Tras la escalofriante lesión de Paul George y la decisión de Kevin Durant de abandonar la concentración, la selección estadounidense perdió profundidad en su plantilla, siendo aún así y a pesar de las innumerables ausencias, la selección más temida.
En esta ocasión, DeMarcus Cousins, fue quien sufrió una lesión en la rodilla derecha en un choque de rodillas en pleno entremiento. Más tarde, Jerry Colangelo reveló que Cousins sería sometido a una resonancia magnética como medida de precaución, pero que no parecía nada grave.
En las últimas horas se develó que todo ha quedado en un susto, aunque el jugador de los Kings se perderá el partido del sábado ante Brasil. La baja del jugador hubiera sido un gran dolor de cabeza para la selección americana, ya que la pintura es la laguna más amplia del equipo y quizás el punto débil de los estadounidenses.
Finalmente el mismo Cousins en su cuenta oficial de Twitter, envío tranquilidad a todos sus fans en un mensaje que decía textualmente, "Gracias por su demostración de preocupación. Estoy bien", calmando así lo que podría haber sido ya un verdadero drama para Estados Unidos, después de la lesión de Paul George y la espantada de Kevin Durant.
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