se que me dejaron las puertas abiertas y se que ellos siempre van a estar en contacto con migo y yo con ellos. Así que simplemente quiero agradecer a la gente.
- En un año despertaste un idolatría muy grande en el club
- Creo que eso es un agradecimiento al trabajo que hace uno durante la semana y lo refleja durante cada partido. Siempre digo que se puede jugar bien o mal pero si uno deja todo en la cancha la gente se da cuenta. El año que pasamos fue grandioso para Quilmes y para cada uno de nosotros - ¿Te quedó algún desafío con Quilmes?
- Me encantaría salir campeón con Quilmes y sobre todo por la gente que nos siguió durante todo el año. Creo que estuvimos cerca y si hubiéramos hecho un poquito más podríamos haber llegado a la final, pero lamentablemente no se nos dio.
- O sea que vas a volver para salir campeón
- SI. La verdad me sentí muy cómodo y ese es mi deseo.
Pablo Martín Falcone
Diaro “El Atlántico” Especial para Pick and Roll
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