Esta noche, a las 20.30, San Isidro y Atenas jugarán el segundo partido de la primera fase, donde se definirá quién pasa a la segunda ronda, programada para el próximo fin de semana.
El ganador de esta llave, se medirá con el ganador del choque que comenzarán a jugar hoy a las 21, Tucumán BB y Andino de La Rioja, quienes volverán a jugar mañana a las 22, en el Jardín de la República.
Atenas comenzó anoche más sólido y mejor armado en todas sus líneas que San Isidro y, en el primer minuto de juego, hizo un parcial de 6 a 0. En los atenienses se destacó en el arranque una buena producción de Diego Logrippo, en el poste bajo. Moviendo con criterio la pelota y desarrollando un mejor juego de equipo que San Francisco, Atenas pudo cerrar el primer cuarto ganando por una cómoda ventaja de 20 a 14.
En el segundo cuarto, los de San Francisco ajustaron la defensa, presionaron la salida de la bola y mejoraron su producción ofensiva con mejores tiros de campo, acercándose en el marcador. Atenas, conducido por Bruno Lábaque (con molestias en su espalda), encontró más claridad y pudo jugar pelotas profundas a Logrippo para que éste convirtiera desde bajo de los cestos. No obstante, San Isidro, en los minutos finales reaccionó, y de la mano de Matías Tomatis se impuso 51 a 50.
En el arranque del complemento y con ajuste defensivo, Atenas logró espacios y pudo pasar arriba en el marcador, hasta sacar una ventaja de 13 puntos (65 a 52). Sobre el final San Isidro metió presión en toda la cancha, logró hacerse de la pelota y con buenas corridas de Diego Ferrero, Tomatis y Mariano Gagey logró acortar las cifras hasta quedar a cinco, 77 a 72 en el cierre del tercer segmento.
El último cuarto fue lo más emotivo del juego; Atenas se olvidó de jugar con Logrippo, San Isidro se apoderó de los rebotes, corrió por toda la cancha y llegó a igualar el marcador en los minutos finales. Faltando 1m58s. Jorge Toriano con un bombazo de tres puntos igualó en 91 y con doble de Ferrero pasó al frente 93 a 91.
La reacción vino de la mano de Campana, quien puso arriba a los atenienses sobre el cierre del juego y pudo asegurar la primera victoria de los verdes en la temporada 2002/2003.
Pico ganó el clásico 97 a 77
Pico F. Ball se adueñó anoche del primer enfrentamiento con Sportivo Independiente en el marco de la Copa Argentina, logrando una ventaja que será difícil de revertir para los dirigidos por Maximiliano Rubio, quienes hoy deberán ganar por más de 20 puntos para seguir en la competencia.
Los “albinegros” aprovecharon sus individualidades y encabezados por Alejandro Olivares basaron sus ofensivas en el juego interno, donde también se destacaron Cristian Balcels y Ernesto Currat.
Como contrapartida, al perímetro le costó insertarse en el juego, lo que fue aprovechado por los anfitriones, quienes gracias a la efectividad de Marcelo López, Diego Bernabei y Maximiliano Maneiro, se las ingeniaron para hacerle partido a los de Carlos Bualó, a quienes derrotaron en el primer cuarto (17 a 14) y alternaron al frente en el tanteador hasta los últimos tres minutos del segundo, cuando la “visita” encontró una ráfaga fundamentada en una mayor actitud defensiva y la rápida salida en contraataque.
Ya en el tercer cuarto fue casi todo de Pico, Olivares fue incontrolable en la zona pintada, Balcells definió bien en muchas oportunidades, Pablo Wendebourg trajo algunos triples desde el banco y Rafael Costa y Mauricio Beltramella sumaron los puntos que no habían logrado en el inicio del partido.
Más allá del resultado, a esta altura de la incipiente competencia es aventurado hacer análisis profundos, por varias razones, las que podemos resumir de la siguiente manera:
1) Se enfrentaron equipos que participarán en diferentes categorías. Pico se armó para luchar en la Liga Nacional, mientras que Independiente hará lo propio en el TNA.
2) Son distintos los momentos de preparación de cada uno, porque mientras los “albinegros” hace varios días que están entrenando, los “mens sana” tienen muchas menos “horas de vuelo”.
3) A ambos conjuntos les faltaron jugadores que posiblemente sean fundamentales en la estructura de cada uno de los elencos.
De todas maneras, la noche dejó sí algunas cosas interesantes. Por un lado, lo hecho de Olivares y Balcells, a lo que hay que sumarles a Martín Melo, que tomó la bandera en algún momento difícil de la ofensiva de Pico, y la fuerza de Currat, quien tomó rebotes y aportó algunos puntos.
Por el lado de Independiente, Maximiliano Maneiro llegó desde el banco para aportar gol desde la base y Darío Coronel fue el jugador más preponderante en el juego interno, aunque Pablo Hoya aportó su clásica actitud y Marcelo López experiencia y un par de triples para ilusionar a los hinchas.
De todas maneras, 40 minutos no alcanzan para hacer demasiadas conjeturas, mucho menos cuando se trata de un encuentro oficial con todas las características de un amistoso.
Fuentes: Humberto De Nápoli (La voz del interior) y Diario la Reforma.
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