“Nunca le otorgues una nueva vida a un campeón porque herido, en su reacción, puede ser devastador para las aspiraciones del rival”, me contó un profesor de boxeo en la carrera de periodismo deportivo. Y que razón tenía porque anoche Gimnasia de Comodoro probó dicha frase y como resultado final se llevó una nueva derrota de Capital Federal. Lo controló bien, en especial en el primer cuarto, pero después los errores de balón reanimaron a un Boca desconcertado que pisó a su adversario con un terrible tercer cuarto.
El juego se inició con fallas de ambos bandos. Los dos equipos tardaron más de dos minutos en festejar su primer punto por apurar los sistemas ofensivos. Boca se cargó rápidamente de faltas y los pivots titulares fueron reemplazados.
La visita optó por buscar la velocidad y potencia de Jervaughn Scales en la pintura. Le salió bien la apuesta debido a que el extranjero se despachó con ocho puntos, tomó tres rebotes y aportó dos pases gol. La presión del xeneize se hizo presente cuando Gimnasia dominaba el marcador por 14-9.
Los verdes al ver que Boca no anotaba con sus perimetrales los lanzamientos triples se recostaron en una zona 2-3 que le trajo buenos dividendos. El local no funcionó desde 6.25 y los pivots marcaron los únicos tres triples del primer tiempo (3/14). Gimnasia hizo su negocio cerca de los tableros y anotó 14 de sus 21 puntos en la pintura.
Y Boca no reaccionó. Es mas se hundió completamente al ver que los triples no coqueteaban con la red. Comenzó a forzar lanzamientos hasta que Gimnasia se sumó al desconcierto. Después de establecer una ventaja de 17-29 la visita se vino abajo por completo. Perdió infinidades de balones y anotó un punto en seis minutos. Y ese lapso que duró la sequía fue mortal debido a que Boca, sin jugar bien, comenzó a sumar por la vía de la línea de faltas (11/16). Martín Leiva y Roberto Gabini cargaron con las ofensivas y se las ingeniaron para establecer un parcial de 13-1 para igualar en 30 la primera mitad.
En los primeros veinte minutos los dos se dedicaron a maltratar la pelota. Y si la naranja salió a escena en la segunda parte fue un acto digno de aplaudir. Boca lanzó 5/15 en dobles (33.3%) y 3/14 en triples (21.4). Sumó 7 errores de balón y apenas 8 puntos en la pintura. Gimnasia para no quedar atrás tiró 1/12 en triples (8.3) y perdió 13 pelotas (10 en el segundo cuarto). Como dato positivo anotó 18 puntos en la pintura y lanzó para un 66% en dobles pero confundió sus caminos al abusar del triple y no noquear a su rival cuando éste no encontró el rumbo.
Como lo dejó con vida, Boca salió herido y no perdonó. Sumó otra víctima más y pasó a dominar cómodamente el marcador. Una ráfaga anotadora de Diego Prego con 13 puntos, el manejo y sabiduría de Gabriel Cocha, la precisión de Diego Guaita y un buen contragolpe finalizaron con un parcial de 21-8 en cinco minutos.
Boca se escapó y estableció amplias ventajas (51-38). Y para seguir con su ritmo arrollador anotó 30 puntos en siete minutos cuando había tardado 20 para finalizar con la misma cantidad al entretiempo. Eloy Martín (7 puntos) y Scales (8) sacaron la cabeza por un equipo que había sido borrado del parquet. Las buenas intervenciones de los dos le permitieron a la visita remontar en el marcador.
Los dos iniciaron el cuarto final con errores. Boca pasó 3 minutos sin convertir mientras que Gimnasia apenas sumó dos puntos. El local se apuró pero Matías Ibarra, con un tiple y un doble, regresó la ventaja a diez (67-57). Los sureños intentaron con Scales pero nuevamente Prego y la eficacia de Guaita terminaron por sellar el resultado favorable a Boca que no desaprovechó la oportunidad de voltear a su rival en el momento adecuado.
Síntesis
Boca Juniors (79): Matías Ibarra 9, Gabriel Cocha 7, Diego Prego 17, Diego Guaita 17, Martín Leiva 9 (fi), Alejandro Burgos 7, Ruperto Herrera 2, Roberto Gabini 11, Reggie Fox 0, Juan Sartorelli 0. DT: Fernando Duró.
Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia (65): Eloy Martín 10, Héctor Minzer 4, Steve Anderson 4, Jervaughn Scales 23, Stan Easterling 6 (fi), Franco Migliori 11 (x), Lucas Saúl 5, Sergio Zalaya 2. DT: Enrique Tolcachier.
Jueces: Alejandro Chiti, Fernando Sampietro y Juan Quesada.
Parciales: 15-21, 30-30 y 62-55.
Estadio: Obras (local Boca).
Figura: Diego Prego.
Serie: Boca 2-0.
“Tenemos mucha intensidad”
Boca se fue contento de Obras. Diego Prego se fue satisfecho aunque remarcó que la diferencia en estos dos juegos no fue verdadera ya que entre ambos equipos no hay quince puntos de ventaja. “Apuntábamos a viajar a Comodoro con un 2-0. Los resultados fueron muy abultados y creo que en esta serie no hay una diferencia mayor a los ocho puntos”.
Los xeneizes salieron con otra cara al segundo tiempo que les permitió escaparse en el marcador. Empezó a defender fuerte y pudo correr, pero para el escolta el desgaste físico fue el que les posibilitó marcar el camino. “Cambió nuestro planteo. Tenemos mucha intensidad, gran recambio y a ellos les cuesta correr en el segundo tiempo. Gimnasia no tiene muchas variantes en el banco y le otorga muchos minutos a (Jervaughn) Scales o (Stan) Easterling y esa carga de juego hace que lleguen con cansancio al final”.
La defensa de Boca es una de las claves de esta eliminatoria. En estos dos juegos le permitió un promedio de 68 puntos a su rival. “Después de caer ante Quilmes el equipo hizo un click. Nos propusimos defender aunque no metamos la bola y sabemos que hay que dejar a nuestro rival por debajo de los 70 puntos, porque si lo logramos podemos ganar aunque no anotemos tan seguido”, agregó Prego.
Comienzo demorado
Una falla en el reloj de 24 segundos y luego otra en el tablero hizo que el partido se iniciara con 20 minutos de atraso.
Muchas pérdidas y un cuarto para el olvido
La misión de Gimnasia y Esgrima era ganar un juego como visitante para ir tranquilo al Socios Fundadores. Pese a que regresan con un 0-2 para Franco Migliori todavía no está nada definido y aspira a cambiar la imagen jugando en su estadio. “Teníamos planeado robar un juego en Capital Federal. Dimos todo lo nuestro pero somos conscientes en que podemos ganar los dos partidos en nuestra casa”.
El tercer cuarto de Boca le cambió la cara al juego. Los dirigidos por Fernando Duró establecieron rápidas ventajas y se escaparon en el marcador. “Entramos dormidos y desconcentrados. Sobre el final nos pusimos las pilas pero ellos hicieron un gran cuarto. De todas formas imagino que esto puede cambiar aunque serán todos juegos cerrados”, remarcó Migliori.
Gimnasia totalizó 23 pérdidas de balón, un número grande y que preocupa en esta instancia de playoffs. Para el escolta no hay que otorgarle la culpa a nadie y reconoció que la presión que desarrolló Boca se puede romper con un buen desempeño de todos los jugadores. “La presión de Boca nos desesperó y nos hizo perder muchas pelotas. No hay que buscar culpables porque son cinco los que salen a la cancha. Hay que estar tranquilos pero ningún equipo puede ganar con 23 pérdidas. Debemos mejorar este aspecto y no dejar que nos capturen demasiados rebotes”.
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