Encuentro parejo por la final de la categoría “A”, un juego entre dos equipos de excelente categoría, por un lado estaba el número uno Matadero Oiler’s que no perdió en todo el torneo Clausura y por el otro M-V-T, un equipo conformado por jugadores de Echague.
En el primer cuarto, buen comienzo de M-V-T que con un parcial de 8/2 empezó a manejar los hilos del juego, generando una especie de confusión en el equipo de Mataderos.
Rápidamente con Guillamondegui como estandarte, bien hundido en la pintura, Mataderos Oiler’s emparejo los tramites.
Al ser un choque de dos equipos de similares características el juego se hizo muy friccionado y hasta por momento poco vistoso, esto generaba que ambos equipos tengan la mayoría de sus jugadores cargados de faltas.
En partidos con tanta fricción y equipos que basan su juego, en poner las pelotas en la zona pintada, la efectividad en tiros libres pasa a ser fundamental si un equipo quiere terminar ganando el encuentro.
Esto sucedió en el segundo cuarto donde ante la poca cantidad de tiros de cancha convertidos, la línea de libres pasó a ser la clave para obtener el liderazgo del tanteador.
El que mejor aprovechó la situación fue Matadero Oiler’s que estaba abajo por 8 puntos (14/22) a falta de 8 minutos para el final del segundo cuarto y se fue al descanso ganando 39 a 36.
Cuando toda persona que estaba en el estadio viendo el encuentro, pensaba volver a ver lo mismo del primer tiempo luego del descanso largo, estaba totalmente equivocado, ya que al haberse sacado los nervios de los primeros veinte minutos de una final, teniendo un poco más de libertad en ataque, ambos equipos encontraron la llave de la efectividad en el tercer cuarto, un concierto de dobles vistosos para ambos lados con un score parejo, no más de cuatro puntos de ventaja, llenaba de expectativas acerca de lo que iba a ser un último cuarto, quizás los diez minutos más largos de su vida.
Con ambas parcialidades cantando por sus respectivos equipos, dividiendo la tribuna en dos, comenzaron los últimos diez minutos. La verdadera fiesta no solo estaba dentro de la cancha sino que también afuera.
Siguiendo con la misma ideología, el juego interior seguía siendo la clave en este encuentro, una lucha de titanes entre Guillamondegui y Coviello que brindaron un excelente duelo, digno de la categoría, mostraba puntos trabajados de un lado y la misma foto del otro.
Para sumarle un condimento más al juego, Guillamondegui con un triple le dio ventaja a Mataderos Oiler’s de 8 puntos e hizo explotar el sistema nervioso de M-V-T.
Luego del triple de “Osky”, Mataderos se manejó los últimos cinco minutos con una ventaja no menor a siete puntos, anímicamente el equipo de M-V-T había entrado en un pozo e intento por todas las vías, lograr la hazaña pero nada de esto sucedió, y los Oiler’s se llevaron el encuentro por79 a 66.
Flavio Ariel Ibarra
En Twitter @Flaviorocambole
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