La noche no era la más amena para salir de casa pero de a poco fueron llegando. Se instalaron desde temprano en las tribunas de la Bombonerita y pudieron presenciar el calentamiento previo de un Boca que volvía a casa luego de un mes jugando de visitante y de un Gimnasia Indalo de Comodoro Rivadavia que disputaba un partido clave pensando en la punta de la Conferencia Sur. Casi como un sueño hecho realidad, los chicos veían junto a sus profes a los ídolos que admiran por la TV y a quienes buscan imitar en cada entrenamiento.
Vieron el partido, vibraron cada vez que la voz del estadio los mencionó y se quedaron un largo rato después del encuentro sacándose selfies junto a los jugadores de ambos planteles. Tampoco faltaron los pedidos de autógrafos y la firma de camisetas antes de emprender la vuelta a casa después de haber pasado una noche muy especial, de esas que se potencian con el paso del tiempo.
Club Atlético y Progreso de Coronel Brandsen, Club Astillero Río Santiago de Ensenada, Club Fratelli de San Francisco Solano, Club Juventud Unida de Cañuelas y la Universidad de La Matanza fueron las cinco instituciones que participaron de una noche a puro básquet y sueños, demostrando que la Liga Nacional es para todos y que el Departamento de Básquet Profesional de Boca trabaja activamente en la búsqueda de la masificación de nuestro deporte junto a las nuevas autoridades de la ADC.
Foto - Texto: Departamento de Prensa de Boca Juniors.
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