Había que verle la cara más de 40 minutos después del partido, lo decía todo: estaba fusilado. Ni la felicidad cambiaba su rostro de cansancio. Maxi Maciel lo dejó todo. Jugó 45 minutos ante un rival con enorme poderío en el juego interior, luchó en desventaja física, defendió como si fuera una final y además fue el goleador con 20 puntos. No le faltó nada, fue el héroe justamente en un equipo que carece de figuras.
Quilmes sueña conque todo es posible, porque ha demostrado que su defensa no es puro cuento, con sacrificio y jugando en equipo se acomodó primero en la zona Sur después de 6 fechas. La victoria ante Boca fue la ratificación que el camino es el correcto.
El primer cuarto fue la demostración del concepto anterior. En los primeros cinco ataques Boca perdió cuatro pelotas. Y la culpa la tuvo la defensa de Quilmes. El "xeneize" abusó de la individualidad en los rompimientos y si no jugó pelotas abajo para que le pivote se arregle uno vs uno. La defensa de Quilmes, solidaria y de equipo se lo comió entre panes.
Boca perdió 8 pelotas en el primer cuarto y Quilmes se escapó 11-3 arriba. Ajustando la defensa con el ingreso de Faggiano Boca mejoró 100% y logró frenar en parte a Sahdi, hasta allí el dueño del juego. Baxley no tenía tiro limpio y forzando erró todo, Marín metió la segunda falta muy rápido y tuvo salir. A pesar de la falta de puntería su defensa era tan firme que el 17-11 del primer segmento era justicia.
En el segundo cuarto Boca mejoró ostensiblemente con su defensa de la primera línea. La salida de Sahdi por descanso lo terminó de confundir a Quilmes que no encontró juego claro en el ataque estacionado. Al bajar el número de pérdidas, Boca no le dio chances a su rival de poder correr. No obstante la mejoría el xeneize no jugaba claro en ataque. Sin pases, con escasos rompimientos paras las descargas y muchas acciones individuales. El partido era puro empuje de los dos lados y todo defensa.
La clave fue el cierre del parcial, donde Boca metió una corrida de 10-0 para irse al descanso largo arriba 29-33. Lo logró con un triple de Safar, 2 pts de Faggiano y 5 de De Groat. Quilmes erraba más de lo que defensa de Boca exigía.
En el inicio del tercer cuarto parecía que Boca podía abrir el juego. Comenzó con 5 puntos (triple de Safar y doble de Battle) para irse arriba 29-38. Quilmes reaccionó en el momento justo. Lo hizo vía Marín que se convirtió en la pieza vital del andamiaje ofensivo.
De pronto apareció Maciel en ataque ganándole a las torres de Boca y el "cervecero" lo empató en 42 a falta de 2.00 minutos. La rotación de Boca entre Cequeira y Faggiano (incluso juntos) no encontró nunca un momento de lucidez ofensiva que se sostuviera al menos 5 minutos para dominar el juego. El equipo de Carlos Duro se la pasó tropezando en ataque. Quilmes con parcial 23-7 dio vuelta el desarrollo y el resultado (52-45) a toda defensa y aprovechando nuevamente las 8 pérdidas de Boca en el cuarto.
Para el tramo final el partido se hizo dramático. En un minuto Boca alcanzó a su rival y en los primeros 5 minutos solo permitió dos puntos al local (55-58). Carlos Duro apostó todo el último cuarto por darle continuidad a Alejandro Diez por DeGroat y a Patricio Prato de alero. Con una gran dinámica defensiva la apuesta le estaba saliendo bien.
DeGroat es un jugador talentoso pero suele perderse irracionalmente en situaciones inverosímiles. En el suplementario daría fe de eso.
Quilmes fue puro empuje, dejó de lado la ortodoxia del juego, metió todas las marchas posibles al rompimiento con descarga. La vieja y sana receta de cortar y pasar aunque con porcentajes de terror: 1/5 en triples y 2/8 en dobles en los últimos 10 minutos sumando además 4 pérdidas. Ramella que había bancado a un errático Baxley todo el tercer cuarto y gran parte del último lo sacó porque el americano ya no metía nada. Encima no podía jugar interno, Gallizi salió por cinco faltas y Ghersetti tenía cuatro.
A falta de dos minutos Boca tomó 5 de ventaja (55-60) con parcial 2-15 hasta allí. Federico Marín metió un doble (57-60), y en los siguientes ida y vuelta, Battle erró un doble y Safar un triple. En el último ataque Marín se mandó por izquierda y cuando tiró forzado por arriba de la marca de Safar, Selem sale despedido hacia atrás y el árbitro Mendoza le baja un técnico por simular la falta en ataque. Desde la línea de libres metió uno (58-60) y erró el segundo con solo 23 segundos por jugarse. En la reposición Ramella le devuelve la confianza a Baxley y lo manda a la cancha. El moreno dejó correr el reloj y a falta de 5 segundos clavó un triple increíble por arriba de la marca (61-60).
En la jugada del final Battle se mandó en bandeja y le sacó la quinta a Mario Ghersetti. Robert (muy protegido por los árbitros en todo el partido) desde la línea metió el primero y erró el segundo. Ya no hubo tiempo para más, el juego se fue a suplementario.
Boca empezó mejor (61-64) tratando de sacarle provecho a que Quilmes ya no tenía pivote en cancha con Maciel de 5 y Piñero de 4 el local era pura voluntad.
De pronto un triple de Maciel empató en 64 y Boca sintió el impacto, se dio cuenta que no importa cuánto luchaba no podía quebrar a su oponente. La diferencia del final fue mental, a Boca le costó horrores cerrar el partido. Selem Safar estuvo siempre bien custodiado y se mostró incomodo (4/12 de campo) y cuando le hicieron llegar la bola a Battle los jugadores de Quilmes lo anticiparon por delante y por atrás. No hubo más ideas que esas en el xeneize.
DeGroat entró a tirar las que no tuvo ocasión en el último cuarto y cometió una falta ofensiva clave sobre Maciel. Después erró un triple desde la mitad de la cancha acaso pensando que se terminaba el partido cuando tenía cuenta completa del reloj. Sahdi metió dos libres y Ortíz un doble en bandeja. Cuando restaban 20 segundos una asistencia de Piñero a Maciel le da el doble al alapivote y ventaja de 5 para Quilmes (70-65).
En la contra Battle roba la falta con doble incluido (68-70) y Boca corta rápido a Lucas Ortíz que fue a la línea de libres para increíblemente errar los dos cuando no restaba mas que un puñado de segundos. Boca salió rápido para ponerle el balón a Battle pero en el paso y desde atrás el mismo Ortíz se reivindicó de todo, anticipó el pase y cayó en manos de Maciel. Fin.
Quilmes tuvo en total 13 recuperos de las 27 pérdidas de Boca. Al menos cuatro veces Boca no pudo tirar al aro por cuenta completa del reloj de 24. La defensa del equipo de Ramella es una realidad, ha logrado construir un muro y con la solidaridad en ataque el cervecero se trepó a la punta de la zona Sur.-
Síntesis
Quilmes (70): Fabian Sahdi 7, Walter Baxley 13, Federico Marin 14 (x), Maximiliano Maciel 20 y Mario Ghersetti 6 (x) (FI), Tayavek Gallizzi 2 (x), Facundo Piñero 6, Lucas Ortiz 2. DT: Leandro Ramella
Boca Juniors (68): Luis Cequeira 4, Selem Safar 11, Federico Aguerre 0, John De Groat 15 y Robert Battle 16 (FI), Patricio Prato 7, Lucas Faggiano 7, Marcos Delia 4, Alejandro Diez 4. DT: Carlos Duro
Parciales: 17-11, 29-33, 52-45, 61-61 y 70-68
Árbitros: Alejandro Chiti y Leonardo Mendoza
Estadio: "Once Unidos" de Mar del Plata
Foto: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)
www.pickandroll.com.ar
Partidazo!! Eso sí, no apto para cardíacos! Vamos Quilmes carajo!! PD: No concuerdo con la actitud y cantos violentos que algunos hinchas quilmeños tuvieron para con Selem Safar. Puedo llegar aceptar algún silbido pero nada más, no hay argumento que lo justifique. El pibe es un jugadorazo y es su trabajo. No le faltó el respeto a nadie, no vengan con que pasarse a la vereda de enfrente avala semejante reacción. Alguno de ustedes labura gratuitamente? Lo pregunto por la bandera que estaba en la popular local.
ResponderUNION DE SANTA FE EL MAS GRANDE LEJOS... VOLVIO!!! AL TNA Y AHORA NO NOS PARA NADIE!!!
Responder
Diego 26/10/2013
Vamos Quilmes!! Como se fajan estos pibes.
Responder