Mientras descansa en La Plata, su ciudad natal, el ‘Tulo’ Rivero dialogó en exclusiva con Crónica de la Costa y analizó el progreso del equipo marplatense. Explicó que su intención fue siempre mantener la línea de juego que llevó al club a la gloria en los últimos años y reconoció que en las malas se apoyó en los referentes: “Leo Gutiérrez, Leiva y Gaby Fernández fueron mi sostén en los malos momentos”.
-Por cómo terminó jugando el equipo y tras ganar el Súper 8, imagino que estás tranquilo…
-Sí, la verdad que estoy contento. Antes de llegar a Mendoza habíamos agarrado una racha de triunfos y de buen juego, contra rivales que están peleando y se armaron para lo mismo que nosotros. Por suerte pudimos ganar y jugar bien. Después, en Mendoza tuvimos tres partidos sólidos y con buen juego de equipo, más allá de que en algunos momentos no pudimos jugar tan bien, producto de que los rivales eran de categoría y eso a veces te impide hacer lo que vos querés. Creo que fuimos justos campeones, porque lo hicimos de buena manera en los tres partidos.
-Peñarol volvió a ser un equipo difícil de defender porque no tiene una vía exclusiva de gol, sino que reparte el goleo. Inclusive los relevos anotan con frecuencia.
-Sí, la verdad que hemos encontrado un funcionamiento importante, en el que los relevos nos están dando muchas soluciones, no solamente ofensivas sino también defensivas. Creo que los cinco iniciales, en los últimos juegos, promediaron arriba de los diez puntos. Estamos siendo inteligentes a la hora de jugar ofensivamente, viendo a dónde tenemos la ventaja o quién está en un buen momento. Creo que si mantenemos la intensidad defensiva y el bajo goleo de los rivales, vamos a estar siempre en partido. Esa va a ser la clave de este reinicio importante que vamos a tener en enero, con muchos partidos de visitante, contra equipos del norte. Si bien tenemos varios jugadores con puntos en la mano, lo más importante es mantenerse sólido en defensa, que es lo que te mantiene siempre en partido.
-Campazzo dijo que el quería mejorar su lectura de juego y vos ahora decís que el equipo juega para ofensivamente para el jugador que mejor está. ¿Esa tendencia tiene relación directa con la evolución del base?
-Sí, lo está logrando y lo va a lograr. Pero le estamos pidiendo muchas cosas que son difíciles de lograr a un chico de 22 años. La lectura de juego y los momentos del partido te lo van dando la experiencia y los años. Nosotros nos dimos cuenta la edad que tenía Facu cuando el se lesionó y nos pusimos a buscar un recambio que tenía que ser sub 23. Ahí nos sacudimos un poco y dijimos: “Ah, todavía no es ficha mayor”. Por eso digo que esa faceta la mejorará con el tiempo. Él, con lo cabeza dura y ambicioso que es, seguramente lo va a lograr antes de lo imaginado.
-De todos modos, el equipo está disfrutando del nivel que muestra Campazzo.
-Sí, la verdad que está bien, está como cuando arrancó la temporada, cuando en Ecuador hizo un cuadrangular bárbaro. También tuvo partidos muy buenos en la Liga hasta la lesión y ahora de a poco va agarrando ritmo. Seguramente va a mejorar su nivel, por cómo es él y por los objetivos que se pone. De todos modos, siempre pensamos en el funcionamiento del equipo. Porque si bien él es uno de los jugadores más importantes de la Liga, lo que buscamos es el funcionamiento colectivo.
-¿La mejoría de Leiva les permitió volver a contar con un pivote dominante?
-Sí,él ha levantado el nivel junto con el equipo. Cuando volvieron los lesionados, cada uno fue a su posición original, empezamos a tener el equipo mucho más largo y las victorias te van poniendo mejor y te dan confianza. Eso hizo que cada uno levantara su nivel y entre ellos estuvo Martín, que me pone contento porque está trabajando bastante para tener el nivel que hoy muestra. Está siendo importante tanto en defensa como en ataque y eso le sirve mucho al equipo.
EL ESTILO NO SE TOCA
-El equipo tiene defensa, contraataque, tiro de tres puntos y presencia interior, lo que demuestra que intentaste refrescar los principios de juego que fueron el sello del equipo en estos últimos años, sin cambiar la línea.
-Los últimos años fueron muy buenos en cuanto a resultados, funcionamiento y estilo. Cuando se buscaban los reemplazos de los jugadores que no iban a continuar para esta temporada, se trató de buscar algo similar, que sean parecidos a los que estaban porque me parecía muy necio cambiar lo que estaba bien. Inicialmente nos dio resultados, en la gira por Uruguay y en el inicio de la Liga, pero después, con las lesiones, empezamos a poner jugadores en cualquier lugar por una necesidad mía. Tampoco la pegamos con el extranjero (Eshaunte Jones), en un contexto de jugadores nuevos y entrenador nuevo. Pero de a poco nos fuimos acomodando, cuando empezamos a ganar un par de partidos se recuperó Facu (Campazzo) y ahí creo que paulatinamente fuimos elevando el nivel. Porque no solamente ganamos, sino que cada vez se venían rivales más difíciles, como Boca y Regatas, y los pudimos sacar adelante. En Mendoza creo que, ante Libertad, Regatas y Quimsa, que se armaron para lo mismo que nosotros, jugamos bien, dimos muestras de un estilo bien marcado y de una solidez importante.
EL ROL DE LOS EXTRANJEROS
-Ya nadie discute a los extranjeros, ¿creés que Kejuan Johnson e Isaac Sosa encontraron su rol sin necesidad de asumir mayores responsabilidades que el resto?
-Es que los que se cargan la responsabilidad son los nacionales, Leo (Gutérrez), Facu (Campazzo), Martín (Leiva), Adrián (Boccia)… Peñarol siempre se basó en la solidez de sus nacionales y después fue buscando los extranjeros. Inicialmente nos costó un poco con Kejuan porque venía de ser goleador en otras ligas, pero de a poco fue entendiendo que no necesitamos que el haga 20 puntos. Estoy muy contento con el trabajo defensivo que hace, porque le toca defender al escolta rival, que generalmente es el goleador, y realmente lo hace bien. Espera su momento ofensivo y cuando lo necesitamos aparece, como en la final contra Quimsa, en la que en un momento estuvimos trabados en ofensiva y el tipo dio soluciones por todos lados. Jugó en el poste bajo contra Schoppler y también el pick and roll con Martín. Por el lado de Isaac, con el tema de las lesiones él tuvo que jugar de titular y hacerlo muchos minutos, pero esa no era la idea con la que yo lo había traído. Sobre todo porque tiene 23 años, es su primera salida profesional y a una liga muy importante, porque no es que fue a una liga menor. De a poco fue agarrando su lugar y lo que él necesita mejorar ahora es su defensa, pero es jóven y tiene mucha voluntad y dedicación, de hecho se queda trabajando en un horario extra. Eso me pone muy contento, porque más allá de las cualidades de los dos, los veo comprometidos con la causa y eso es muy importante en un extranjero.
PACIENCIA EN LA TORMENTA
-¿Cómo hiciste para mantener la calma en los momentos en los que el equipo no encontraba el funcionamiento? ¿Te ayudó el grupo?
-Lo que hice fue tener varias charlas con Leo, Martín y Gaby Fernández, que son los jugadores más experimentados. Ellos tres fueron mi sostén en ese mal momento. Hablábamos de por qué no podíamos jugar bien y ellos, con toda su experiencia, me decían que me quede tranquilo, que estábamos descompensados por la cantidad de lesiones,que había jugadores que estaban jugando muchos minutos y no habían sido contratados para eso; y que tenga paciencia, que,cuando las piezas se ubicaran,íbamos a tener un mejor funcionamiento. Y así fue, el grupo siempre me apoyó, tanto adentro de la cancha como en las declaraciones. Eso me pone muy contento porque veo que tengo el respaldo del grupo y, en la primera temporada como entrenador, no es fácil agarrar un equipo de punta con los monstruos que hay.
-También habrás tenido charlas con Sergio Hernández, después de tantos años con él.
-Sí, con Sergio tuvimos charlas permanentemente. Nos encontramos en Buenos Aires cuando él ganó la Liga Sudamericana con Uniceub, después vino a Mar del Plata y fuimos a tomar un café. Siempre hablamos con él y no sólo de básquet, sino de otras cuestiones. Él también me dijo que tenga paciencia, que cuando tuviéramos el equipo completo íbamos a andar bien porque hay mucha calidad para salir de ese estado. Por suerte pudimos lograrlo.
-¿Qué falta pulir para ir a recuperar el título de la Liga Nacional?
-Hay que seguir trabajando, entrenando. Siempre se puede mejorar en todos los aspectos y esa es la idea. Lo bueno de este grupo es que tiene una cabeza y una mentalidad superadora, ganadora, que no se queda con lo que tiene. Eso lo hace más fácil. Además, los que se incorporaron esta temporada se han contagiado de jugadores que han ganado un montón de cosas. Hay que mantener esto, sabemos que enero y febrero son dos meses importantes para el funcionamiento y para buscar una buena ubicación. Pero creo que lo más importante es tener una identidad de juego, mantenerla, y después tratar de adaptar pequeñas cosas al rival. Eso no significa que vamos a menospreciar a algún equipo, pero es importante tener una identidad para poder explayar el juego que uno quiere.
Fuente: Crónica de la Costa
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