El aurinegro sabe que será clave sacar buenos resultados en estos últimos ocho partidos de la segunda fase de la Liga Nacional si quiere ingresar a los playoffs de reclasificación.
El entrenador Silvio Santander palpita el choque contra Facundo Campazzo, Leo Gutiérrez y compañía, habla de los lesionados Iván Basualdo y Cedric McGowan y destaca la fortaleza que mantiene el grupo a pesar de las dificultades.
“Contra Peñarol hay que pensar que se puede ganar. Hay que hacerse pocas preguntas y jugar más mirando para adentro que hacia ellos. Todos sabemos que es un muy buen equipo y tiene grandes individualidades. Me parece que podemos lograrlo, debemos tomarlo como que no llega con la responsabilidad o la obligación de ganar, porque en los papeles el favorito es el otro”, dice.
Al mismo tiempo, Santander piensa que “estos son los partidos que tiene que tener un equipo cuando no viene jugando bien en forma regular. Son necesarios para ver qué somos capaces de hacer ante la máxima dificultad” y marca que en ese encuentro “no hay que dejarlos correr y también debemos evitar la rotación precisa de balón, porque Peñarol mete siempre y en diferentes posiciones. Está muy repartido en la posibilidad de anotación, desde un bloqueo directo al porta balón, con tiradores bien ubicados o en el poste bajo. Lo primero que hay que hacer es presentar un partido de bajo score y después jugar bien para ganarlo”. Está claro que, más allá del poderío del rival, abunda el optimismo.
Los golpes recibidos a lo largo de la temporada han servido para solidificar la solidaridad entre todos los integrantes del plantel. El entrenador remarca una y otra vez esa cuestión. “El grupo se ha ido acostumbrando a jugar con adversidades, ya sean por cambios, lesiones o ausencias. Existe una parte afectiva y social que realmente es para sacarse el sombrero. Es un grupo que está muy comprometido y que siente la pertenencia con el club. Tenemos que prepararnos todos juntos para los próximos ocho juegos”, afirma.
La visita al Once Unidos dejó un saldo negativo por la derrota y la lesión de McGowan, quien se sacó el hombro izquierdo de lugar, el mismo que se operó hace ocho meses. Sin embargo, los médicos lo pudieron acomodar inmediatamente y todo parece haber sido menos grave de lo pensado. “Lo vamos a probar, la lesión no es tan grave como suponíamos. Estamos hablando con los médicos y vamos a ver si puede participar. No sé si el jueves, pero el sábado podría estar”, comentó el DT. Esto se sumó al desgaste de un cartílago de la rodilla izquierda de Basualdo, quien es difícil que pueda jugar esta semana.
Con contratiempos y todo, Santander planifica partido por partido con un solo objetivo: ganar un lugar en los playoffs. “Nosotros pensamos en la clasificación. Reconocemos que hemos venido de mayor a menor por todo lo que pasó, pero así como estamos tenemos con qué meternos entre los 12. Lo vamos a intentar, queremos estar en ese lote”, asegura.
Y agrega: “Tenemos que tener la máxima preparación para los ocho juegos que quedan. Creo que hay un bloque de equipos que hasta la última fecha desconoce cuál será su posición final. Acá hay algo que se presentó y que no desconocemos, que tiene que ver con un grupo de equipos que buscan la clasificación. Los que terminen cerrando mejor los partidos son los que entrarán. Están tan juntos que alguno no solo puede entrar, sino también estar un poquito más arriba de lo normal”.
Obras recibirá a Peñarol el jueves, desde las 22, mientras que el sábado, a las 20.30, el rival será el ascendente Argentino de Junín.
Fuente: Prensa Obras
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