Se puso en marcha la parte más atractiva en las divisiones de ascenso del básquetbol italiano: los play off. De los marplatenses que luchan por subir de categoría, ganó Emiliano Paparella y perdieron Mario Ghersetti y Agustín Mengoni.
El Basket Atri de Paparella le ganó al Brindisi por 74 a 55. El encuentro fue parejo en el primer tiempo (35 a 30), pero el Atri, sin puntos del ex Peñarol, lo quebró en el tercer cuarto donde sacó 14 puntos de ventaja. Ahora jugarán el jueves en calidad de visitante.
Por su parte, el Safisarda Porto Torres cayó sorpresivamente ante el Stella Azzurra Roma por 73 a 69 y quedó comprometido en la serie. La victoria del Roma se cristalizó en el último cuarto con un parcial de 27 a 18, después de estar abajo durante todo el juego. El tandilense aportó 7 puntos. El jueves será el segundo partido.
Previsible era la derrota del Melfi de Mengoni. Cayó ante el Amicizia e Sport Nápoli, uno de los candidatos, por 86 a 70. Jugaron muy bien el primer tiempo -estaban arriba 44 a 41- pero decayeron su producción en los 20 minutos finales. el ex base de Quilmes anotó 4 tantos. Este jueves serán locales y tratarán de forzar un tercer compromiso.
Mientras que por no descender, el Ribera de Ezequiel Perazzo consiguió un apretado triunfo ante el Castellammare por 85 a 81. Los del ex Quilmes y Atlético Mar del Plata -marcó 13 puntos- ganaban por 15 (65 a 50) pero no supieron mantener la difrencia y terminaron sufriendo. El jueves visitarán al mismo rival.
En tanto que el Cocuzza Barcellona de Santiago Paparella espera el vencedor de la serie Maddaloni (1) - Cus Bari (0) para poder seguir en la B2.
En España y por la LEB 2 también se juegan los cuartos de final con la presencia de Mariano Franco. Su equipo, La Palma, no tuvo un buen comienzo y está al borde de la eliminación a pesar de tener la ventaja de localía.
La serie esta 2 a 0 para el Algeciras Cepsa y si gana el jueves en su reducto se terminará el play off. El primer juego fue 98 a 90 y Franco anotó dos puntos en 22 minutos con 1/2 en dobles, 0/1 en triples, 4 rebotes y 1 pérdida. Y el segundo encuentro fue 90 a 79 sin puntos en 3 minutos del ex alero de Peñarol.
Por el Grupo A de la Liga EBA se jugó la anteúltima fecha. El Establecimientos Otero Cambados de Lisandro León Liguori ganó con mucha angustia por 73 a 72 sobre el Deportes Cimans y se mantiene en la mitad de la tabla.
El base sumó 5 tantos en 34 minutos con 2/6 en dobles, 0/2 en triples, 1/1 en libres, 2 asistencias y 2 robos de balón. El último choque será el sábado ante el C.B. Sarria.
En República Dominicana, el equipo que dirige Cristian Ruiz se negó a seguir participando en la serie final por el torneo del Distrito ante el San Carlos -estaba ganando 2 a 1-. Este es el comentario que se puede leer hoy en el diario “El Listín”.
“Mauricio Báez se retira”
El club Mauricio Báez decidió no seguir participando en la serie final del torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional que disputaba con San Carlos.
El presidente de la entidad, Saturnino Martínez, declaró que ‘‘desde que empezó la final no hay condiciones de seguridad’’.
‘‘Cada vez que los sancarleños querían interrumpían los partidos como en el segundo juego, que estaban reclamando que no había agua’’, señaló Martínez.
El máximo ejecutivo de Mauricio Báez indicó que el retiro del quinteto representativo de Villa Juana es definitivo.
La confiscación
Agregó que la confiscación del partido del domingo, detenido por una trifulca cuando restaban 7:45 de juego, también influyó en la decisión.
‘‘Lo que estábamos evitando era la ocurrencia de una muerte’’, dijo Martínez con relación a la actitud de los mauricianos de no regresar a la cancha.
La pizarra marcaba una ventaja sancarleña de 82-79 cuando Mauricio Báez optó por retirarse de la cancha para no regresar.
Los sancarleños hicieron lo mismo, pero tras unos 20 minutos se reintegraron al tabloncillo y la comisión técnica dio otros 10 minutos de plazo a los mauricianos que no reconsideraron.
El juego fue accidentado por el lanzamiento de objetos, incluyendo hielo, botellas plásticas y canicas, que impactaron a jugadores de ambos equipos.
Unos 10 policías eran los encargados de tratar de calmar a los seguidores de uno y otro equipo que se enfrascaron en una batalla campal. Los miembros de la seguridad del torneo no estuvieron presentes ya que no habían recibido el pago por sus servicios.
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