-¿Por qué crees que tuvieron que sufrir tanto para vencer a Bahía Basket?
Fue un desarrollo raro. Los primeros tres cuartos no pudimos jugar como queríamos y recién en el último, gracias a la buena actuación de los dos extranjeros (Lorenzo Gordon y Cedric McGowan) y del resto de los chicos en el perímetro, lo pudimos sacar adelante.
-¿Les costó mucho defender a Lisandro Rasio?
La verdad que sí porque es un jugador que parte de afuera hacia adentro. Es muy rápido y cuesta controlarlo. Tiene buen dribbling, rompe con facilidad hacía el aro y cuando encuentra los espacios hace daño. Es joven y me agrada su juego. Un buen proyecto.
-¿Crees que en el partido de esta noche Obras sacó ventaja por el amplio banco que tiene?
Por supuesto. Es más, los dos extranjeros y Tomás Zanzottera fueron quienes abrieron el camino en el último cuarto, y si te fijas el desarrollo los tres salieron del banco. Nosotros somos diez jugadores con posibilidad de entrar en cualquier momento. Incluso Juan Pablo Lugrin, cadete, jugó y lo hizo muy bien. Hoy fue un día en el que el banco dio más soluciones que los titulares.
-Se repiten este tipo de partidos, ¿por qué crees que pasa?
La realidad es que no somos mejores que nadie. Hay que trabajar todos los partidos. Creo que la presión defensiva que hicimos en el final desgastó al rival y pudimos sacar provecho de eso. Es difícil sacar ventaja en esta Liga: son todos partidos cerrados con bajo “score” y se juega de esta manera. Lo importante es que nosotros entramos concentrados al último cuarto, y que al final llegamos enteros.
-Se viene Quilmes, ¿cómo hay que plantear ese juego?
Quilmes es un equipo que ya encontró su identidad. Se sienten cómodos y saben a lo que juegan. Los dos encuentros que tuvimos frente a ellos fueron palo a palo. Lo ideal es entrar enfocados desde el primer cuarto; no podemos dar ventaja en ningún momento y si logramos eso será más sencillos llevarnos la victoria.
Fuente: Prensa Obras
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