Puede decirse que Fermín fue un visionario cuando invitó a su amigo Máximo a jugar al básquetbol. Poco después dejó el fútbol en Huracán y se consolidó como jugador de Argentino Junior, en Tres Arroyos.
Siguiendo los pasos de Juan Manuel Locatelli, su padrino de confirmación y primer tresarroyense en jugar la Liga, Máximo, a los 16 años, ya tiene dos partidos en la elite.
“La verdad que al principio fue raro y me tomó de sorpresa. Esta posibilidad no me la esperaba tan temprano”, admitió. El miércoles debutó con la camiseta de Bahía Basket ante Boca. “Cuando Sepo (Ginóbili) me pidió que entrara intenté mantenerme tranquilo. Los nervios ya se me fueron y la verdad tengo que dedicarme a jugar”, dijo.
El viernes también condujo al equipo contra Obras.
“Es todo diferente respecto de lo que estaba jugando”, comparó. Máximo saltó del torneo local de Tres Arroyos a la Liga, a raíz de la lesión de Diego Gerbaudo.
“Sabía que era el segundo base y que iba a tener minutos. En los Cadetes de mi club el protagonismo ofensivo pasaba por mí. Y la última pelota la agarraba yo. Ahora, sin olvidarme de atacar, tengo que organizar más al equipo”, entendió.
El sistema que trabajó los últimos años con el técnico Gabriel Colamarino lo favoreció para desarrollarse.
“Jugamos prácticamente sin sistemas. En 2011 Argentino llegó a la final del Provincial y casi no teníamos jugadas, era todo libre”, reconoció Entre otras cosas, Máximo se dio el gusto de compartir equipo con su padre, de 38 años.
“Jugamos dos años y el primero fuimos campeones. El jugaba de tres. Fue la mejor experiencia”, resaltó.
Por si fuera poco todo lo que está viviendo, hoy mismo tendría que presentarse a la concentración de la preselección Argentina Sub 17. Aunque Sepo habló con el DT Silvio Santander, quien prefirió que siguiera sumando minutos con el equipo. Por ahora, la Liga es prioridad. Con 16 años, Máximo todavía tiene dos años de colegio y de disfrutar de este crecimiento entre los más grandes.
Fuente: La Nueva Provincia
juan memorioso 25/02/2014
Ya en los finales de los años 50 la comunidad holandesa de Tres Arroyos (la más grande del mundo) le dió a las hermanas Ullerup a la Selección Argentina Femenina.
Responder