Gonzalo García camina mirando en horizonte cercano, a pesar de que el equipo que dirige marcha con siete triunfos al hilo, el último por un duro 56-53 ante Lanús, y lidera la zona Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.
“Con la seguidilla de triunfos que vivimos estamos muy contentos, pero mantenemos la tranquilidad, porque si estamos pasando un buen presente, vamos planificando partido a partido en lo particular. Esta Liga es larguísima, y vamos viendo el ahora”, sostuvo.
Para un equipo sin grandes figuras –y que se reconoce como tal por sus protagonistas– el juego solidario, la potencialidad de los roles y la interpretación de las situaciones sigue siendo la llave que lo llevó a bajar a quienes están para pelear los primeros puestos.
“Creo que el juego en conjunto es lo que sigue primando en este equipo, en especial en el aspecto defensivo, donde los jugadores son conscientes que no pueden dar ventaja, mientras que en ofensiva cada uno va conociendo su rol y de a poco sabe cuándo debe aportar en el aro. Porque si algo tenemos en claro, es que no contamos con un jugador central donde podamos depositar nuestro ataque. En base a ello, el compromiso es igual para todos”, apuntó.
En la mirada general, García sabe que deben seguir afinando el lápiz, porque el camino por delante es largo. “Se necesita un poquito más, porque vamos bien hasta acá. Pero queda una vida por delante”, recalcó.
Rememorando los inicios de este plantel, el entrenador pondera a todos los protagonistas que aportaron al presente de este equipo.
“Desde Martín (Villagrán) hasta el ‘profe´ Claudio Alvarez, todos pusieron para sumar. Eso se potencia con la dupla de extranjeros. En este equipo todos tienen su lugar, incluso quienes hacen sus primeras armas. En este sentido, la experiencia y generosidad de Diego Cavaco para que los más jóvenes puedan desarrollarse, hacen a la actualidad del equipo”, expresó.
Fuente: El Patagónico
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