En diciembre de 1995 un caso judicial sacudió los viejos estamentos deportivos europeos, se lo llamó “Caso Bosman”. A un jugador intrascendente, Jean-Marc Bosman, de la primera división del fútbol belga se le negó la transferencia internacional para poder jugar en un club de la segunda división francesa. El caso se llevó a la justicia y la sentencia favorable a Bosman abrió las fronteras de los 15 países de la Unión Europea para cualquier de sus deportista.
Los países son: Alemania, España, Austria, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Italia, Finlandia, Luxemburgo, Francia, Portugal, Grecia, Suecia, Holanda y Reino Unido ( Escocia, País de Gales, Irlanda del Norte e Inglaterra)
Entonces todos los deportistas argentinos se desesperaron por conseguir la ciudadanía de algunos de estos 15 países para poder jugar libremente en tierras europeas sin ocupar ficha de extranjero.
Futbolistas, basquetbolistas, y jugadores de todos los deportes desempolvaron documentos de padres y abuelos italianos, españoles y demás.
Desde hace dos años y medio otra resolución judicial esta a la espera de cambiar definitivamente el mapa deportivo de Europa.
Se trata de la demanda presentada por el jugador de Balonmano (Handbol) eslovaco Maros Kolpak, que milita en el TSV Ostringen alemán, al que no dejaban jugar por el límite de extracomunitarios en Alemania.
Este nuevo caso también fue llevado a la justicia civil, fuera del los ámbitos deportivos y cinco jueces del Tribunal de Justicia de Luxemburgo tienen el próximo 8 de mayo el futuro del deporte europeo en sus manos.
En un principio, la resolución -que sería inapelable- afectará al jugador eslovaco, pero todo el deporte europeo espera a las posteriores argumentaciones de la sentencia para saber si se ve abocado a una revolución semejante a la que desató el “Caso Bosman”.
Si en dicho apartado, los magistrados encargados hacen que los derechos individuales sean extensibles a los deportistas de los países con tratado de asociación o cooperación con el Unión Europea, los sueños de un mercado libre en el Viejo Continente serían una realidad.
Si Maros Kolpak logra sacar adelante sus tesis y sentar una jurisprudencia general, trece estados con tratado de asociación con la UE se beneficiarían: Lituania, Eslovaquia, Turquía, Polonia, Eslovenia, Letonia, Estonia, Rumanía, Bulgaria, Chequia, Chipre, Malta y Hungría.
En el mejor de los casos, los países con tratado de cooperación también podrían sumarse: Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Georgia, Kazajistán, Azerbaiyán, Kirguizistán, Uzbekistán, Armenia y Marruecos.
Rubén Wolkowyski tiene pasaporte polaco y un pre acuerdo de continuidad con el Tau Cerámica español. Por fechas calendario tendría la oportunidad de jugar los play off de la liga española de la presente liga, pero la gran duda es cuando la ACB dará entrada al régimen de la sentencia judicial. Cabe recordar que la “sentencia Bosman” explotó en diciembre de la temporada 1995-96, pero que fue no puesta en práctica hasta el ejercicio siguiente.
Aunque no esta definido, es muy probable que la sentencia sea favorable a Kolpak y extensible al resto. La sentencia de los magistrados tiene tres posibilidades
Sentencia en contra: Dejaría intocable la actual situación.
Sentencia individual: Afectaría exclusivamente a la situación personal de Maros Kolpak.
Sentencia global: Si la argumentación equipara los derechos de Kolpak a los de cualquier ciudadano de los territorios con tratados de asociación y/o cooperación con la UE.
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Martin 28/03/2003
Excelente la cobertura de la nota respecto de los jugadores extracomunitarios. Analiza con claridad el proceso que se ha vivido a partir del dictado del caso Bosman y resulta muy esclarecedor.<BR/>PD: La página tiene buena cobertura, pero deberían buscar algún remedio para evitar publicar los comentarios patoteriles y burdos que se escriben entre hinchas de distintos clubes, que exceden notablemente el folclore del básquet y tienen más que ver con bravuconadas de personajes que se escudan tras una PC y que nada bien tiene que ver con la esencia del básquet.
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