Los dos equipos han demostrado que a los finales de juego llegaron en una absoluta paridad, a punto tal que a falta de pocos segundos para terminar los encuentros no se vislumbraba quien sería el ganador.
Errores compartidos y virtudes socializadas se vieron en los tres juegos. Estudiantes con una media cancha que le aporta no solo marca sino gol desde posiciones lejanas al cesto (17/64 en triples en la serie), donde solo defecciona Julio Mázzaro que no todavía no encontró su tiro perimetral (4/21 un 19%), lo opuesto al equipo sureño que basa en su poderío en lo que hacen sus hombres altos cada vez que les llega el balón: 42/66 en dobles (64%) entre Scales y Easterling en dobles.
El magro 0 de 11 en lanzamientos de 3 con que cerró su planilla Eloy Martín en el segundo juego, es una lectura inequívoca de lo que aún no encontró el team de Tolcachier. Los de Amarillo cuando desapareció Julio Mázzaro (0/9 en triples en el primer partido) no encontraron variantes para lastimar a su rival y, para colmo de males, cuando Marina quiso levantar la bandera del rebotero que se juega a fondo, fué hundido en el banco contra todos los pronósticos.
Poco y nada de Pasquinelli (2.3 pts y 0.7 rebotes de promedio en los tres juegos) y mucho de Mansilla (8.7 pts y 5.7 rebotes) que se animó a fajarse con Stearling (19 pts y 7 rebotes) y algunos momentos de la serie ganarle en la pintura algún que otro duelo.
Scales de frente al cesto es letal (23/36 en dobles un 64%) y no pudo Olavarría neutralizar su gol (21 pts y 9.3 rebotes de promedio), menos aún pudo zafar de la marca de Anderson cada uno de los que intentaba aportarle gol a los bonaerenses.
No está nada firmado. Unos con la facilidad de meterla cerca del cesto,con gente alta, grande y de oficio; aunque con un bajísimo porcentaje de conversiones lejanas al cesto (16/46, 35%). Otros con gol de lejos, pero débiles a la hora de defender bajo su tabla (pierde el duelo de rebotes 27 a 23 de promedio).
Esos ingredientes alcanzan para imaginarse una serie larga, emotiva, con un basquet mas cerca de la Copa Libertadores en las épocas de Bilardo jugador que de los Globe Trotters. Estilos al margen, es basquet al fin.
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