Hace un año atrás se quedaba sin club, y tras no recibir oferta tentadora de Europa volvió al país a descansar. Entonces Quilmes de Mar del Plata lo invitó a jugar para que no perdiera ritmo y el Colo tuvo su pequeña vuelta a la Liga Nacional. Fueron apenas 3 partidos. Luego partió rumbo a Rusia para recalar en el CSKA de Moscú.
El presente encuentra al “Colo” en un estado óptimo, de ánimo y de juego, por su meritoria actuación en el mundial de Indianápolis, donde volvió a demostrar su enorme eficiencia en la marca del tirador contrario (Nowitzky, Yao Ming, Bodiroga).
Y como es el único jugador del plantel argentino subcampeón mundial, le abrió los ojos a unos cuantos, por ejemplo los Boston Celtics. La franquicia que lideró Larry Bird lo obligó a volar de Indianápolis a Boston unas horas después de la derrota en la final para una prueba privada de dos días, lunes y martes.
Quedaron conformes con el pivote. “Estuvimos viendo algunos videos suyos. Pero era más importante traerlo al gimnasio para analizarlo personalmente. No pudo mostrarse demasiado en la liga”, reconoció el manager Chris Wallace tras la práctica.
Wallace dijo que descartaron la contratación de un base y necesitan un interno para cerrar el plantel: “Queremos otro hombre grande porque en este momento apenas tenemos a cuatro”. En esa lista incluye a Antoine Walker y Tony Battie, dos de las figuras que llevaron al equipo a la final del Este.
También pone a Vin Baker, ex compañero del chaqueño en los Sonics y llegado a Boston en un trueque. Después aparece el croata Bruno Sundov, un gigante de 2.18 metros, ridiculizado por Luis Scola en el Mundial Sub 21. Walter McCarty y Eric Williams, según anticipó Wallace, no van a ser considerados por el técnico Jim O´´Brien para la rotación.
Vale destacar que en la NBA se utiliza muchos los jugadores de rol, que puedan rodear un estrella y sean especialista en cada función. Y Wolkowyski reúne condiciones para quedarse y ayudar a los Celtics sin ningún problema.
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