El capitán del Real Madrid y último MVP de las finales sigue demostrando que es incombustible y que su apetito deportivo es insaciable. Las dos temporadas que ha firmado con el conjunto blanco (en lo que era un secreto a voces) suponen alargar su brillantísima carrera, como mínimo, hasta los 35 años, algo sobre lo que el protagonista ha hecho comentarios al confirmarse la noticia de su renovación:
“Llevo trabajando muchos años para estar bien a esta edad y todo esto se debe a un trabajo bien hecho durante estos años anteriores. Intento dar el cien por cien en cada entrenamiento y gracias a eso he conseguido esto”.
Desde luego, la noticia no puede ser mejor para el club. Llegado en su día del Estudiantes, se trata del segundo máximo reboteador histórico de la competición que ya fuera designado MVP de la temporada regular 2008/09; todo una insignia de la institución que ha logrado tres ligas, dos Copas del rey, una Supercopa, una Copa Uleb y un subcampeonato en la última Euroliga.
Lleva ya nueve años formando parte del Madrid, el último de ellos con título de liga incluido, en unas finales en las que promedió 12,2 puntos, 5,2 rebotes y 13 puntos de valoración y cuyo mejor partido fue, sin duda, el tercero, con 26 puntos y 20 de valoración.
Con ésta, es ya la segunda vez que el jugador amplía su contrato a la baja (esta vez perdiendo dinero respecto al convenio anterior ya que va a cobrar un millón de euros por año frente a los 1,4 que venía ganando).
Es consciente de que es más importante lo ambicioso del proyecto que el rédito económico y así, con la renovación, el equipo de Laso no ve alterada su estructura y seguirá contando con el espíritu guerrero de este jugador excepcional que alimenta el corazón del banco de suplentes Madridista. Y la afición, feliz de poder seguir viendo a su ídolo con su camiseta nueve en la espalda.
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