La sana costumbre

• Juan Manuel Rodríguez (jmrodriguez@pickandroll.net)
• 26/11/2011
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La historia vuelve a repetirse y como viene ocurriendo en las últimas competencias, Peñarol volvió a festejar un pasaje a una final. Este equipo ya conoce de triunfos. Celebró en la Liga de las Américas, la Interligas, la Copa Argentina y también en la Liga Nacional. Y como ya es costumbre, el milrayitas ganó el partido que le permitió llegar a la definición del Torneo Súper 8.

Se dice que el que golpea primero pega dos veces y sabiendo de ese refrán el conjunto marplatense comenzó a pie firme de la mano de Leonardo Gutiérrez para distanciarse por 8-4. Obras tomó nota y rápidamente contestó con buenas intervenciones de Martín Osimani y Juan Gutiérrez para volver al partido.

Para mal de Peñarol y de todos los que se llegaron al Polideportivo para verlo, Andrés Nocioni no tuvo un comienzo feliz, fallando en sus primeros lanzamientos al aro. De todas formas cuando Chapu entró en ritmo de juego fue tomando confianza hasta transformarse en una confiable vía de gol para el conjunto local.

Ya con Nocioni a pleno y con Leo Gutiérrez llevando la bandera de líder, los dirigidos por Sergio Hernández lograron escaparse por 25-19 para luego sacar una luz de 7 (28-21); aunque sobre el cierre, aprovechando la salida de Facundo Campazzo, Osimani volvió a tener protagonismo y acercó a los tacheros (28-26). En si el cuarto fue tomando vuelo con el correr de los minutos ya que los jueces no perdonaron los roces y pitaron muchas faltas.

El partido continuó reñido con los dos equipos ofreciendo una dura batalla. Julio Lamas optó por la rotación de personal y Tyler Field fue ganando su lugar en la pintura. Peñarol había tenido problemas para marcar cerca de los canastos a Juan Gutiérrez y esta situación se repitió en el segundo capítulo; aunque ahora con el extranjero nacionalizado.

De todas formas el cuarto tenía una sorpresa guardada y ese regalo llevaba nombre: Leonardo Gutiérrez. El experimentado jugador volvió a cargarse el peso de las ofensivas y con el marcador igualado en 35 no le tembló la mano para sumar con un triple desde el costado izquierdo. Peñarol defendió y al siguiente ataque, nuevamente sobre la marca de Juan Gutiérrez, el cordobés clavó otra bomba, aunque en este caso fue sobre el costado derecho.

Obras acusó el golpe y Selem Safar, desde el córner izquierdo, aplicó otra daga que elevó el margen a 44-35. Ya con la salida de Leo Gutiérrez, la visita se recostó en una zona 2-3 que le posibilitó pocos puntos a los marplatenses; mientras que en la ofensiva Tony Washam y Field acercaron a los capitalinos que se fueron a vestuarios abajo por 48-42.

El comienzo del complemento le sonrió a Peñarol ya que Leo Gutiérrez y Derrick Roland castigaron de tres puntos para aumentar la cuenta. No todo terminó ahí ya que Campazzo se sumó a la fiesta con otra bomba para escaparse por 57-47. Obras fue la otra cara de la moneda y padeció cada vez que tuvo que lanzar desde el perímetro. Flojo Mázzaro, el lanzamiento perimetral quedó en manos de Osimani.

Peñarol continuó marcando el camino del partido en base a aciertos de Leiva en la pintura, pero Obras reaccionó con mucha actitud defensiva para recuperar pelotas y con un activo Washam. El alero de Obras se amigó con el aro y con 9 puntos en su cuenta personal la visita se acercó. Los marplatenses manejaron una renta de 5-6 puntos, que casi la pierden con distracciones en los instantes finales del cuarto (68-64).

Rápidamente cuando comenzó el capítulo final, Obras quedó abajo por la mínima debido a un triple de Washam (68-67). Los milrayitas tuvieron que sortear un gran inconveniente, que fue jugar sin Campazzo. Por problemas de faltas el base natural estuvo fuera del campo de juego y su lugar fue ocupado por Safar. Sin Campazzo el elenco albiazul se quedó sin gol y abusó del lanzamiento exterior sin buen resultado.

Lo llamativo fue que en el peor momento del local, Obras sufrió dos pérdidas de balón y no pudo aprovechar sus minutos. Obras dejó pasar una y otra chance; mientras que Peñarol no encontró un certero tiro.

Washam se adueñó de las ofensivas tacheras y con un triple, más el adicional por falta de Nocioni, los del barrio de Núñez pasaron al frente por 75-74. Minutos más tarde el local se quedó sin el Chapu, pero quien tomó mayor protagonismo no fue Leo Gutiérrez, si no que ese lugar fue ocupado por Roland. El nuevo foráneo, que reemplaza a Lamonte, convirtió dos dobles seguidos para darle aire a los dirigidos por Sergio Hernández (80-79).

El partido entró en una meseta y ambos comenzaron a dilapidar sus oportunidades. La perdió Field, Mata cometió una falta de ataque, Field falló a un metro del aro, Leo no pudo desde el perímetro y Juan Gutiérrez marró en la pintura. El score no se movió, pero el reloj bajó considerablemente.

Así a falta de 20 segundos Safar marcó 2 libres (82-79), pero Field acercó a los tacheros también desde la línea (82-81). Campazzo recibió falta, convirtiendo el primero y errando el segundo (83-81) y con 10 segundos en el reloj Obras fue por la heroica. Osimani tomó el balón y se la jugó con un costa a costa. Parecía que los tacheros lo empataban con una bandeja, pero el base charrúa chocó contra una tapa de Leiva que determinó el boleto rumbo a una nueva final.

Síntesis
Peñarol (83): Facundo Campazzo 11, Marcos Mata 5, Andrés Nocioni 14 (x), Leonardo Gutiérrez 24, Martín Leiva 11 (FI), Mariano Castets 4, Pablo Barrios 0, Derrick Roland 9, Selem Safar 5. Entrenador: Sergio Hernández.

Obras (81): Martín Osimani 14, Julio Mázzaro 0, Tony Washam 27, Theron Smith 6, Juan Gutiérrez 11 (FI), Alexis Elsener 2, Tyler Field 14, Alejandro Konsztadt 4, Pablo Espinoza 3. Entrenador: Julio Lamas.

Parciales: 28-26, 48-42 y 68-64.
Árbitros: Pablo Estévez, Fernando Sampietro y Diego Rougier.
Estadio: Islas Malvinas.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Juan Manuel Rodríguez
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