El arranque del cotejo comenzó mejor para el huésped. Pittman jugó e hizo jugar, y a través de su gestión Sionista llegó a la anotación de manera simple. Del otro lado, con más eficacia que esquema el dueño de casa lo pudo correr de cerca (7-10), con un buen pasaje de Rasio.
La posta del local pasó a manos de Clark, quien fue gravitando en ambos costados del parquet, al tiempo que Sebastián Ginóbili metía mano en el banco, profundizando la rotación. Svetliza mantuvo a su quinteto inicial largo tiempo en el parquet, principalmente, por la buena cosecha que lograron.
Recién en el promedio del segmento ingresó Blackeney por los bonaerenses, teniendo recién allí un “cinco” definido en cancha. El conjunto entrerriano llegó a escaparse por siente (12-19), en gran medida por su defensa al pick and roll rival, y en un porcentual interesante también, por saber jugar el extra pase.
De todas formas el elenco bahiense hilvanó un parcial de 8-2 en dos minutos y medio (20-21), que lo dejó a tiro; consiguiendo equiparar las acciones en 23 un par de posesiones más tarde. A “Sepo” le funcionó el tándem Martínez-Amigo en el perímetro; no teniendo la misma suerte Sebastián Svetliza al momento de hacer el recambio.
A pesar de esto fue Sionista quien cerró mejor el primer cuarto, quedando arriba por dos, 27 a 25.
Ya en el segundo segmento, Byró de un lado, y Ambrosino por el otro, tomaron protagonismo en los primeros minutos, aunque con el correr del cuarto sería el visitante quien ganaría la pulseada. Después de dos minutos y medio de paridad, “Sioni” inclinó la balanza a su favor a través de un juego más equilibrado y pensante.
Mientras que el mesopotámico rotaba el balón y hacía daño en la pintura cada vez que el balón llegaba allí; el anfitrión se encegueció con el lanzamiento exterior, y cuando la eficacia cayó (1/9 en el cuarto), también lo hizo su tanteador.
En el juego de pareja entre Cantero y Zilli, los de Paraná encontraron la llave para recuperar nueve de luz (33-42), y sabiendo administrar la distancia el huésped tuvo un cierre de primer tiempo tranquilo.
Si bien la brecha llegó a ser de 11 (35-46, 13.8), con más ganas que básquet, y arrastrados por el empuje de Gerbaudo, los bahienses quedaron a ocho (38-46) al momento de encarar el descanso largo.
El retorno de zona de vestuarios fue todo para Sionista. Con oficio, recursos ofensivos por parte de Pittman, y un gran pasaje de Cantero, la visita no tuvo objeciones para catapultarse al frente por 14 (41-55) en los primeros dos minutos.
Bahía Basket se mostró anárquico en ataque y perdido en defensa. Consiguió pocos puntos, y estos llegaron a través de arrestos individuales, más parecidos a manotazos de ahogado que a una edificación de remontada.
Sionista llegó a estirar la brecha a 17 (48-65) en el promedio, y si bien tuvo chances para sacar un poco más de luz, un par de ajustes defensivos por parte del anfitrión le permitieron resurgir.
Martínez se le pegó a Cantero, y sin el conductor cómodo, el cuadro de Paraná comenzó a perder terreno. Lo que en un principio fueron ganas y empuje de Nocedal, poco a poco fue sufriendo una metamorfosis, que englobó a Ambrosino y Clark en ambos costados, y de un momento a otro el sacrificio en conjunto por parte del dueño de casa hizo mutar el match.
En tres minutos y medio el cuadro de la provincia de Buenos Aires construyó un parcial de 12-4, que lo llevó a quedar a nueve (60-69) a 30 segundos del final del periodo.
Si bien el tanteador no se modificó hasta ingresar a los diez minutos epilogantes, la actitud del elenco bahiense cambió por completo el semblante del cotejo, que quedó abierto para ese cuarto capítulo.
“Sepo” reingresó a Gerbaudo para darle orden al ataque anfitrión, y en un primer momento logró su cometido, favorecido por la rápida entrada en faltas de su adversario. En tres minutos y medio, y luego de varias idas a la línea, los bahienses quedaron a seis (66-72). Eso fue lo más cerca que llegó a estar Bahía Basket.
Sin poder entender lo que el juego en ese momento pedía, el dueño de casa se contagió del nerviosismo de Sionista, y en la turbulencia generada, Pittman marcó la diferencia, y le transmitió la luz necesaria a los suyos para volver a encaminar su juego.
El local ingresó en faltas, y con libres “Sioni” reconstruyó la diferencia alcanzada en el periodo anterior. De allí que a cuatro minutos para el final, el huésped recupero 11 tantos de brecha (66-77), y comenzó a cerrar la historia.
Bahía Basket con mucho corazón buscó dar vuelta esta doble historia, la del tiempo corriendo y la desventaja en el marcador, pero no lo consiguió. Sionista, con oficio, el armado de Cantero y los recursos de Pittman, se llevó los dos puntos de Bahía Blanca, en el último juego del año como local para la escuadra bahiense.
Síntesis
Bahía Basket (78): Diego Gerbaudo 14, Matías Nocedal 12, Mateo Gaynor 0, Ivory Clark 15 y Lisandro Rasio 9 (inicial); Franco Amigo 0, Gastón Whelan 9, Gonzalo Martínez 6, Lucio Redivo 3 y Agustín Ambrosino 5. DT: Sebastián Ginóbili.
Sionista (85): Jeremias Sandrini 7, Enzo Ruiz 8, Joshua Pittman 18, Daniel Hure 6 y Alejandro Zilli 13 (inicial); Mariano Byro 7, Lucas Godemberg 4, Juan Pablo Cantero 14, Gabriel Mikulas 6 y Pablo Pérez 2. DT: Sebastián Svetliza.
Parciales: 25-27 / 38-46 / 60-69.
Árbitros: Sampietro – Dinamarca.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.
Fotos: Prensa Bahia Basket.
Emanuel Niel
En twitter @ManuNiel
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