“Me comentaron”

• Bad Riley
• 19/09/2012
• (24 comentarios )

Digan que Cris me prestó una de sus avionetas y mi regreso a Carmen de Patagones terminó siendo saludable... Mientras aterrizábamos, trataba de pensar una y otra vez cómo contenerme ante tanta injusticia. Pensé en no escribir más. Pensé en calzarme los guantes de boxeo y salir a buscarlos a uno por uno. Y sí, debo reconocer, hasta pensé en dejar de lado mi función de analista para Pick And Roll y volver a dirigir. Es que incluso al más imparcial de los imparciales como soy yo, se le complica para no involucrarse en la situación. Y, créanme, señores, lo que pasó en el Polideportivo fue una vergüenza, un bochorno, un escándalo. ¿Cómo no entender la reacción de Leo Gutiérrez ante tamaño arbitraje sesgado? ¿Cómo dejar de lado tanta impotencia que deben sentir él, cada uno de los jugadores de Peñarol y los miles de hinchas que ven, partido tras partido, año tras año, cómo un grupo de muchachitos de naranja se encargan de aguarle los sueños, la fiesta, en resumen, de quitarles la ilusión? Evidentemente, los jueces tienen algo contra Peñarol.

No puede ser que a Leiva le peguen como le peguen y nadie haga nada. No puede ser que al pobre Leo se le cuelguen del hocico, de la espalda, del cogote, lo rasguñen y los rivales salgan limpitos de faltas y él se tenga que ir expulsado y ahora se hable de una dura suspensión. No puede ser que a Campazzo lo tiren una y otra vez a las salidas de las cortinas y que no sancionen los agarrones que le meten. Y tampoco se puede seguir tolerando que ante cada toque de mancha de los jugadores de Peñarol sea una falta. Lo único que se me ocurre, a esta altura, es algo en lo que ustedes, los argentinos, son especialistas: un cacerolazo. Sí, señores, hay que dejar la parsimonia de lado y marchar a Buenos Aires, a la puerta de la Asociación de Clubes, para reclamar un cambio urgente. Pero ojo, no sólo ustedes los de Peñarol. Esta causa es de todos. Los de Quilmes, los imparciales como yo, como my chief Tosal, como los dueños de todas las páginas de básquet del país y como todos los que queremos vivir en un país libre de arbitrajes sesgados debemos marchar.

Afortunadamente, los árbitros pueden hacer daño, pero no tanto: Facundo Campazzo la volvió a romper y los ojeadores del Dharma Franca de Brasil que lo vienen siguiendo se fueron llenos de básquetbol. ¿Que son de la NBA? No me digan que se creyeron esa pavada.

Pero a todo esto, les cuento que no sólo vi a Peñarol, porque con la avioneta de Cris (me pidió asesoramiento para el básquet de Gimnasia) tuve la suerte de viajar mucho y rápido. Y voy a seguir, eh. Mañana mismo viajo a Comodoro Rivadavia. Me invitó mi amigo Cristóbal para deleitarme con las modelos de Leandro Rud (las mismas que en su momento eligió la CABB, ¿se acuerdan?) y un show espectacular. Al principio me hice mala sangre, porque pensé que era una de las tantas maniobras que se tejen para lavar (se entiende), como se hace en mi Nueva York natal. Pero my friend Cristóbal me aclaró que no, que es para seguir apostando fuerte al crecimiento del básquet en la región y entonces respiré aliviado.

Otro que está flojo, contra todos mis pronósticos, es Quimsa. Perdió contra Atenas (Román González, genio y figura, ¿no merece otra oportunidad en la Selección?) y Olímpico. Pero no se preocupen, hay un plan B: el lunes, cuando visité al gobernador, fueron varios los hinchas de la Fusión (Suena a planta nuclear) que me contaron que ya se piensa en repatriar al Negro Romano. ¿Demti no convence? Nada de eso, es sólo para tener a alguien a quien putear y echarle la culpa por si se concreta otro fracaso.

El que no me sorprendió para nada es Regatas. Mete miedo: por lo que pega, de la mano del Yacaré Krismanichs y Kanté; y por lo que meten sus perimetrales.

Para el final, les quería dejar una crítica constructiva para todos y todas, como dice vuestra Presidenta. Tienen good players, cientos de miles de fanáticos del básquetbol, pero todavía siguen sin armar una buena Asociación de Clubes. Porque vamos a ser sinceros: ninguna organización seria puede tener una página oficial tan pero tan limitada, horrenda, fea, asquerosa, repugnante y antigua. Por otro lado, ninguna organización seria mantendría como main sponsor a una empresa que el primer año ofrece una camioneta por cada acierto desde mitad de cancha, que al segundo lo cambia por una finalísima entre todos los aciertos y que, finalmente, ofrece un concurso anual para ganar un par de pasajes a Estados Unidos. Es verdad, estoy siendo un poco duro con los dirigentes que se pusieron en el lugar de la empresa multinacional que anda corta de dinero.

Thanks for all.

@BadRiley