En la vida de un ser humano sus figuras son indispensables. Tanto casi como las del padre y la madre. Representan las estacas para que un árbol crezca derecho. Como Dios manda.
Un hombre recibe la base de su formación humana de sus padres, en el hogar. Pero -al tiempo que suele ver completada la obra comenzada por sus progenitores- bebe las aguas del conocimiento de otros manantiales: el de los maestros.
Uno transita la vida, trata con muchos que portan tal rótulo y, bien avanzado el camino, aún puede sufrir por no haber conocido a ningún verdadero maestro.
Muchos ineptos, lamentablemente demasiados, ocupan lugares de guías cuando ni ellos saben dónde van. Y transmiten su desconcierto.
Aunque pareciera haber escuelas por todas partes, maestros faltan en todos los órdenes. También en el deporte.
Aunque hasta ellos los necesitan un poco, los genios reciben su talento del papá y del mamá. Ningún maestro le transmitió a Maradona el don de hacer prácticamente lo que le diera la gana con su pie izquierdo y una pelota. A Emanuel Ginóbili nadie le puso alas en los pies para que vuele por la cancha. Ambos lo traían desde la cuna.
Pero la falta de maestros es una falencia dramática para los aspirantes a la excelencia con condiciones normales. Los obligan a perseguir el conocimiento a tientas, a los ponchazos. Para muchos la búsqueda dura toda la vida y es infructuosa.
Otros, más atrevidos, arman sus valijas y emigran con la esperanza de encontrar una orientación. Como si el problema fuera exclusivamente local, marplatense...Tal vez la varita mágica los toca y llegan a la meta. Pero muchos retornan, sí con el carácter más templado, endurecido en ambientes menos protectores, pero con las mismas carencias básicas con las que partieron.
“Si alguien me hubiera enseñado, si alguien me hubiera explicado tal o cual cosa, si hubiera tenido un buen ejemplo, un espejo…”. El lamento, en estos tiempos y en este contexto, es común a muchos.
Por ese motivo, el aspirante a entrenador de básquetbol no puede perder una gran oportunidad. Tampoco el jugador inquieto por conocer más del juego. Ni el aspirante a crítico o analista del mismo.
Rubén Magnano, el entrenador de la Selección Argentina subcampeona del mundo de básquetbol, el guía del equipo que por primera vez humilló a un Dream Team de la NBA, estará desde hoy entre nosotros, en Mar del Plata.
Con su bagaje de conocimientos a cuestas, con su generosidad para recorrer el país y no guardárselos. Con el perfil bajo que lo metió a trabajar en los gimnasios y que lo sacó de las luces de las cámaras y de los micrófonos y de la tentación de las discusiones inútiles.
Este cordobés de Villa María sabe y es ejemplo. Trabajó muy duro para ser el mejor entrenador del país. Fue durante muchos años segundo -asistente de Walter Garrone en los Atenas de casi toda la década del ´80, asistente de todos los entrenadores de las selecciones nacionales de la década del ´90- para terminar siendo el indiscutido primero. Supo aprender, supo esperar, logró triunfar.
Brindará una Clínica de Básquetbol en el Estadio Polideportivo entre mañana y el domingo. Es una oportunidad única para los deseosos de aprender. Es una chance de oro para que en el futuro ningún aspirante a entrenador de básquetbol diga: “Si alguien como Rubén Magnano me hubiera explicado…”.
Magnano brindará una conferencia de prensa
El técnico que condujo a la Selección Argentina de Básquetbol a ocupar el histórico segundo puesto en el Mundial desarrollado semanas atrás en Indianápolis llegará hoy a esta ciudad para una clínica referida a su actividad entre mañana y el domingo.
El entrenador de la Selección Argentina de Básquetbol, Rubén Magnano, arribará hoy a las 13.30 al Aeropuerto Brigadier De la Colina de esta ciudad para brindar desde mañana y hasta el domingo una Clínica de este deporte en el Estadio Polideportivo Municipal. Estará acompañado por el preparador físico del equipo nacional, Mario Mouches, también disertante en el acontecimiento.
El propio Magnano presentará la Clínica en una conferencia de prensa a realizarse hoy a las 18 en el local de la firma Open Sports de San Luis y San Martín.
La organización de la Clínica informó que, además de profesores de Educación Física y entrenadores, se inscribieron jugadores y hasta padres de basquetbolistas en edad de aprendizaje. Las charlas, divididas en módulos de una hora y media cada uno, comenzarán el viernes a las 16.
Fernando 19/10/2002
A magnano la confederacion lo tiene que hacer recorrer el pais dando cursos gratuitos a todos los jugadores y entrenadores para que el semillero nacional siga creciendo.
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