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Campana: "Mario no merecía irse como se fue"

Había cerrado su conexión con el básquetbol en 2004, cuando decidió que ya no tenía más tiempo para desdoblarse para afrontar su perfil deportivo y político. Sólo algunos cotejos de exhibición le reavivaban, de tanto en tanto, esa pasión por la naranja. Héctor Campana está de regreso en el básquetbol. Y fiel a su estilo, la “emboca” seguido desde su nuevo versión: la de comentarista y analista de la Liga Nacional.

“El Pichi” integra el panel de las transmisiones radiales de Radio Universidad, apuntalando con su opinión y la de Jorge Luna Arrieta a los relatos de Humberto De Nápoli. Y con poco de rodaje en su nueva función, los oyentes ya descubrieron a un Campana crítico, frontal y alejado del casete.

“No me gusta ver las cosas con antifaz o con un solo ojo, advirtiendo únicamente las cosas buenas y no las que se hacen mal”, arranca el exjugador de Atenas, hoy concejal por Unión por Córdoba.

–¿Te condiciona de alguna manera el hecho de haber sido jugador de Atenas o tu relación con la di­rigencia?

–Para nada. Porque más allá de que amo al club y que es el lugar donde he vivido las mayores alegrías de mi vida, trato de reflejar lo que veo: la realidad. Puede que algunas de las cosas que uno diga enoje a alguien o no caiga bien. En algún momento tuve que decir que veía actitudes infantiles de los jugadores, o que no sumaban al equipo y si después alguien se siente herido o tocado porque no es lo suficientemente autocrítico, debe saber que uno no lo hace con una intención pe­yorativa.

–En estas primeras transmisiones dejaste entrever un espíritu crítico marcado que muchas veces derivan en reclamos de los protagonistas. ¿Ya tuviste alguno?

–No, ninguno. Siempre digo que cuando se dicen las cosas con respeto, uno puede estar de acuerdo o no y la cosa tiene que terminar ahí. Hasta hoy, nadie me vino a reprochar nada y sí tuve comentarios del tipo “por fin dijiste tal cosa”.

–Llevás un par de meses en tu ­nueva profesión y ya tenés que analizar la salida de un excompañero tuyo. ¿Cómo viviste la salida de Mario Milanesio?

–Se veía venir, esto estaba hablado. Siempre dije que Mario es una persona que conoce el club, que sabe cuál es la historia de Atenas, que es uno de los que más quiere al club y me impresiona su amor para la institución. No lo he hablado con ningún dirigente ni le he preguntado sobre el tema, pero sé que él no se enteró personalmente de su des­pido. Por la historia de Mario en el club, no merecía irse como se fue de Atenas. Uno como dirigente puede tomar la decisión de continuar o no con un director técnico y está en su derecho de dar un cambio de timón. Mario no tiene que ser intocable y el equipo es lo prioritario. Si los que toman las decisiones creen que lo mejor es un cambio de entrenador, están en su derecho, pero no creo que lo correcto sea que Mario se vaya como se fue.

–¿En qué falló Mario?

–Hay una cosa que es real: las lesiones de sus jugadores. Nunca tuvo el equipo completo, pero las ausencias, no sólo condicionan al equipo, también brindan oportunidades a jugadores que habitualmente no tienen participación y pueden hacerlo más tranquilo. Atenas nunca pudo sostener una línea de juego, no tuvo regularidad y nunca pudo manejar los partidos. En varios partidos sacó diferencias importantes a sus rivales y luego no pudo sostenerlas. Cuando se venía la mala, no había quién parara la pelota. Si uno ve las posiciones, no está mal ubicado, pero tal vez las expectativas del juego no respondía a lo que querían los dirigentes.

–Según Mario, los dirigentes creen que tienen una “máquina trituradora de rivales y él dijo que se quedó con las ganas de ver su techo. ¿Cómo lo analizás vos?

–El básquetbol de hoy se ha igualado mucho respecto al tema físico. Si bien muchas veces hay resultados holgados, es muy difícil triturar a todos los rivales y ganar por mucha diferencia. Yo creo que Atenas tiene un buen plantel, un equipo es otra cosa. Y el equipo, hasta ahora, no se vio. ¿De quién es la culpa? De todos. Pero fundamentalmente del entrenador, que es a quien se contrata para el armado del equipo.

–¿Y que te parece la sucesión con Marcelo Arrigoni y Martín López?

–No me quiero extender demasiado en el asunto porque ese será el tema de nuestra primera transmisión de 2014. Sólo te anticipo que no creo mucho en las duplas técnicas. Descubriendo el oficio Debido a sus obligaciones, Campana sólo comenta los partidos de local, ya que le resulta imposible viajar por el país para seguir la campaña de Atenas.

–¿Tenés algún referente en lo que hacés ahora?

–No, porque nunca pensé que iba a hacer esto. Me gusta mucho Álvaro Martín, que comenta la NBA, que es entrenador y me gusta mucho la didáctica que tiene, aunque tiene la ventaja que lo hace en televisión, donde el comentario puede ser un poco más largo que en la radio, porque no tapa la imágenes.

–Cuando jugabas y escuchabas a los comentaristas opinar de tu trabajo, ¿te salía decir “qué habla este si nunca jugó al básquet”?

–Tuve algunas discusiones con periodistas que te adjetivaban las cosas con comentarios como “este quiere ganar los partidos solo” o del tipo “a fulano no le importa nada el equipo”. Una vez encaré a Carlos Castellano (comentarista radial y de La Voz del Interior, ya fallecido) y le reproché algunas cosas, pero después terminé teniendo una buena relación con él. Yo creo que el comentarista está habilitado a decir que alguien jugó bien o jugó mal, que tomó muchos lanzamientos, que no tuvo visión de juego, pero no debe adjetivar. Una cosa es observar lo que se ve en la cancha y otra meterte en la persona y decir que “no le importa el equipo”. Cada periodista tiene su estilo, pero a mí el confrontativo no me gusta.

–¿Hasta dónde te gustaría llegar con esto?

–No creo que mi retorno al básquetsea dentro del periodismo. Me gusta y lo hago sólo por eso. Pero para el futuro, me veo más haciendo algo como dirigente.

–¿Y como entrenador?

–No, no me gusta y aparte perdí el training del día a día con un equipo. Pero nunca me gustó. Sí lo de dirigente, algo que en Argentina no se ve mucho, porque los exbasquetbolistas tienen poca participación.

"En política se lucha con armas sucias"

El 18 de marzo de 2001, Campana todavía era jugador de básquetbol y sorprendió al ambiente con una declaración a este periodista: “Esto no es algo nuevo, lo estuve meditando hace mucho tiempo y ya me cansé. Me cansé de ver a la gente sufrir y de que me caguen. Voy a hacer polí­tica”.

Enseguida, al ser con­sultado si no sentía miedo de rifar su buena imagen, no dudó en contestar: “No la voy a rifar y no tengo miedo porque sólo quiero hacer las cosas como deben hacerse. Eso me da se­guridad”. Dos años más tarde, en 2003, fue consagrado concejal de la mano del recién creado Partido Nuevo, mientras todavía era pieza clave de Atenas. Ya con una década en la función pública, Campana transita un segundo mandato como concejal luego de haber sido vicegobernador provincial entre 2007 y 2011.

–¿Te sentís más cómodo en el ambiente deportivo que en el político?

–Sin dudas que sí. En la política se lucha con armas muy distintas que las del deporte y te diría que la mayoría son muy sucias. Yo digo muchas veces que la política es una función muy ingrata, donde uno quiere hacer muchas cosas y hay veces que no puede. Uno entiende muchas veces las críticas de la gente y también hay que saber aceptarlas. Es parte de todo esto. Obviamente no todas pueden ser tomadas de la misma manera, porque hay muchas que son intencionadas y eso molesta.

–En el ámbito que te movés, hacés promesas políticas… ¿cuáles serían tus promesas periodísticas para el 2014?

–Vamos a tratar de seguir mejorando y que la gente pueda entender por radio lo que es la realidad de este juego a través de lo que uno pueda hacerle llegar. Me está quedando pendiente una faceta que quise explotar y que no pude por la realidad de Atenas, que ameritaba otras cuestiones. Pero me gustaría agregarle a mis análisis las anécdotas y situaciones que me tocaron vivir. Es lo que esperamos profundizar más en estas próximas transmisiones.

Fuente-Foto: Mundo D

COMENTARIOS (3)

manu 02/01/2014

SEGURO QUE NO LO MERECIA PERO MIENTRAS ESTEN LOS LABAQUES Y BORSINI NO HABIA NINGUNA CHANCE PARA EL .

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Ateniense. 02/01/2014

Mario no merecia irse como se fue, pero merecia irse... Vos mismo lo dijiste pichi.

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la 53 03/01/2014

TODAVIA NO ENTENDI PORQUE LO FUERON A MARIO . PARA DEJAR AL POLO Y LA PEPA CUAL ES EL NEGOCIO ?? (si me decias que venia el huevo barbaro) EL CHAVON CON EL EQUIPO QUE TENIA Y LOS LESIONADOS QUE PODIA HACER ? AHORA YA NO ES MAS UN EQUIPAZO ? CAMBIARON A LOS 2 EXTRANJEROS NO ENTIENDO NADA (si antes teníamos un gran equipo porque lo desarmamos). ESTOY DESORIENTADO

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