Se reedita la serie de cuartos de final de la Liga Nacional pasada. Ambos equipos conocen el potencial del otro e imaginan que no serán juegos fáciles. Los dos piensan que seguro la eliminatoria se defina en las últimas posesiones. Tanto Gimnasia como Quilmes son dos elencos parejos que saben a lo que juegan y lo que pueden dar. Y para mayores similitudes, los dos poseen fuertes localías y sólo perdieron una vez en este certamen.
Para el juego de esta noche, que dará inicio a las 19 horas, será arbitrado por Pablo Estévez y Diego Rougier y se podrá ver por Telefé para todo el país salvo para Capital Federal y Gran Buenos Aires o escucharlo por Pick And Roll con los relatos de Marcelo Fredotovich para todo el mundo, Gimnasia llega con una leve presión en sus espaldas. Sucede que el elenco dirigido por Gonzalo García deberá sacar un buen margen ya que la serie finalizará en el estadio de Once Unidos por diferencia de gol. Si no quiere sufrir en Mar del Plata, debe desarrollar un gran juego como lo hizo frente a Obras, en su última presentación.
Para este compromiso, el lobo llega con algunas bajas en su plantel. Leandro Lauro no participará del encuentro por padecer mononucleosis y la buena noticia para el base neuquino es que el lunes se reintegrará a las prácticas. El que está con un signo de interrogación es Gabriel Moravansky. El alero sufre algunas molestias en la espalda y será probado a último momento para saber si está en condiciones de tener minutos en campo. Si no puede salir al parquet será reemplazado por Gustavo Oroná. El plantel mens sana entrenó ayer por la tarde de cara al evento y para esta mañana están citados a efectuar lanzamientos al aro los jugadores que lo crean conveniente.
Para Fernando Rodríguez, goleador mens sana, este partido es especial. “Uno siempre tiene ganas de ganarle a Quilmes. Vamos a tratar de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para quedarnos con el triunfo. Yo lo tomo como un clásico porque llevo adentro haber jugado en Peñarol y en nombre del milrayitas (por Peñarol) me gustaría eliminar a Quilmes”.
Sobre el juego de esta noche, Nando opinó: “Mucho no conocemos a Quilmes porque es un plantel completamente nuevo al de la temporada anterior. Sé que son muy competitivos y que desarrollan un juego similar al nuestro”.
Quilmes arribó ayer a La Plata. Por disposición técnica los jugadores no entrenaron y sí lo harán esta mañana, en el Polideportivo, cerca del mediodía. El plantel no posee lesionados y es probable que repita la formación utilizada en el último enfrentamiento cuando ganó el clásico por dos puntos.
La historia lo favorece al cervecero. El mayor triunfo ante Gimnasia lo logró la liga pasada cuando ganó en La Plata por una buena diferencia. Aquella vez fue la última que el lobo cayó en condición de local. La temporada pasada se enfrentaron en nueve ocasiones resultando ganador los marplatenses en seis de ellas. Por los cuartos de final Quilmes eliminó a los albiazules al ganar la serie por 3-2. Pero La Plata mucho no le gusta. De cuatro visitas sólo festejó una vez y en las dos últimas ocasiones cayó por más de 15 puntos de diferencia. Esta noche los dirigidos por Pedro Escaraín buscarán el éxito que los coloque como favoritos a clasificar al Cuadrangular Final. Un nuevo clásico moderno está naciendo, y sólo falta que la naranja vuele por el aire para dejar rodar las emociones.
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