El partido comenzó muy dinámico, ambos corrían bien la cancha y anotaban sin dificultades. Los dirigidos por Sergio Valdeolmillos apostaban al juego interno con Mata y Ayon, y los caribeños dañaban bajo la misma vía, con un Balkman intratable en la pintura. México era más prolijo en sus combinaciones ofensivas y con una ráfaga de 7-0 (Mata 4 y Harris 3), se puso en ventaja por 13-6.
Puerto Rico respondió con las acciones de Barea y Balkman para achicar (13-11). Pero se mantenía con los aportes individuales, a diferencia del equipo mexicano que tenía un buen juego colectivo y golpeaban de todos los sectores, sobre todo del poste bajo. En el final del cuarto, los de blanco dominaron como lo venían haciendo y con un parcial de 6-0 se fueron a los siguientes 10 minutos arriba por 26-18.
Puerto Rico cambió la cara en segundo. Con las ansias de llevarse la medalla de oro, empezó a controlar los ritmos del partido y desdibujar a su rival. Mejoró su defensa, llevando a México a tomar lanzamientos forzados ante la marca, y generaba contraataques fugaces gracias a los cuales igualaron el asunto en 28, con un parcial de 10-0 (Arroyo 5, Barea 3 y Balkman 2). Promediando el cuarto, tanto México como Puerto Rico explotaron el perímetro y de ahí en más fue un idea y vuelta a puros triples.
A 3 minutos del final, el entrenador de México fue expulsado por Reynaldo Mercedes y su asistente Ramón Díaz debió hacerse cargo del equipo. A pesar de eso, México siguió en la misma sintonía aguerrida y mantuvo la leve distancia en el score de 3 (48-45).
Muchas imprecisiones por ambas partes hubo en el tercer periodo. Tanto México como Puerto Rico llegaban sin complicaciones al aro rival, pero se apresuraban en ataque y fallaban la puntería en los tiros. Balkman y Arroyo pusieron a Puerto Rico arriba en el marcador (57-59), pero el equipo mexicano respondió con un bombazo desde el perímetro de Alonzo. Los de Francisco Olmos fueron creciendo con el correr de los minutos y pasaron a controlar las acciones del rival, que sumó 10 perdidas en el cuarto. Una ráfaga de 7 puntos al hilo (Barea 3, Santiago 2 y Arroyo 2) les permitió pasar al frente por 69-63. La última bola fue para México que descontó con un acierto en la pintura de Ayon.
México pisó más fuerte en los primeros minutos del último cuarto. Harris fue determinante que, con 7 puntos seguidos llevó a su equipo a tomar la delantera (73-71). Pero Galindo lastimó con un triple y Puerto Rico volvió a pasar al frente. Era un juego parejo, en donde ninguno de los dos equipos se sacaba demasiada ventaja.
Paul Stoll clavó un triple y puso el asunto 81-78 a su favor, aunque los caribeños se achicaron a 1 con un tiro a media distancia de Santiago. En el final prevalecieron las cualidades individuales de cada jugador. El mexicano Ayon fue una torre en el juego interno y los puertorriqueños Arroyo y Barea aportaban de contragolpe.
Sin embargo, el nerviosismo empezó a apoderarse de los equipos en el final. Quedando 8 segundos de juego, Arroyo y Balkman no se entendieron en una jugada y perdieron el balón. México no pudo sacar provecho de esa situación, pero el caribeño Galindo tampoco lo hizo. Tomó abierto su tiro de tres puntos y fue victoria de México por 91 a 89.
En México se destacó Gustavo Ayon con 20 puntos y 16 rebotes. Por Puerto Rico, Carlos Arroyo con 23 conversiones y José Barea con 20 fueron los goleadores de su equipo.
link al boxscore oficial del partido
http://www.fibalivestats.com/matches/18/08/97/22/30PjbILabx6is/
Foto: AP
Melisa Gurevich - FIBA Américas
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