La selección cerró la primera fase sin derrotas y con paso firme, pero tuvo que sufrir por primera vez en el torneo para superar a Brasil en un partido que pareció de película.
En el primer cuarto, los locales presionaron con su sana costumbre de defensa dura y juego muy físico. Además provocaron tres pérdidas de Brasil (2 de Demetrius) y en ataque rotó la bola en el perímetro con descarga en la pintura para Oberto y Scola (que fue titular). Fue así que a los 6´metió un parcial de 12-1. El cuarto continuó siendo dominado por “Pepe” Sánchez que distribuyó acertadamente. Oberto fue decisivo en ataque (determinante debajo del aro), Wolkowyski ganó todos los rebotes en defensa y “Manu” obtuvo 4 recuperos aunque estuvo muy errático en la ofensiva. A todo esto, Brasil luchaba contra su confusión.
En el segundo segmento, Brasil siguió errando pero ya no sólo por la presión defensiva (3 de 15 desde la línea de simples). Argentina, contó con el mejor pasaje ofensivo de Gutiérrez (3 de 3 en triples) y sacó la máxima (53-25). En la suma de los dos primeros cuartos el local tiró con un 64% en triples (7 de 11). Marcelinho fue lo único destacado de Brasil (17 puntos en el cuarto, 4 de 6 en triples) para cerrar el primer tiempo por 20 de diferencia (53-33).
La consecuencia de semejante ventaja en el tanteador y superioridad en la cancha hizo inevitable que Argentina pierda intensidad en defensa y Brasil recortó a 18 (68-50 a 4´ 48´´). Marcelinho siguió lastimando de tres puntos (3 de 3) y hasta tirando por encima de la buena marca de Sconochini. No alcanzó para detener la levantada del rival la tremenda ráfaga ofensiva de Ginóbili con 12 puntos y una volcada espectacular incluída (4 de 5 en dobles y 4 de 5 en libres). De todas maneras, la diferencia de 15 puntos (78-63) parecía controlada por Argentina.
En el tramo final, Marcelinho siguió imparable desde el perímetro y Sandro comenzó a tener protagonismo en la pintura. Victoriano condujo al equipo los primeros minutos y cuando Magnano hizo volver a “Pepe” tampoco respondió (se animó de tres y erró en una situación clave). Argentina perdió definitivamente su línea en ataque y Brasil se puso a 5 (90-85) a tres minutos del final. Con una ráfaga de Guilherme, el tanteador quedó 93 a 91.
A falta de 14 segundos, el juego estaba 94-91 y Brasil tenía la bola. Argentina se jugó a defender en lugar de cortar con falta para evitar el alargue y, en consecuencia, un triple de Demetrius a dos segundos del final forzó el suplementario.
El Ruca Che era una caldera y “Pepe” Sánchez decidió tomar protagonismo ofensivo en el alargue pero no le fue bien, por lo que Magnano llamó a Farabello para llevar la base. Las penetraciones de Ginóbili abrieron el camino dejando las cosas 100 a 95 a 2´ 43´´. Pero a 1´ 30´´ del cierre, Farabello clavó un triple fantástico y Argentina pasó a ganar por 7 (103 a 96). Otro triple de Daniel (autor de 7 de los 14 puntos del suplementario) cuando restaban unos pocos segundos sentenció la historia.
Argentina sacó 10 puntos de diferencia en 5 minutos demostrando que cuando juega con intensidad es mortal y que puede defender a un ataque como el de Brasil para dejarlo casi en rídiculo. Aunque Argentina evidenció serios problemas de concentración, los jugadores demostraron que con temple también se ganan partidos.
Florencia Cordero
Síntesis:
Argentina (94) (108):
Sánchez 8, Ginóbili 28, Palladino 13, Oberto 8 (X), Scola 7 (X) (FI); Wolkowyski 6, Gutiérrez 17, Sconochini 9 (X), Victoriano 2, Nocioni 3, Farabello 7, Fernández 0. DT: Rubén Magano.
Brasil (94) (98):
Demetrius 9 (X), Marcelinho 34 (X), Guilherme 17, Nene 4 (X), Sandro 16 (FI); Helinho 3, Marcio 7, Anderson 6, Alex 2, Estevam 0, Tiagao 0. DT: Helio Rubens.
Parciales: 25-7, 53-33, 78-63 y 94-94
Arbitros: Mike Homsey - Víctor García
Estadio: Ruca Che (Neuquén)
-Resultados de la quinta fecha:
Canadá 104 - México* 92
Puerto Rico 99 - Islas Vírgenes 93
Uruguay 81 - Venezuela 91
*eliminado
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