Como en los encuentros anteriores, fue Argentina la que salió dispuesta a manejar las riendas del match, y lo consiguió. Si bien hubo cierta paridad en las primeras ofensivas, poco a poco las nuestras se fueron despegando, aprovechando un buen pasaje de Thomas (9 puntos) y claras falencias defensivas de su rival.
La brecha pisó los nueve en el promedio del cuarto (15-6), con un planteo claro: realizar un trabajo seguidor sobre el traslado (ejecutado por Flores), defender cara a cara a Morrison, y cuando el balón le iba a llegar, rápidamente desde el lado débil el salto en ayuda para doblarla.
La celeste y blanca encontró puntos en varias jugadoras, y sacándole provecho a una primera línea débil de su adversario, sumada a la falta de ayudas, se situó 11 unidades por arriba (21-10) llegando al desenlace de ese primer cuarto, aunque finalmente ingresarían al segundo distanciadas por diez: 24-14.
Otra sería la historia en ese capítulo. Es que “la roja” pudo ajustar en defensa, sin tomar como arma la falta, y obligando a las nuestras a correr las ofensivas lejos del canasto, consiguió bajar la efectividad criolla y tomar con otro aire la cruzada de lastimar el aro ajeno.
Con más ganas que básquet, Chile fue adelante tomando siempre como referencia el trabajo en la pintura de Morrison, la cual se encargó de recolectar faltas hasta llegar a la penalización, y a partir de allí, capitalizarlas desde la línea.
Argentina se mostró anárquico en ataque y complicado en defensa, sin poder descifrar la manera con la cual seguir ejecutando su estrategia de resguardo, sin que esta tenga como resultado una nueva infracción.
De esta manera Santander pidió un tiempo muerto a los tres minutos de comenzado el periodo (24-20), y pese a las rotaciones de plantel, cambios de defensa y jugadas específicas no logró desenredar un partido que se volvió un embrollo para las nuestras, al punto tal de tardar más de cuatro minutos para conquistar los primeros puntos en ese segmento.
Sobre el promedio, con el ingreso de Pérez, la celeste y blanca recuperó ocho de luz (28-20), pero el esbozo de despegue se quedó en el intento. El trámite continuó equiparado, desde la base no se tuvo la lectura precisa de lo que pedía el match, y con oficio más que juego, nuestras chicas lograron meterse al descanso largo con cinco puntos de diferencia a favor: 34-29.
Con el retorno de zona de vestuarios Argentina volvió demasiado celoso sobre la actuación de los jueces. Si bien estos no tuvieron una buena noche, lo cierto es que cometieron errores en ambos costados, y ante las reiteradas quejas, las faltas técnicas no tardaron en llegar.
A través de esa vía el anfitrión se puso a tiro en más de una oportunidad, e incluso le sirvió de trampolín para saltar al frente. La opción defensiva transandina pasó por congestionar la pintura, debido a la floja eficacia en lanzamientos de larga distancia por parte de las nuestras, y una vez más las adversarias encontraron la forma de complicar el andar de las nuestras.
La celeste y blanca, en buena parte del cuarto, estuvo más preocupada por los árbitros que por el juego en sí, y al final de cuentas eso le pasó factura. El doblaje sobre Morrison fue efectivo en parte, ya que nuestras chicas no encontraron la forma de no cometer faltas sistemáticamente.
En ataque, y sobre la recta final del periodo, fue Thomas quien tomó la posta, generando rompimientos con balón y buscando a través de esa vía encontrar la llave que abriera el partido para la selección nacional.
Sin embargo fue Chile quien siguió imprimiendo el ritmo al cotejo, logrando meterse al acto final en ventaja de tres, 55 a 52.
Argentina vivió su peor momento en el comienzo de ese cuarto periodo, cuando su rival sacó seis tantos de ventaja (57-51) y las nuestras tocaron fondo, sin ideas en ambos costados del campo.
A partir de allí, el corazón, y el liderazgo de Carolina Sánchez suplieron la falta de básquet, y con mucho esfuerzo las nuestras fueron recortando la brecha, hasta quedar a uno (61-62) a falta de cuatro minutos.
En plena paridad, llegaron al minuto final distanciadas por dos, 67-69 (arriba Chile), y luego de un minuto, una buena rotación de balón le dio el tiro de tres a Thomas, quien no desperdició la oportunidad y puso a las nuestras arriba por la mínima (70-69) con 34 segundos por delante.
Una buena defensa nacional, cuando el balón le llegó a Morrison, facilitó la recuperación del mismo, y utilizando inteligentemente el reloj, la celeste y blanca se fue pasando el balón hasta recibir falta Thomas, con sólo 7.5 por jugarse.
Desde la línea la hija de Jimmy anotó el primero, pero erró el segundo, quedándole el rebote a las chilenas, las cuales rápidamente le hicieron llegar el balón a Morrison, quien fue cortada con infracción, a tres segundos, antes que pudiese encarar el cilindro.
Morrison no falló sus intentos (71 iguales), por lo que Santander solicitó minuto para graficar la última jugada del tiempo regular. Con el retorno del mismo, Argentina repuso de costado, y de manera forzada lanzó sin conectar con el canasto, y de esta manera el match llegó a la prórroga.
En el suplementario la situación se planteó clara: quien se equivocara menos se iba a llevar el oro. Argentina sacó cuatro tantos de movida (75-71), pero con triples la “roja” volvió a darle paridad al trámite, hasta llegar al último minuto con las nuestras arriba por dos, 82 a 80.
Los nervios y el miedo a perder, una vez más, hicieron que nuestras chicas equivoquen el camino; pero a diferencia de los cuartos anteriores, del otro lado, esta vez también escogieron mal. Morrison, figura de la noche (34 puntos y 19 rebotes), pasó el balón en lo que fueron los últimos dos ataques trasandinos, y lo terminó pagando caro.
Desde la línea Thomas selló la victoria, y con la chicharra final llegó el desahogo para las nuestras, que se quedaron con el campeonato, sumaron rodaje pensando en el Sudamericano y encontraron, sin dudas, el punto a corregir para lo que se viene: el plano mental.
Síntesis
Argentina (71) (85): Nadia Flores 5 (X), Sthefany Thomas 32, Andrea Boquete 16 (X), Melisa Cejas 0 y Carolina Sánchez 10 (inicial); Sofía Castillo 0, Julieta Armesto 0, Victoria Llorente 5, Sandra Pavón 2, Natacha Pérez 7, Celia Fiorotto 0 y Ornella Santana 8. DT: Cristian Santander.
Chile (71) (80): Basaez 6, Cousiño 14, Fuentes 6 (X), Abuyeres 8 (X) y Morrison 34 (inicial); Silva 0, Soto 0, Gamboa 7 (X), Koljanin 0 y Vasquez 5 (X). DT: Ricardo González.
Parciales: 24-14 / 34-29 / 52-55 / 71-71.
Árbitros: Useche – Vasques – Zavala.
Estadio: Centro de Entrenamiento Olímpico.
Fotos: Prensa Odesur - Agencia Uno - Leonardo Adrián La Valle.
Emanuel Niel
En twitter @ManuNiel
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