Tras Argentina y Yugoslavia, España se convierte en el tercer equipo capaz de derrotar a la selección norteamericana, y de este modo pone el broche de oro a un muy buen Mundial, finalizando en el quinto lugar.
Fue espectacular. España perdía por diferencias que rondaban los 10 puntos desde el mismo inicio (16-5), pero supo rehacerse en un extraordinario último cuarto (10-25) y unir al prestigio del triunfo el hecho de haberse logrado tras una gran remontada en los últimos instantes. La táctica del Conejo. Así le llama Manel Comas a lo que ha hecho España: mantenerse por detrás y permitir que el rival se confíe para dar un hachazo definitivo en los últimos minutos.
Juan Carlos Navarro (26 puntos), durante todo el partido y desde la posición de base, y Pau Gasol (19 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 3 tapones... ¡Sus números en la NBA!) en un final colosal, demostraron quienes eran las verdaderas estrellas del choque y acabaron hundiendo a un rival deshecho al que su habitual orgullo y soberbia se le han quedado en simple bochorno.
Todo parecía a favor de Estados Unidos cuando el electrónico señalaba 56-40 al poco de comenzar el primer cuarto y los norteamericanos apretaban el acelerador. Pero se estrellaron contra una efectiva (e inteligentemente planteada) zona que permitió a España tomar aire e irse arriba en el partido. Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes, en una actuación brillante, mantenían a la selección a una distancia prudencial, pero sin poder meterse de lleno en el partido.
El menor de los Reyes lo estaba bordando bajo tableros, pero Imbroda se arriesgó a sustituirle a falta de 6 minutos, dando entrada en su lugar a un hasta entonces poco entonado Pau Gasol. Pero el de Sant-Boi es una estrella, un auténtico jugadorazo que no tiene miedo en cargarse el equipo a las espaldas. Así hizo, y ante el hecho de que Estados Unidos no planteaba ayudas sobre su defensa, se puso las botas y martirizó a Raef Lafrentz con dos mates, el segundo un alley-oop que además obtuvo el premio de un tiro libre adicional, además de dos tapones en brillantes acciones defensivas. Había partido, y así lo refrendó Juan Carlos Navarro con un estratosférico triple que dejó el resultado en 74-72.
Faltaban 3 minutos y había mucho que hacer todavía. Pero todo se hizo bien, llevando a Estados Unidos al nerviosismo, la precipitación y el consiguiente error gracias a una fantástica defensa, y encontrando el camino de sumar en ataque: forzando tiros libres y olvidándose del mal día ante Alemania convirtiendo 9 en 12 intentos que finiquitaron el partido a favor de España ante la incapacidad de Reggie Miller (¿Míster Clutch?) y sus compañeros de mover el electrónico en los últimos tres minutos.
España sólo había derrotado una vez a Estados Unidos en competición oficial, en el Mundial de Cali’82, y había sido ante un equipo de universitarios. Pero no sólo el hecho de derrotar a Estados Unidos tiene un mérito incalculable, sino que con este triunfo España iguala su segunda mejor clasificación en un Mundial, el quinto puesto, y además confirma que su puesto estaba en el podium. Basta comprobar el balance de victorias... sólo Argentina tiene más, y apenas Yugoslavia puede igualar la marca si gana la final.
España 81 (18+22+16+25): Rodríguez (-), Navarro (26), Jiménez (4), Gasol (19), Garbajosa (6) -cinco inicial-, Angulo (8), Felipe Reyes (12) y Paraíso (6)
Estados Unidos 75 (27+23+15+10): Andre Miller (4), Reggie Miller (6), Pierce (8), Wallace (12), Antonio Davis (4) -cinco inicial-, Finley (9), Lafrentz (13), Baron Davis (3), Brand (9) y Williams (7).
Arbitros: Resser (GER) y Mercedes (DOM). Excluyeron por personales a Pierce y Andre Miller.
Fuente: acb
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