-¿Qué balance haces de la gira y los amistosos disputados?
-Fue una buena gira, con los amistosos generamos mucha experiencia a partir del roce y pudimos darle pelea a los rivales. También fue una oportunidad para conocer diferentes culturas. Mi saldo es positivo.
-¿Cómo evaluás la actuación del equipo? Lo mejor y lo peor.
-Lo mejor fue que al estar contra rivales de mayor altura lideramos en rebotes, por la actitud que tuvimos y siempre tenemos. Lo peor, para mí, fueron las pérdidas, la mayoría de ellas por mover mal los pies y caminar.
-¿Qué es lo que más te sorprendió de los rivales?
-Contra el equipo serbio me sorprendió la altura y la efectividad en los lanzamientos. Respecto de los eslovenos… No hubo gran diferencia: tenían tres jugadores talentosos, a los cuales pudimos controlar a partir del segundo partido.
-¿Consideras que esta era una prueba necesaria para ustedes de cara al FIBA Américas en Bahía?
-Necesitábamos un roce mayor para saber qué es lo que nos esperará en el Premundial de junio. Sirvió para establecer las mejoras que cada uno individualmente debe trabajar.
-Al margen de lo deportivo, ¿qué te pareció esta experiencia? ¿Qué rescatas?
-No estamos tan atrás como parece. Dimos pelea a dos rivales con mucha jerarquía obteniendo dos victorias seguidas con uno de ellos. Eso habla bien de nosotros. Y de que hicimos las cosas bien, a pesar de ese déficit importante que te mencionaba al principio que fueron las pérdidas.
-¿Cuál es tu balance personal de los amistosos?
-No estuve muy bien en los primeros cuatro juegos. En el segundo ni estuve por un golpe en el cuádriceps. Y ya en el último partido las cosas me salieron mejor. Resalto mucho el trabajo en equipo: los dos compañeros nuevos lograron integrarse dentro de la cancha rápidamente, lo que nos dio muy buenos resultados.
Fuente: Prensa CABB
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