Parece ser cuestión de tiempo. Nunca en la historia de la NBA - 117 ocasiones - un equipo pudo remontar un 0-3 en playoff, y por lo que vienen demostrando ambos equipos ésta quizás no sea la excepción. Los Golden State Warriors aplastaron a los Rockets en Houston por 115-80 y quedó a un paso de las finales.
Nada de lo viene ocurriendo en estas finales de conferencia puede analizarse fuera de la órbita de Stephen Curry. El base estrella de los Warriors, MVP de la fase regular esta temporada, demuestra partido tras partido todo su potencial, poderío y liderazgo mientras que se supera a sí mismo cada noche.
Curry juega, hace jugar, gana y quiebra récords. Esta noche superó a Reggie Miller como el jugador con más triples en la historia de la NBA, a tiempo que es el primero en encestar cinco durante cinco partidos seguidos en postemporada. Como si fuera poco se convirtió en el primer warrior en anotar 40 puntos en playoff desde que el legendario Rick Barry lo hiciera en 1976.
Stephen Curry se adueñó del show una vez más marcando 40 puntos, producto de 12/19 en tiros de cancha, incluido 7/12 en triples. Descomunal; también sumó 7 asistencias y 5 rebotes en 35 minutos de acción.
Pero al margen de su tremenda actuación, el equipo de Steve Kerr tuvo un buen desempeño defensivo; dejó en 80 puntos y un 34% de cancha a unos Rockets que venían siendo el mejor equipo ofensivo de los playoff con una media de 110.1 puntos por encuentro. No obstante, la estadísticas marcan que la eficiencia defensiva de los Warriors esta noche (80.5 pts cada 100 posesiones) fue el más bajo en estos playoff.
Si bien los Rockets tuvieron algunos momentos positivos durante los primeros dos juegos – incluso estuvieron a punto de llevarse el segundo – esta noche no lograron estar a la altura de las circunstancias. Ya en el primer tiempo lanzaron para un 29.3% de cancha, y se fueron a los vestuarios con una diferencia en contra de 25 puntos (62-37).
Una vez más Kevin McHale volvió a relegar a Pablo Prigioni, quien solo jugó 8 minutos (1 asistencia). Asimismo, James Harden sumó 17 tantos y tan solo 3 goles de campo en 16 intentos. Por su parte, Dwight Howard fue autor de 14 y 14 rebotes. Josh Smith terminó con 16 puntos.
Por el lado de los Warriors, quienes terminaron con un 45% de cancha, Draymond Green sumó una doble decena con 17 puntos y 13 rebotes, a los que les agregó 5 asistencias. Asimismo, Andrew Bogut sumó la propio con 12 más 12al tiempo que Klay Thompson anotó 17 tantos.
Ya no hay margen de error para los Rockets, cuya clasificación a la gran definición debe ser milagro mediante. Enfrente tiene a un equipo que sostuvo su rendimiento a lo largo de todo el año, y que muestra que no le pesó la chapa de candidato pese a su juventud y de estar cerca de hacer historia.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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