La fotografía está poniéndose de color dorado para México, que jugará este verano por primera vez la Copa del Mundo en 40 años. Muchas dudas surgieron cuando el pívot de los Atlanta Hawks Gustavo Ayón se lesionó en febrero y tuvo que pasar por quirófano. Ahora hay algo de luz al final del túnel. Su recuperación marcha por buen camino.
El MVP del pasado FIBA Américas es sin duda el jugador más importante de la selección de México. “Está aumentando la carga de entrenamiento en la cancha cada vez más. Necesita recuperar la movilidad de su brazo completamente porque ahora mismo alcanza el 90%. Está trabajando mucho y adaptándose al equipo más y más”, comentó el seleccionador Sergio Valdeolmillos.
Lo que más ha motivado a los jugadores han sido los entrenamientos duros. “Estoy feliz porque estamos haciendo las cosas bien. Ahora mismo estamos trabajando en conceptos del juego, movimientos en cancha y ocupación del espacio. Estamos jugando sin balón. La línea es muy buena y tenemos mucho entusiasmo. La actitud de los jugadores es muy bueno, con muchas ganas de competir”, explicó el seleccionador de origen español.
México se está preparando para el Centrobasket (1 al 7 de agosto) que jugarán en casa en Nayarit, y después para la Copa del Mundo (30 de agosto al 14 de septiembre).
“No va a ser fácil saber quién estará en los torneos y quién no porque el nivel es muy parejo en todos mis jugadores”. Ahora mismo está situación sólo se puede mirar de forma positiva. “Ahora mismo no sé con qué jugadores voy a contar. Es complicado”.
Valdeolmillos ha insistido en la importancia en la mentalidad de sus jugadores para hacer algo grande e inolvidable para el país. México, que jugará en Gran Canaria en el grupo D contra Australia, Angola, Korea, Lituania y Eslovenia, quiere continuar con el inesperado éxito cosechado el pasado verano en Venezuela.
“No seremos la mejor selección del mundo, pero el trabajo diario de los jugadores me da mucha confianza. Lo vamos a dar todo en España”, confirma Valdeolmillos.
Fuente: FIBA Américas
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