Qué noche de locos en La Boca!!. Cuando promediaba el segundo cuarto la historia de la noche cambió de manera definitiva. Diego Armando Maradona ingreso a la Platea de la bombonerita y todo se convulsionó, el espectáculo se dividió ente la platea y el campo y al influjo de la presencia del 10, Boca dio vuelta un partido que hasta allí estaba muy complicado.
Aunque cueste admitirlo por los protagonistas, se creo un micro clima en el estadio que afectó directamente al desarrollo. Peñarol se salió de la línea y ya no pudo volver al juego. Boca sobre el final también sufrió, quizás pensando más en el tributo final que en el cierre del juego.
La hinchada de Peñarol, que copó la bombonerita, le rindió tributo al Diez. “Tengo una relación especial y muy linda con la gente de Peñarol”, se sinceró luego el diez. Para cuando los hinchas y los protagonistas reaccionaron, el primer tiempo se había ido.
Para esto hubo un partido que tuvo lo siguiente: comenzó mejor Peñarol, ordenado y prolijo abastecía con coherencia a Bunn, mientras que el aprovechamiento de espacios era eficiente.
Boca no la metió en todo el primer tiempo (1/9 en triples y 15/29 en dobles) pero sus tiros fueron claros. Cuando Peñarol fue a zona, los tiros cómodos los encontró con malos resultados y sin rebote ofensivo. Desde la mitad del segundo cuarto, Peñarol perdió la brújula, atacó mal y su retorno a defensa fue peor. Boca aprovecho y páso al frente.
En tercer cuarto fue la mayor distancia del partido. Acertó Boca con la defensa, siendo sólido en su canasto provocando tiros muy incómodos de la visita. Además clausuró su canasto y corrió el contraataque. La media cancha de Peñarol era un fantasma y la falta de gol recrudeció. La ventaja se amplió a 14: 59-45.
En el comienzo del último cuarto la diferencia tomó su máxima (66-50) pero la historia cambió cuando Narvarte sacó a Bunn y puso a Barrios junto con Field. El front court milrayitas se solidificó y ya no permitió rebotes ofensivos del local. De apoco, empezó a sumar en ataque vía Locatelli y la distancia se achicó. La vuelta de Bunn al campo era para cerrar la levantada, pero anoche no fue el mejor juego del extranjero como tampoco la de “Tato” Rodríguez. Sin sus principales armas, el goleo era un suplicio.
Boca que venía peleando el partido con una gran gestión defensiva, perdió la memoria a la hora de atacar y luego de sacar 8 a falta de 4 minutos (72-64) observó como la diferencia se agotó hasta llegar a 72-70 al minuto final y la pelota en manos de Peñarol. También es posible que el cansancio haya pasado factura ya que Boca jugó 10 partidos en los últimos 12 días.
Cuando podría jugarse el empate “Tato” erró su quinto triple de la noche y el rebote cayó del lado de la justicia: Boca fue más en todo el partido, diferencia que nunca se vio reflejado en el tablero. Solo el amor propio salvó a Peñarol, que provocó un final de suspenso ante los ojos de D10s que sufría como loco en las tribunas.
Cuando se consumó la victoria, el diez tiró besos para los cuatro costados y se fue rumbo a los vestuarios, donde elogió a Leiva (“ese flaco es un monstruo” - Diego Dixit) y se llevó las camisetas de Paolo Quinteros y Fernando Malara a quien prometió llevar a su programa. No fue un partido más en la Liga Nacional, fue la noche donde Diego volvió a ver un partido de básquetbol para cambiar las caras de todos. Una noche donde la victoria de Boca terminó siendo una anécdota.
Boca Juniors (77): Diego Alba 4, Paolo Quinteros 28, Matías Sandes 11, Sherrel Ford 11 y Martín Leiva 13 (FI), Luis Cequeira 4, Fernando Malara 4 y Anthony Douglas 2. DT Carlos Duro
Peñarol (72): Sebastián Rodríguez 10, Mariano Byró 6, Juan Manuel Locatelli 18, Joseph Bunn 20 y Tyler Field 13 (FI) Fernando Titarelli 2, Pablo Barrios 3 y Claudio Farabello 0. DT Guillermo Narvarte.
Parciales: 23-21, 42-36, 61-50
Árbitros: Bautista y Vaisman
Estadio: Luis Conde - Boca (800 espectadores)
Fuente: Pickandroll (8/10/2005)
TE OLVIDASTE DE DECIR QUE TAMBIEN SE LLEVO LA CAMISETA DEL MANU LOCATELLI,ESTE SE LA OBSEQUIO EN EL VESTUARIO...LA NUMERO DIEZ POR SUPUESTO
Responderuna vez terminado el partido, diego fue al vestuario de Boca a saludar al plantel..... ahi le PIDIO la camiseta a Sanpaolo, que venia de meter 28 ptos... DESPUES, dos jugadores... LE REGALAN, la suya... es por eso que en alguna foto diego aparece con esas camisetas, pero EL solo pidio la de Paolo. MEMORIA
ResponderQue importante que este tipo de personajes, y quien sino el Argentino más conocido en el planeta tierra, este en un partido de nuestra hermosa LNB, que amamos tanto, pero que no es conocida, estaría muy bueno que los directivos de la ADC tengan en cuenta este tipo de iniciativas, y empiecen a invitar figuras a los partidos, eso no solo atrae más gente, sino que la prensa que no se dedica al básquet le de un segundo de pantalla en canales que nunca imaginamos, POR FAVOR ABRAN LA CABEZA LOS DE LA ADC.
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De Peña 30/07/2013
Mucho antes El Diego estuvo en el Super Domo de Mar del Plata donde se hizo simpatizante del milrrayitas, de quien iba ser hincha sino del mas grande
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