Emanuel Ginóbili seguramente debe estar tachando con un marcado rojo - incómodo, con su mano derecha - los días que le faltan para volver a las canchas. Seguramente para él, ese debe ser un ejercicio más llevadero cuando ve a su equipo ganar.
Anoche, los San Antonio Spurs obtuvieron su tercera victoria en forma consecutiva ante los Phoenix Suns por 102 a 91 en el AT&T Center, donde todavía no perdieron luego de disputar nueve partidos.
La causa principal de la victoria hay que buscarla en la defensa, ya que el equipo texano dejó a los Suns en un 42% en tiros de campo, aunque también sufrió la figura de Tim Duncan como máximo referente. El de Islas Vírgenes tuvo su mejor partido de la temporada y totalizó 24 puntos, producto de 10/14 de cancha y 4/6 en triples, 11 rebotes, 4 asistencias y 2 tapas en 31 minutos.
Tony Parker, uno de los baluartes de los Spurs ante la ausencia de Manu, no estuvo fino con el aro (8/20) pero terminó con 17 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes en 35 minutos. Por su parte, DeJuan Blair metió 14 tantos y Kawhi Leonard, en su tercera titularidad como profesional, sumó otros 12.
Por el lado de Phoenix (récord de 4-8), Marcin Gortat sorprendió con 24 puntos y 15 rebotes al tiempo que Steve Nash cerró su planilla con 20 tantos y 10 asistencias. Mientras tanto, el novato Markiff Morris anotó 14 y Jared Dudley 12.
Los Spurs, que venían de derrotar a Houston y a Portland, ahora poseen un registro de 9 victorias y 4 derrotas y son los únicos escoltas de Oklahoma City en la conferencia Oeste. Desde mañana tendrá un duro escollo cuando vayan al estado de Florida para enfrenta a los Miami Heat y a los Orlando Magic (miércoles), en lo que serán partidos en noches consecutivas. Manu estará deseoso de tachar un día más e irse con una sonrisa a la cama.
Foto: Gentileza ESPN.com
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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