La primera con la que lo hablé fue mi mujer. También lo charlé con Pop y llamé a Julio para confirmárselo. Por primera vez en mi carrera no fue una decisión fácil decir que sí. No por lo que siento por la selección, eso está fuera de dudas. Tampoco por patriotismo, no creo que el deporte tenga que ver con eso. Ya no me resulta fácil resignar gran parte de mis vacaciones, porque tengo tres hijos. La razón principal por la que juego es por mi mujer. Me avaló para hacerlo. Me bancó como una duquesa con los chicos y especialmente en los playoffs, cuando estoy menos presente que otras veces.
Sé que ella hace un esfuerzo igual o mayor que el mío y lo valoro muchísimo. No me resulta fácil dejar a los melli y a Luca justo ahora cuando era el momento de recuperar el tiempo. No tomo decisiones solo, es una familia. Ellos no entienden todavía por qué no estoy, tal vez cuando sean grandes lo comprendan.
Juego en la selección porque es muy lindo lo que tenemos, lo que gestamos en todos estos años, lo que sentimos, la experiencia que va quedando y no me lo quería perder. Imaginarme ver a los chicos jugando y yo mirándolos por la televisión es una imagen que no me gustaba. Además, sentí que mi ciclo no estaba terminado.
Llegado el momento de poner todas las cosas en la balanza; el compromiso con mis compañeros y lo bien que la paso con ellos fue lo que me decidió. Tal vez cuando tenga 50 años voy a recordar muchos momentos de mi carrera. El que acabo de vivir con San Antonio estará entre los más importantes; ni hablar lo de los Juegos Olímpicos. Pero todas las veces que jugué con la selección fueron muy valiosas. Hasta cuando perdimos. Entre mis momentos trascendentes, a los chicos de la selección los tengo muy arriba.
Con ellos nos comunicamos seguido. Creo que más o menos se imaginaban que iba a jugar. Pero el más necesitado en saberlo era el técnico Julio Lamas, porque él tiene que definir una lista, preparar el equipo y entiendo que no es lo mismo hacerlo si yo estoy o si no. Siempre trato de dar mi respuesta en marzo, pero esta vez no pude.
Antes de Londres 2012 pensaba que podía ser una despedida, pero no tenía el convencimiento. Ahora diría que estoy bastante seguro. Por eso quiero tomarlo de comienzo a fin como una despedida. Siento que estoy en condiciones de disfrutarlo mucho.
Fuente: Diario La Nación
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