Estoy obsesionado con el tema de la verdad. El notable y violento filósofo alemán del siglo 19 Friedrich Nietzsche dijo sobre la verdad: “No existen hechos, solo interpretaciones”, se anticipó más de 100 años a la manipulación de la información que le llega a la gente.
Entonces recorro Caracas con la idea de que los lugareños me cuenten que es vivir en Caracas. Algunos te dicen que “no salgas, no salgas, no salgas”. Con un énfasis que hace ver diminutos los consejos de mi madre pidiendo que me cuide. Otros comparan la Caracas del pasado con la actualidad, en esa analogía es difícil atar una ciudad cruzada por burros (no hace más de 50 años) con esta megalópolis de más de 8 millones de habitantes.
Lo cierto es que me encuentro con estos testimonios: “En Caracas hay 50 muertes por mes, en los 14 años de Hugo Chávez son más de 20 mil los muertos por este sistema de vida”. Otro relato me dice “Es peligroso como cualquier ciudad grande en el mundo, si te cuidas puedas pasar, como yo, 20 años sin que te pase nada”.
Lo cierto es que el país sufre esta división política que se viene forjando desde la llegada de Chávez al poder. Y de acuerdo con quien se hable es la visión de la historia. Me quedaré con la charla que tuve con el relato de Karina, la taxista que nos trajo de la Academia Militar al hotel. Ella hizo tres días de cola en el velatorio de Chávez para pasar a ver el cajón apenas un minuto como tenían por protocolo para el pueblo. Tres de los ocho días que duró el funeral.
Le pregunto si es cierto todo lo que se dice y ella separa las peras de las uvas. “Creo que lo de Chávez fue muy bueno, en muchos aspectos, no se lo puede juzgar por algunas cosas, porque hay varias importantes que llegaron con él, pero no es lo mismo ahora con Nicolás Maduro. No tiene la misma fuerza, ni la misma llegada. La inseguridad creció, Chávez la tenía más controlada”. Aquí podría hacer la fácil analogía con la muerte de Perón. Pero no voy a caer en la tentación.
Lo que me encantó fue una charla de regreso del Poliedro al hotel con un taxista. Me hizo acordar a los viejos pescadores que van agrandando el cuento al explicar el tamaño del pescado conseguido. El hombre arrancó liviano pero le fue poniendo pesto a su relato hasta llegar a decir “Acá los sábados a la noche hay 90 muertos, por lo menos, lo que pasa es que en la tele cubren todo y no dicen nada y no todos los muertos son anotados”. Brillante. Pensaba yo cómo sabía él la cantidad de muertos, si los contará uno por uno. Al no haber información oficial, ni forma de recuento de hospitales ese número es una maravilla de la invención, algo que no se puede refutar ni afirmar. Cierra toda clase de charla. Me bajé preguntándome que lleva a una persona que maneja un auto de 50 mil dólares a tener esa clase de pensamiento.
Por lo pronto yo no voy a cambiar la rutina de viajar en taxi, pero algunos colegas (argentinos y españoles) usan el subte para venir al estadio y nada les ha pasado (incluso me cuentan de la seguridad allí). El boleto de subte sale ida y vuelta sale 6 bolívares, el taxi sale 140 solo la ida. Para que tengan idea un dólar se cambia a 35 bolívares. Fin del tema.
Unos meses antes de venir al Premundial con mis amigos brasileño Fabio Aleixo y el marplanauta Demian Schleider hemos decido bautizar “Boludeces Bolivarianas” al grupo de WhatsApp, una aplicación para mandar mensajes gratis en el celular. Durante meses preparamos el viaje (Lo prepararon ellos en realidad, yo decía todo que si) y el nombre del grupo se debe a las cosas locales difíciles de explicar.
Además el nombre forma parte del aprendizaje que le estamos brindando a Fabio sobre el “idioma Argentino”. Primero aprendió modismos y malas palabras, luego sinónimos como milanga, tachero y ahora ya estamos en la parte avanzada de las palabras al revés. Ya sabe decir “Arafue, ñoba, tedien, zapan”. Fabio habla perfecto el argentino, canta canciones de cancha de Boca, Racing, River y me cuenta que en portugués no usan decir las palabras al revés.
Las “boludeces bolivarianas” serían las siguientes: Los domingo en Venezuela no se venden bebidas alcohólicas, en ningún lado salvo en los restaurantes y hasta cierto horario. La medida obedece a la necesidad de bajar los índices de criminalidad y los problemas que el alcohol genera. Si, dudas, esa medida se merece entrar entre “Boludeces Bolivarianas”. Luego hay pequeños detalles, como que el baño del hotel que tiene el desagote de la ducha como la parte más alta del piso, algo que deja (lógicamente) toda el agua en la bañera. Y desde allí les aseguro que hay una infinidad de detalles que al no encontrarle explicación lo resolvemos con un tópico que nos parece divertido.
El horario Chavista. El Comandante dejó algunos legados deliciosos, uno de ellos es el horario. En Venezuela hay una hora y media menos que en Argentina. Podría ser, dos, o tres, o una. Pero no…es una hora y media. Desde el 2007 Venezuela tiene el “horario Chavista” que fue adoptado en virtud del aprovechamiento ideal de la luz del día, el ahorro de la energía y el normal desenvolvimiento de la gente como explicó en su momento Héctor Navarro, Ministro de Poder Popular para la para Ciencia y la Tecnología. Los amigos de los diarios que trabajan contra reloj andan un poco mareados de cuál es el horario de entrega de su material, pero no pasa nada, estoy acostumbrado a sus llantos de cosas del pasado.
Por su puesto que la cara del Comandante nos acompaña en varios lugares de la ciudad. Aún su presencia (su firma y sus ojos son postales) destacan su icónica figura. En un par de día iremos al bulevar de Sábana Grande para comprar algunos recuerdos de la figura de Hugo Chávez para llevarles a los amigos argentinos.
Bloqueo a la web. Me había pasado únicamente en China, para los Juego Olímpicos de Beijing 2008 cuando el control comunista bloqueaba algunas páginas. Acá se puede ver todo, salvo las páginas que hablan del cambio de dólar paralelo. En la argentina tenemos similares páginas que durante el día va informando el valor del dólar llamado blue. Ya sabemos que se puede ingresar utilizando el proxy (viejas enseñanzas del amigo Infoliga) pero lo curioso es que el gobierno se tome la molestia de hacer algo que no detiene a nadie. Debe haber cuevas, yo no me he enterado, pero en el hotel te cambian (a 30) los taxistas te cambian, todos te cambian. Lo más fácil en Venezuela (después de llenar el tanque con 6 bolívares) es cambiar dólares al valor paralelo.
El Poliedro. El estadio donde se está jugando el Premundial fue inaugurado en marzo de 1974 con el combate de boxeo por el campeonato mundial de los pesos pesados entre el campeón defensor George Foreman y el aspirante al título Ken Norton. Su capacidad es de 13500 espectadores sentados. El gobierno Venezolano gastó mucho dinero en su remodelación sobre todo porque fue albergue de la gran inundación de finales de diciembre de 1999. Desde enero del 2000 el estadio se perdió como lugar de eventos y pasó a ser un refugio de damnificados y como suele suceder todo se rompió.
El deterioro fue tan grande que se convirtió en un lugar peligroso, casa de malandras y centro de drogadictos. Hasta que el Gobierno Venezolano impulsó la liga mundial de Voley en el 2007 y el Poliedro recuperó parte de su imagen histórica con toques de modernidad. Luego el año pasado con el repechaje olímpico que se jugó aquí los cambios ya fueron absolutos: butacas, pinturas, baños, accesos, aire acondicionado. Para este Premundial no hubo mucho para hacer y lo dejaron 5 estrellas. Es un lujo área por área.
Tiene un muy buen sistema acústico y es la envidia de mis ojos todos los días. Un placer, un recreo venir a trabajar aquí. No dejo de pensar cada vez que entro que no existe un estadio así en la Argentina, un lugar que de solo pensarlo convocaría más gente para nuestra Liga Nacional solo por sentirse más cómodos. Son infinitas las oportunidades recreativas en este gigante.
Basta por hoy. Entre tantos centros comerciales y lugares de lujo estoy buscando ahora un bar de barrio que me haga a acordar a mi adolescencia. Un lugar donde los parroquianos beban, hablen, rían y haya una TV prendida de fondo y no “música funcional”. Siempre es bueno estar cerca a la distancia.
Pablo Tosal
@pablotosal
www.pickandroll.com.ar
Coincido plenamente con vos Roberto. Vivo en Italia desde hace casi 12 años y la verdad es que mi visiòn sobre la Argentina en general ha cambiado. Tengo la sensaciòn de conocerla mejor ahora que antes, cuando no tenìa la posibilidad de comparar. No somos los mejores, ni tampoco los perores. Sin dudarlo, estoy seguro de que tengamos muchìsimo por aprender pero probablemente nos falte la humildad necesaria para tener la vocaciòn de aprender, incluso de nuestros propios errores...
ResponderFelcitaciones por el divage periodístico, la vida no es sólo basquet como dice el gran Fabricio O, aunque sea para nosotros lo más lindo. A los que no tenemos la posibilidad de estar en Caracas es un placer después de leer estas lineas encontrarnos algo más cerca.<BR/>Boludez Argentina: Cuando llegues ¿me cambias unos verdes al blue?
Responderal cronista se le olvido el detalle que antes del chavismo, venezuela era gobernado y administrado por la oligarquia venezonala 100x 100 servil al gobierno de estados unidos. las muertes por violencia eran mucho mas de las que marca tosal y los pobres(tambien, muchisimos mas que en la actualidad) no gozaban de ningun servicio basico gratuito. como lo son la educación y la salud. ya el nombre de este articulo es repugnante y ofensivo, seguramente para este periodista ocuparse de los pobres como nunca lo hizo ningun presidente antes sea una boludes, para los que tenemos algo de sensibilidad y sobre todo : sentido comun, chavez fue el pueblo hecho persona
ResponderEZEQ leiste algo o estabas memorizando el relato local argentino?<BR/><BR/>La década boba está haciendo estragos.
Responderagarra los libro ezeq porque si repetís lo que te contaron vas por mal camino, este no es el lugar para darte una pequeña clase de historia pero te cuento que no sabes nada de Venezuela, lo que te contaron es parte del relato inventado. Dedícate a ver básquet y desde ya te digo que tampoco opines, deja eso para los que saben, estudia que te falta mucho para salvar la materia “gris”.
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Roberto 02/09/2013
Simplemente vale la reflexión que dice que el Nacionalismo es un mal que se cura viajando.
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