Pick And Roll

Un hijo “de” que toma vuelo propio

Alexander Glisic es parte del cuerpo técnico del Estrella Roja de Belgrado, y es considerado como uno de los mayores expertos de básquet de formación del mundo FIBA y con la experiencia de haber forjado talentos de la talla de Milos Teodosic, Milan Macvan o Miroslav Radjulica.

Cuando Oscar Sánchez lo contacto para sus Campus, tanto de verano como de invierno sabía que traía un número uno a nivel docencia en su especialidad pero no podía imaginarse que también abriría una puerta inmensa para Mariano, su hijo mayor que lo acompaña en los campus desde hace años.

Luego de su último campus en Chile, Alexander (como un hermano mayor según lo confiesa el propio Mariano) se lo llevó a Serbia para que vea en persona cómo trabajan los mejores valores juveniles del mundo FIBA. De hecho los Red Star Belgrado son los actuales campeones de la Euroliga Junior venciendo a Real Madrid la final 55-42en Milán el pasado 18 de mayo.

Mariano, que ya está en Serbia y se queda por un mes, tiene la posibilidad de ver las prácticas de los chicos de las divisiones menores del Red Star convivir con su rutina de trabajo y aprender de la mayor escuela del mundo de jugadores jóvenes. Esa chance fue la que disparó la nota ¿cómo hace un pibe joven, aún con sueños de jugador, de pensar ya en su retiro y su futuro?. Y Desde allí surgió este mano a mano con Pick and Roll para ir viendo un futuro docente de nuestro básquetbol formativo.

- ¿Cuán difícil es no vivir dentro del mundo del básquet con un padre que jamás te presentó una pelota de fútbol? ¿Cómo fue tu crecimiento, adolescencia y esta joven adultez que tenés con respecto al deporte?

- La verdad es cada vez más difícil separarme un tiempo largo del básquet a medida que pasan los años porque trato de mejorar en todo sentido, y cada vez más intenso. Otra cosa no me sale hacer con las mismas ganas y naturalidad. Por eso trato de aprovechar el tiempo aprendiendo como jugador y formador así que como decís vos, la verdad no me ofrecieron jamás patear una pelota en mi familia (risas) pero igual no me interesa mucho, me apasiona el básquet y creo que tiene todo, el deporte más completo para formar un deportista en todas las condiciones y una persona de bien con buenos valores.

- ¿Qué expectativas tenés (o tenías) de vivir del básquet pero como jugador? ¿Cómo te consideras como tal?

- Desde adolescente me solía abrir cada vez menos a otros deportes, más allá de que en algún Intercolegial me presentaba en handbol, saltos o para correr pero nada más. Me interesaba ir a ver las prácticas de mi viejo, jugarles a los jugadores de él, competirles y si... perdía y me hacían calentar mucho (risas) me pintaban. Me gustaba mucho entrenar con la categoría más grande, o esforzarme sólo para no ser menos que los de mi año y así ganarme minutos, pero bueno me costó mucho soltarme al irme de mi humilde club de barrio hasta los 15 y por eso no podía ser el jugador que disfrutaba de competir. De los 15 en adelante comencé a tomar el deporte con otra mentalidad. Valoraba mucho el grupo de amigos que había hecho cuando llego a Unión de Mar del Plata y la gente que me apoyaba, comienzo a jugar y defender mi grupo por eso empiezo a soltarme para competir. Así fue que hasta los 20 me fui cambiando de club dentro de Mar del Plata para poder enfrentar a quienes yo les era el suplente. Es decir tome el deporte como un juego siempre con mucha humildad y aprendiendo de todos algo, pero más como un desafío y con orgullo propio y eso fue lo que me dio la posibilidad de poder jugar tanto en una selección juvenil de mi ciudad como el actual torneo federal.

- Estas en los Campus hace años. ¿La enseñanza es algo que te gusta? ¿Te sale naturalmente transmitir?

- Un apasionado del básquet siempre sueña con jugar en la cancha de Liga nacional que fue a ver desde chico. Esas fueron mis expectativas de muy chico, pero logré disfrutar del desafío a corto plazo a medida que pasaba los 18 años sabiendo que no había posibilidad de ser un jugador “A”, es por eso que me pone muy contento sentir que a partir de los 17 cuando empecé a ser juvenil de los equipos de liga “A” y de tanto seguir aprendiendo de los técnicos del staff del campus, empecé a decidir que los años en adelante tenían que ser todos diferentes para bien, pero porque a la vez iba a empezar a tomar el desafío de copiar la misma responsabilidad y liderazgo que tenían los mayores que jugaban conmigo en las primeras de otro club y quería además ser un buen jugador de regional. En Mar del Plata quería competir en el regional con otro rol más importante y difícil, como también para jugar en contra de compañeros que me sacaban mucho más años y experiencia que yo y así crecer más aún, hasta que pude ser líder de mi equipo y sentir que ya necesitaba buscar algo más profesional, para no enojarme con compañeros que lo vivían con menos pasión y compromiso que yo y para vivir lo que tanto había visto desde chico que era la etapa profesional. Al final Santa Rita de Esquina es el quien se interesó desde que tenía 23 años en llevarme a jugar Federal pero el estudio me lo impedía hasta que a los 24 lo hice, donde empecé en el norte del país como noveno jugador ya que pagaba un derecho de piso importante así que como siempre con orgullo propio y valorando el tiempo decidí no bajar los brazos total... al fin y al cabo esto es un juego y no un trabajo y la clave era el esfuerzo, por suerte termine jugando de titular en cuartos de final y hoy me sirve mucho para transmitirlo como ejemplo a los campistas que tenemos. Además tengo bien claro que debo disfrutar de los últimos años de básquet como jugador profesional con calidad y sacarme el gusto de mostrarme hoy para poder jugar un TNA, por eso año a año me comporto como profesional donde me piden resultados. Campus o torneo Federal, liderando el mini Básquet del campus tengo mi desafío y por eso valoro cada vez más cada momento que Sepo (Ginóbili), Bojanich o cualquier otro técnico o jugador del campus o que cruzo en clubes habla de Básquet. Porque sigo progresando como jugador y futuro formador.

- Ahora estás al lado de Alex, que es un crack haciendo lo suyo. ¿Sos consciente de la oportunidad que se te abre como futuro docente de formativas? ¿Será esa tu carrera a futuro?

Si soy consciente porque siempre me pregunto a mí mismo y si sé bien lo que me esta pasando hoy al trabajar y compartir con grandes formadores así que me obligo a tomar conciencia de todo y no dejar pasar el tiempo para mejorar, por eso anoto todo rápido lo nuevo que veo en el campus más que nada, entreno mucho ejercicios solo que veo por internet o que necesito hacer como jugador para mejorar en cancha. El "tigre" Aguilar me dijo: "Estuve en Serbia y me dijeron que el mejor formador era Alex y que no estaba justo cuando fui, por eso aproveche para verlo en Buenos Aires" Y yo me puse a pensar que hace 5 años lo vengo viendo en el campus y me agarra esa culpa y pienso si estaré aprendiendo todo lo que puedo de él y no sólo un poco (risas) así que siempre lo mato a preguntas y busco vídeos de él enseñando o como ahora hace poco, de sus jugadores de Red Start sub 19 que le ganaron la final de la euro liga junior a Real Madrid . A Alex Glisic jamás voy a parar de verlo, el es como un hermano mayor ya para mi y bueno por suerte lo tengo de ejemplo en la formación de jugadores, y a todo esto se le suma que me dicen que quieren que sea ya un Alex pequeño (risas) y deje de competir pero no puedo, es más fuerte que yo además el jugar me ayuda a crecer mucho también como formador. Por lo pronto no pienso en que seguro voy a ser un Alex sino en hacer valer este día aprendiendo un poco más que ayer o mejorando más a un jugador que el entrenamiento anterior.

- Cómo ves el desarrollo de jóvenes en la Argentina. ¿Lo hablás con tu padre? ¿La convivencia en tu casa también de análisis de estas cosas?

- Si por suerte ya es increíble que me guste tanto ayudar a los chicos enseñándoles ejercicios para corregir detalles que les faltan para sentirse mejor en algunas situaciones de juego o para progresarlos como buenos jugadores de equipo, ayudo mucho a los padres para guiarlos y transmitirles lo que me costó y cuesta a mi ganarme el lugar en nuevos desafíos y no sufrirlos tanto en cada etapa dura que vivan sus hijos. Trato de ayudar mucho a los técnicos que vienen a aprender al campus sea donde sea ( diferentes partes del país o en otro país como lo fue en Chile, Bolivia). Me gusta ponerme en el lugar de ellos y transmitirle como entreno yo y porque lo hago y tanto los padres como los sinceramente me bien cuando me dicen gracias por haberme ayudado. Pero más felicidad me da cuando tengo la oportunidad de sacarle una duda o potenciar un chico o compañero de equipo mío de federal que tiene ganas de mejorar. Me encanta sentir que ayudo con humildad a otros profes pasándoles trabajos míos o que yo baje o me pasaron técnicos del campus a mi anteriormente. Trato de unir lo mío con lo que aprendí de "boja" y Jorge (Díaz Vélez) más que nada como también de otros DT pero resaltó mucho lo mío y disfruto cada vez que comemos porque ahí salen nuevos conocimientos al aire por parte de cualquiera del staff, así que suelo estar muy atento para seguir sumando.