La buena onda con sus compañeros comenzó apenas arribó a San Antonio hace dos semanas. “Manu, tenés que hacer lo que hice yo en la temporada pasada. Los días que juguemos de local, deberás conseguir un negocio cerca de tu casa para comprar donuts (facturas) y repartirles dos docenas a los veteranos por las mañanas. Con eso, los harás felices”, le sugirió el francés Tony Parker a Emanuel Ginóbili en la cálida bienvenida que el plantel de los Spurs le brindó al escolta bahiense.
“Estoy buscando una casa lejos de acá así puedo tener una excusa cuando no les reparta las facturas”, respondió Manu entre risas. El Hombre Araña, tras sus brillantes actuaciones en Europa y en el Mundial, está feliz de la vida con su nuevo equipo. Mientras tanto, continúa con la adaptación a la nueva ciudad, al idioma, las costumbres y reglas estadounidenses. Sigue alojado en un hotel hasta que encuentre el hogar que se adecue a sus gustos y a los de Marianela Oroño, su novia.
El primer encuentro de Manu con el equipo fue en una fiesta privada organizada por Peter Holt, dueño de la franquicia, para los jugadores y sus mujeres. Allí Tim Duncan, la estrella top del grupo, arrojó a la pileta al entrenador Greg Popovich. Una muestra de la comunión que hay en el grupo.
Hoy, en la Universidad de Penn State, San Antonio inicia su puesta a punto para la temporada con un amistoso ante Philadelphia. La presencia de Manu es una incógnita, aunque evoluciona a pasos agigantados de la lesión en su tobillo derecho. Durante el entrenamiento del domingo, intervino por primera vez durante media hora en un partido de cuatro contra cuatro. “El tobillo respondió bárbaro. El juego me vino bien para sentirme seguro de todo lo que vengo haciendo”, dijo Manu.
Ginóbili estaba cansado de la rutina que le había tocado en su semana de bautismo en la NBA, que consistió en darle duro a la bicicleta y en ejercicios para fortalecer su tobillo lesionado. Si bien participó de sesiones de lanzamientos y planificación de jugadas, quedaba al margen de los partidos de práctica con el resto. “Estaba un poco aburrido. No podía dar un pase o ser defendido. A mí me gusta jugar”, contó.
Sus compañeros lo elogian y esperan mucho de él. “Es muy habilidoso y entiende el juego. Lo vi muy bien cuando jugamos juntos”, tiró David Robinson, un histórico de la liga. “Va a ayudar al equipo y es buen chico”, dijo Steve Smith. Ambos no conocían al bahiense hasta el Mundial, cuando descubrieron su talento.
En San Antonio ya explotó la Manu Manía. Y eso que restan 20 días para el estreno oficial...
El colo debuta con la 45 de Boston
“Esto es diferente para mí. La experiencia en Seattle fue muy linda. Pero vine a Boston para poder jugar más”. Rubén Wolkowyski dejó en claro su pensamiento y su objetivo para esta temporada con declaraciones al diario The Boston Globe. El Colorado, de 29 años, arranca su aventura en los Celtics, la franquicia con más títulos en la historia de la NBA. El chaqueño, la última incorporación del equipo donde brillara el mítico Larry Bird, debuta hoy con la 45 de los verdes ante los Knicks en New York. Este será el primer juego de Boston en la serie de amistosos previos a la temporada, a iniciarse el 29 de este mes.
Wolkowyski, tras su gran actuación en el Mundial, firmó con Boston un contrato bruto de 587.435 dólares. El argentino, quien jugó 34 partidos en Seattle en la 00/01 y fue cortado por Dallas antes de iniciarse la 01/02, se sumó al plantel de Jim O´´Brien para ser el recambio de Tony Battie, el pivote titular de los Celtics.
Pepe parte el jueves
Juan Ignacio Sánchez, tras arreglar con Detroit, sigue entrenándose en Bahía Blanca y el jueves viajaría a Estados Unidos. Ayer, Pepe recibió la autorización del gobierno estadounidense para ingresar al país y sólo le resta tramitar la visa en Buenos Aires (lo hará mañana). El DT Rick Carlisle le aconsejó entrenar al máximo su tiro de tres puntos con las medidas NBA (7.25 metros) y fortalecer físicamente sus brazos. Detroit se presenta hoy en Toronto.
Fuente: Olé
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