Antes de desatar la euforia por semejante carta de presentación del crédito argentino en la liga de básquetbol más importante del planeta, hay que repasar aspectos que terminan de moldear el bautismo de oro de Manu. Escenario: el imponente Stapless Center, la casa del tricampeón, con los Lakers comenzando como gran candidato a prolongar su reinado.
Una de las dos grandes figuras (las que lloró Estados Unidos justamente ante Ginóbili y compañía en Indianápolis) en la cancha, Kobe Bryant, la otra acompañando en el banco, Shaquille O’ Neal.
También el mítico Phil Jackson, otro responsable de la hegemonía de los Angelinos. Show norteamericanos para festejar las tres coronas, y después el partido. Con San Antonio del otro lado con las megaestrellas Duncan, Robinson y un desconocido para los ojos del norteamericano común (que solo se fija en lo que pasa en la NBA y no le importa mas nada), Emanuel Ginóbili.
En el contexto de un partido pobre, con los Spurs y los Lakers en una paridad prácticamente total en el comienzo, la incógnita era saber cuando Greg Popovich iba a darle una posibilidad al bahiense. El maldito esguince de tobillo todavía provoca algún dolor de cabeza, admitido por el técnico y el propio argentino, entonces los interrogantes sobre los minutos y las respuestas del debutante en la cancha ganaban las apuestas de antemano.
Faltando tres minutos para el cierre del primer cuarto a manu le llegó el momento que espero desde sus comienzos en Bahía Blanca: piso la cancha con la número 20 para reemplazar a un veterano y ya limitado por las lesiones Steve Smith (cuanto tiempo podrá postergarlo de la titularidad?).
Y desde el vamos mostró porque lleva indeleble la marca de los grandes. En el primer resquicio que tuvo para un lanzamiento franco al canasto, convirtió. Histórico, por ser su primera conversión, notable y un reflejo de su carácter si se menciona que fue un triple, su mancha negra en el mundial y en la pretemporada, el lanzamiento de tres puntos, igual no le peso la mano ni mucho menos. Tampoco para lanzar el ultimo tiro del primer cuarto que también fue mas allá de los 7, 24 y coqueteo con el aro pero salió.
Esa demostración de actitud le sirvió para prolongar su presencia en la cancha en los primeros dos minutos del segundo período, momento en el que el que se sentó y ya no volvió al rectángulo en todo el primer tiempo.
De este lado del mundo la mayoría de los trasnochadores que apostaron como este humilde cronista a desafiar el sueño y arriesgarse a llegar tarde al trabajo en la mañana, ya estaban hechos. Aunque daba la sensación que el partido y la insinuación de los primeros cinco minutos en cancha de Ginóbili en la NBA daban margen para mas, y vaya si lo dio, faltaba lo mejor….
Faltaba un minuto para cerrarse el tercer periodo, siempre con un partido parejo, y con los Spurs amagaban a toma el control del juego, Manu retorno al rectángulo pero por el alero Bowen. Con un pequeña misión: marcar a Kobe Bryant.
Antes del partido y con timidez el bahiense había declarado que soñaba con cruzarse dentro de la cancha con él, no solo coincidió sino que tuvo que marcarlo largo rato. Es que el destino también le hizo un guiño y la lesión del escolta titular Steve Smith (dejo la cancha en el final del tercero y ya no volvió) le dio espacio al argentino para ganarse un lugar entre los cinco para el cuarto final.
Como es una marca registrada en su notable carrera, Manu no se amilanó ante el desafío. Todo lo contrario, empezó a sumar en todos los rubros. Comenzó a firmarse robando balones, se animó a dos penetraciones que culminaron en una asistencia para un triple de Ferry y en un doble lucido pasando por debajo del aro y además concretó una volcada en contraataque.
De mas esta decir que todo esto le valió no solo quedarse en la cancha todo el periodo final, también lograr un impensado en la previa rol protagónico en la definición. Pero faltaba el broche de oro. En el minuto y medio final un rebote clave y un robo a…si, a Kobe Bryant. A ese que Manu soñaba con cruzarse y al que terminó marcando y amargando. Como para demostrar que en tierra de grandes tampoco esta dispuesto a ser uno mas.
Ah me olvidaba, los Spurs ganaron 87 a 82 en la casa del tricampeón (los Lakers no perdían en un debut desde el 91’), gracias a su producción del ultimo cuarto. ¿Se acuerdan quien estuvo en cancha en esos últimos doce minutos?...
Nando te respondo, la cobertura medica que exige la NBA fue pagada de su bolsillo, no se si sabias que tuvo que poner $50.000 el cabezon para jugar en la liga mas grande. Dejame decirte una cosa, yo soy ex jugador del equipo mas grande de argentina Quilmes por supuesto, y dejame decirte algo Manu entrenaba en el Jose Martinez antes de ir a jugar a Andino de la Rioja, te acordas cuando se fue el Huevo la primera ves. Te puedo contar muchas cosas pero no viene al cazo. S i queres saber algo, tan solo pregunta. Sigo todos los comentarios tuyos y de la banda de quilmes, el otro dia cuando hablaste del triple de Leandro, de Eduardo y la volcada del negro, me hiciste cagar de la risa, porque ese dia decide ser hincha de quilmes, no porque que gano sino por los huevos de la hinchada. AGUANTE QUILMES
ResponderQ haces Blackie. Si, ya sé q se lo pago el el seguro, pero ahora no va a ser la misma guita. Y la presión de la dirigencia de los Spurs va a ser otra. Imaginate q cuando se lesionó en el mundial fueron hasta el vestuario los médicos de San Antonio....La poliza no va a ser el mismo valor para el preolimpico.....lamentablemente....y como acá no hay un mango y el no se va a andar pagando las polizas siempre....es casi seguro q juegue poco y nada en la selección. Fijate los canadienses...me vas a decir q Nash no tiene guita para pagarse un seguro? lo q pasa es q le puso presión el presidente de la franquicia y los tipos con el correr del tiempo van prefiriendo un buen presente en la NBA q representar a la seleccion. EL caso de Alemania tuvieron q optar entre pagarle a Nowitzky o a Bradley y optaron por el primero pq si iban los dos al mundial salian campeones los alemanes. Igual q Canada con Nash, Fox y Mcculoch. La excepcion la siguen marcando los yugoslavos q van adonde sean. Esa es una seleccion como la gente.<BR/>A manu lo conozco bastante, no somos amigos ni mucho menos. Pero en los campus andabamos juntos y cuando iba al club (de chico, tipo 14 años) a ver a los hermanos, andabamos por ahi boludeando. Nada del otro mundo. <BR/>Te mando un abrazo Cervecero.
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Nando 30/10/2002
Muy buena tu nota Braulio. Yo a la mañana no trabajo, por eso me hice una panzada con Orlando-Sixers primero, y con el bodrio (fue lo único q te faltó decir en la nota) de Spurs-Lakers. La verdad q el pibe este está tocado por la varita mágica. Tuve la suerte de compartir con el dos campus, además de ser conocido de Sepo y de Leandro. Cuando lo vi por primera vez en la Kinder no podia creer q era el mismo chiquilin q anda por los campus (Yo tengo medio año mas q el). La verdad q lo veo y no lo acredito. Es increible hasta donde llegó. Y menos mal q es de tez blanca...pq si hubiese sido negro cagate de risa de Kobe, de McGrady y de Carter, con excepcion, obviamente, de Michael y Magic q seran INIGUALABLES. Pero ayer demostró (con una gamba menos, se notó en la volcada) q está para descocerla en la NBA. Además se va a afianzar con partidos pedorros donde tenga aun mas minutos q, la verdad para mi, ayer tuvo muchos minutos por ser “novato” y estar semi-lesionado. Se ve q el DT Popovich no es como Rexac con Saviola y se acuerda bien el partido q le ganamos a USA en el mundial...<BR/>Conclusión: ES UN ANIMAL. Pero claro, pasará el tiempo y para q vuelva a vestir la celeste y blanca te hago una pregunta y me gustaría q me la respondas: DONDE CARAJO VAN A SACAR LA GUITA PARA PAGARLE EL SEGURO MEDICO Q LA NBA EXIGE??????
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