El Colorado entró a la cancha, pero poco pudo hacer para parar la aplanadora de los Wizards. El argentino, que en la temporada 2000-2001 jugó en Seattle Supersonics, está ahora con la camiseta número 45 en el equipo verde de Boston, uno de los históricos de la NBA.
Anoche, el argentino estuvo en la cancha siete minutos y cerró la planilla con dos puntos, un rebote defensivo y una falta personal. Falló desde la línea de libres (0 de 2) y desde lejos (0 de 1 en triples). En dobles quedó con 1 de 2.
Wolkowyski intentará al menos mejorar sus promedios en la NBA, que por ahora tienen registros de su pase por Seattle. El Colo suma 34 partidos, con nueve minutos y 2,2 puntos por juego. En efectividad, registra un 0,316% en tiros desde cancha y 0,735% desde los libres. Además, sumó un promedio de 1,4 rebotes por partido.
Anoche, el escolta Michael Jordan se negó una vez más a tener dos partidos consecutivos malos y los Celtics fueron la víctima que les tocó pagar la venganza de su mal debut. El escenario fue el MCI Center, repleto de espectadores, para recibir a Jordan a pesar de que llegaban de Toronto de perder el primer partido de la nueva temporada.
Jordan, que tiene ya asimilado su condición de sexto jugador (fue la primera vez en la historia de la NBA que arrancó como suplente en su primer partido de la temporada), sólo necesitó 21 minutos para conseguir 21 puntos, cuatro rebotes y cinco asistencias y darle una lección de efectividad y liderazgo tanto a sus compañeros como a los rivales.
A la sombra de Jordan, el alero Kwame Brown, el jugador que ha vuelto a recuperar el padrinazgo de Jordan (lo seleccionó el año pasado con el número uno en el sorteo universitario de la NBA), ha comenzado a sus 20 años a brillar con una aporte de 20 puntos, seis rebotes y seis tapas, incluidos cuatro en el primer cuarto.
El escolta Jerry Stackhouse, el jugador por el que Jordan prefirió darle a los Pistons de Detroit al talentoso Richard Hamilton, también surgió con su mejor juego y lideró el ataque con 22 puntos y 10 asistencias.
Boston, que perdió el primer juego con Chicago Bulls, sigue sin levantar cabeza. El dúo formado por el escolta Paul Pierce y Antoine Walker continuó sin funcionar en el ataque y el aporte conjunto de ocho canastas en 32 tiros de campo para 12 puntos cada uno justificaron la derrota. Boston metió 24 de los 81 intentos de cancha, una pésima efectividad del 29.6%.
fuente: Olé
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